ejemplar | Hinata Hyuga

Mi brillo

En el pasado estar frente a una cámara o ver mi foto en una revista me provocaba mucha emoción pero ahora se volvió cotidiano algo que hacía todos los días.

Era algo que al pasar el tiempo lo empezó a notar era inevitable.

 Su cumpleaños treinta y cinco la ayudo a abrir los ojos para ver el declive que se estaba volviendo su vida, comenzó a notar que nada era igual, que antes su vida comenzó a desvariar cada ves desaparecía más de las portadas de las revistas, no encontraba empleo lo que la llevo a una profunda tristeza, la desesperación que tenia que la  esta consumiendo asta el punto en que haría todo para seguir en pie.

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 El reflejo de la persona que miraba en el agua del wc era una persona que no lograba reconocer, una mujer demacrada con unas grandes ojeras que arruinaban esa tez blanca, era solo una sombra de lo que antes fue, no podía levantarse, sus piernas no le respondían, estaba pálida, desnutrida y temblorosa . 

Unos fuertes golpes en la puerta del baño la sacaron de sus pensamientos - Hinata abre! - escucho la voz de su representante gritando su nombre, por mas que quisiera abrir la puerta sus piernas no respondían, la puerta fue abierta de un golpe por la pelinegra - que te piensas! - dijo Kurenai preocupada - te exiges demasiado - sostuvo a la chica en sus brazos - soy una profesional, déjame continuar por favor - dijo dedil tratando de levantarse por si misma - Mi niña no te sobre exijas, te dejare salir solo esta vez - dijo resignada ante la actitud de su alumna - gracias.

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Temblaba mientras se abrasaba a si misma, sentía las miradas de las demás chicas y los cuchicheos son unas cuantas risas que no las dejaba pasar, estaba realmente irritada. Una pelirosa se acerco a paso firme a donde estaba ella - Te vez horrible  Hinata - hablo sin morderse la lengua pasado por su lado antes de dale una sonrisa burlona - Maldita - hablo casi como un susurro.

tomo aire y camino tratando de parecer lo mas normal posible.

Miro esas fuertes luces que la segaron, empezó a caminar mientas trataba de mantener el equilibrio los mareos la atacaron de nuevo haciéndola caer y sentir frió piso sintió un fuerte dolor en su muñeca mientas su vista se nublada, después todo se volvió  oscuro, solo dejándola escuchar las voces alarmadas de las personas a su alrededor, también logro escuchar unas cuantas risas antes de que todo se volviera un profundo silencio.

Lo avía arruinado todo.

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Poco a poco fue abriendo sus ojos perlados segandoce por la luz  mañanera. 

- Buenos días - escucho la calmada voz de una mujer que por la confusión no reconoció la voz de su representante - En donde estoy? - hablo tratando de reconocer la habitación donde estaba - Estas en el hospital - al escuchar esas palabras los recuerdos volvieron a su mente, ella se avía sobre exigido demasiado y por su misma terquees se desmayo en medio de escenario.

Maldecía el momento donde no le hizo caso Kurenai.

- Hinata, no vuelvas a asustarme de esa manera, pensé que avías... - La voz de Kurenai se corto antes de terminar de hablar. Las dos bajaron la cabeza.

Kurenai empezó a recordó como ella callo en la misma situación en la que estaba su alumna, no podría soportar que ella se auto destruyera de la misma manera en que ella lo empezó a hacer hace años. Afortunadamente ella pudo recuperarse, pero quien sabe si su alumna se recuperara.

 Una lagrima se escapo de los ojos rubís de la azabache, levanto la cabeza y abrazo a la ojiperla que estaba perpleja ante la imagen de la mujer - No te sobre exijas, puedes salir de esto - la abrazo con mas fuerza. Sintió como las lagrimas mojaban su hombro  y la chica de bajo de ella empezaba a temblar y sollozar mas fuerte. 

- No lo volveré a hacer lo prometo - Lloraron por unos minutos mas en silencio, asta que una enfermera les aviso que avía terminado el orario de visita, con una pequeña pero sincera sonrisa se despidieron las dos mujeres.