Capítulo 4 ~Chupón~

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Narrador Omnisciente:

El bicolor recordaba perfectamente que, cuando estaba al lado de su madre, luego de algún logro esta lo mimaba y el pueblo le hacia una fiesta, era siempre así, con música, baile, comida, claro, esta cambio cuando España llegó, luego de un tiempo de el asesinato de su madre los logros que tenía eran mas frecuentes por el temor a los latigazos ardientes en su espalda, piernas, pecho, brazos y los grilletes en sus muñecas y tobillos, la única vez que España le celebró algo fue obsequiándole las cosas de su madre.

Claro que, luego de mas de cien años de su forzada independencia, sus logros habían disminuido, y su manera de celebrarlos había sufrido varios cambios también.

-¡Mascotas, vámonos por unas chelas para celebrar que Lima cumplió otro mes sin quemar alguna webada!- Callao salió de su cuarto con prisas, dirigiéndose hacia la sala donde de encontraba el bicolor que había llegado de visita a la casa en donde vivían sus departamentos- Ay, viejita, no sabía que estaba acá- Callao se nerveó en cuanto vio al país, sabia de antemano que al bicolor no le gustaba que dijera groserías...no con sus hermanos al menos.

-Callao, que te dije sobre las groserías?- Seriamente, el bicolor miró a su hijo a los ojos, transmitiendo el enojo y el aura atemorizante que caracterizaba a la abuela del departamento.

-Que no las diga si mis hermanos están en casa- Murmuró la provincia en voz baja.

-Bien, me algreo que no lo hayas olvidado al menos- Le habló el bicolor- Si van a salir a tomar, recuerden comer algo antes y designar un conductor para hoy, cuida a tus hermanos-

-Gracias vieja!- Callao corrió escaleras arriba, avisando a sus hermanos que contaban con el permiso de su madre para salir.

Un par de horas después los departamentos del bicolor salían desfilando por la puerta con ropa de fiesta siendo despedidos por un beso en la frente por Perú quien les repetía constantemente que se cuidaran.

-¿¡Huancavelica no tomes ni una gota de cerveza me oíste?! ¡Como me entere que manejaste borracho te voy a sacar la mierda con el San Martín!-

La provincia sintió un escalofrío al recordar esa "arma" como ella denominaba al origen de sus pesadillas, volteó un segundo para ver la mirada seria de su madre, iba en serio.

-¡No te preocupes vieja!- Gritó mientras esperaba que sus hermanos subieran al micro que usarían para llegar a su destino- ¡Te juro que no voy a chupar ni una gota hoy!

-¡Más te vale!- Volvió a gritar Perú antes de ver como Huancavelica asentía y empezaba a conducir, en cuanto salió de la vista del peruano este sacó su teléfono y llamó a alguien- Ya se fueron, ya puedes venir-

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Argentina había llegado hace una media hora, ahora estaba en el sillón de la casa de su novio con este acurrucado viendo Al Fondo hay Sitio, sí, era el turno de Perú de esocoger una novela y obviamente no escogería nada mas que esa joya novelística.

Al fondo hay sitio es cultura.

Al fondo hay sitio es vida.

-Arge- Habló el bicolor repentinamente pausando el capítulo, quedándose justo en el cuadro en el que Nicolás bota a Emilia de su carro después de enterarse de que la muy maldita sabía que Grace estaba viva y acomodándose un poco para verle a la cara- Tú...tú crees que soy bueno?-

La pregunta tomo desprevenido al argento, no era raro que su pareja preguntara esas cosas, tenía muy poca autoestima despues de todo y a pesar de que había logrado elevarla, aún seguían esos arranques de auto desprecio de vez en cuando.

30 One Shot's de mi OTP (ArgentinaxPerú) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora