Bakugou Katsuki, con apenas 9 años de edad, se dirige a un campamento especial para jóvenes futuros héroes que organiza la U.A.
Allí se encontrará con quien bien podría llegar a ser su verdadero primer amigo. Pero el futuro héroe número uno no tiene...
¡Aquí está la segunda entrega! Necesité dividirlo en dos partes para que no se sienta demasiado pesado. Espero que os guste~
Recordad, ¡cursiva significa que Bakugou está pensándolo en ese momento! ¡¡EMPECEMOS!!
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La carrera se estaba preparando. Se distribuyeron cintas de tela resistente a cada pareja de competidores y empezaron las primeras peleas por el solo ponerla sin que apriete.
Los pro héroes encargados se llevaban las manos a la cabeza una y otra vez por el cáos constante.
-¡¡Ya lo hago yo!! -Katsuki se adelanta a Eijirou, el cual solo se encoge de hombros con una sonrisa, dejándole ser.- ¡Ni se te ocurra usar tu quirk a medias. ¡Seguro que te da peso...!
-¡Mi quirk no me da más peso, solo me endurece un poquito! Pero no es como que podamos usar nuestros quirks para la carrera... -Eijirou arquea una ceja, planteándose si el de Katsuki sí que serviría, parándose a pensar en eso-.
-El tuyo sí que es inútil, pero el mío no! He estado practicando... -Forma una sonrisa prepotente.-¡Pronto podré impulsarme incluso con una mano para ir volando!
-¿Y ahora? ¿Ahora puedes?
Eijirou lo preguntó por mera curiosidad e inocencia. Pero de forma involuntaria parecía querer buscar por dónde bajarle la moral a Katsuki.
-¡Aun no! ¡Pero podré! ¡¿Es que no escuchas?!
-¡¿Eh?! No es eso! ¡Es que... en una carrera a tres piernas no podrías juntar las dos manos ni nada así!- Tras Eijirou decir eso, se dispone a pasar un brazo por encima de los hombros de Katsuki, con una sonrisa suave.- ¡Es una carrera en la que tenemos que avanzar así! Es demasiado difícil! ¡¡Pero estoy seguro de que muy pronto serás tan increíble que podrías volar usando explosiones!!
Mierda... ¿Por qué tiene que ser tan...? ¿tan qué? Parece... un... algo agradable, pequeño, que brilla...
Qué más da. Es molesto y ciega.
-¡No te pegues, da asco! -Responde Katsuki a la mínima-.
No lo pienso. ¡¿Pero de qué forma debería responder cuando me siento incómodo?! No se parece a cuando un compañero de clase lo hace por intentar acercarse a mí.
Se siente totalmente diferente. Mucho más... real.
-¡Bakugou, que tenemos que competir así! ¡No tiene sentido si no lo haces también! -Lejos de sentir rechazo, toma el brazo de Katsuki y lo pasa por encima de su propia cabeza, colocándose en la pose adecuada para competir-.
