Lluvia en primavera

653 40 14
                                    

Día horriblemente soleado, sola en casa, sin internet, ni nada divertido que hacer. Exactamente Eunha se encontraba así en estos momentos.

La pequeña miraba a través de la ventana la calle del vecindario, no había nadie rondando por ahí, tal vez se debía al terrible calor que estaba haciendo últimamente.

Con pesadez suspiró y se levantó del sofá para ir a la cocina y ver qué le había dejado de comer su madre.

"Dejé comida en el refri, solo calientala en el microondas, y no me esperes para la cena, llegaré mañana."

Eunha arrugó su nariz con desagrado, leer lo último no le pareció nada bien así que simplemente tomó el papel que estaba pegado en el refrigerador, lo arrugó con cierta molestia y lo lanzó lejos de ahí.

-- Siempre es lo mismo-- Dijo para si misma mientras su pequeña mano tomaba la puerta del refrigerador para abrirlo.

Con su mirada buscó lo escrito por su madre en aquella nota de color verde, al ver un recipiente con una tapa rosa supo de inmediato que esa era la comida que le había dejado, además de que no había mucho más ahí dentro.

Sin ganas de nada, tomó el recipiente y lo destapó para después meterlo al microondas y esperar unos cuantos minutos para que se caliente. Aunque, con este calor, tal vez era mejor que estuviera tibio.

Después de esperar algunos minutos, el sonido del microondas anunciando que la comida estaba lista, se escuchó por toda la cocina llamando la atención de Eunha que se encontraba sentada en la mesa jugando con sus cubiertos.

~~~

Satisfecha por haber llenado su pancita con comida, se levantó y junto con las cosas que había utilizado para comer fue al fregadero para poder lavar lo que ensució.

Mientras lo hacía, una linda melodía invadió su mente, una canción que provocó que comenzará a tararear mientras deslizaba la esponja sobre los utensilios y demás.

Y entonces, el timbre se escuchó asustando a la pequeña un poco ya que el silencio era lo que reinaba en casi toda la casa, a excepción de la cocina claro, que era donde Eunha se encontraba lavando platos.

Aunque aún no había terminado, dejó eso de lado, agarró un trapo y se limpió las manos mientras sus cortas piernas caminaban hacia la ventana para ver de quién se trataba.

Al ver quién era, una enorme y hermosa sonrisa apareció en su rostro, mágicamente sus ojos se iluminaron como si un montón de estrellas estuvieran brillando en ellos y su corazón comenzó a latir como loco; era su novia, Sowon.

Sin pensarlo ni un segundo más, velozmente fue a abrir la puerta encontrándose con la figura de la mayor frente a ella.

-- ¡Sowonnie!-- Expresó con emoción, saltando sobre sus brazos en busca de un abrazo.

-- Hola amor-- Saludó igual de emocionada que Eunha y por supuesto correspondiendo el abrazo que ésta le brindó.

-- ¿Qué haces aquí? Ven pasa pasa-- Aún con su bella y radiante sonrisa tomó la mano de la alta y la jaló consigo para entrar a la casa y cerrar tras de si.

-- Bueno, tenía ganas de verte, además de que hace bastante calor y pensé que querrías ir por un helado conmigo, peeero como el sol está muy horrible traje el helado aquí-- Levantó una bolsa que traía mientras sonreía y mostraba sus dientes a la menor.

Gfriend One-shots Donde viven las historias. Descúbrelo ahora