Capítulo 9

619 39 2
                                    

- ¡Lana!- gritó María al ver a su amiga en la entrada de la escuela- Pensé que te ibas arrepentir, por cierto ¿De qué se supone que estás disfrazada?- preguntó viendo a su amiga que no tenía nada parecido a un disfraz.

- ¡Lana!- gritó María al ver a su amiga en la entrada de la escuela- Pensé que te ibas arrepentir, por cierto ¿De qué se supone que estás disfrazada?- preguntó viendo a su amiga que no tenía nada parecido a un disfraz

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Me disfrace de mi misma- respondió Lana y María sonrió sabiendo como era ella.

- Esperaba que te disfrazaras de un ninja o algo así pero da igual, te ves increíble- las dos se abrazaron y entraron caminando en dirección al gimnasio- Y...¿Cómo te ha ido con tu padre? Ya sabes con ,los gajes del oficio- María susurró lo último.

- Bien...eso creo, eso de hacer recados para mi padre ya me está hartando- dijo Lana con pesadez.

- Ni caso ¿Eh? , por eso te traje aquí, exagere acusandote de que me tenías olvidada pero no sabía lo mucho que has estado ocupada y bueno, necesitas...necesitamos un descanso- Lana miró con culpabilidad a María, pero ella no lo notó.

- María, debo decirt-

- ¡Hola señorita de hermosa sonrisa!- la voz del bocazas Richie Tozier impidió que la asiática pudiera terminar la oración, María sonrió ampliamente al ver nuevamente al chico de gafas y a su tierno amigo, ambos disfrazados con túnicas negras y ozes falsos.

- Disculpe su intromisión, ya ha pasado medio año y no sabe como comportarse todavía- dijo Eddie mirando a Richie con desaprobación.

- No se preocupen chicos, es un gusto verlos de nuevo aunque ¿Qué hacen en una fiesta de estudiantes mayores?- les preguntó María con picardía, los niños se vieron algo nerviosos y no sabían qué decir- No puede ser, son muy valientes para querer colarse a éstas fiestas.

- No queremos hacer nada malo- dijo Eddie rápidamente alzando sus manos en señal de rendición.

- Yo solo vengo por las chicas- respondió Richie al natural, María rió a la respuesta tan precoz del chico.

- Vaya, les creo chicos, pero les recomiendo pedir dulces, estás fiestas suelen ser algo alocadas y terminan muy mal aveces- dijo María refiriéndose a la antigua fiesta a la que había ido- Ahora vayan, pequeñas parcas- los chicos salieron de ahí directo a las calles de Derry.

- ¿Amigos tuyos?- preguntó Lana.

- Si algo así ¿Qué ibas decirme hace unos momentos?- Lana se quedó callada, no podía decirle.

- Eh...quería decirte...- Lana miró el rostro de María, siempre con una sonrisa esperanzadora y contagiable, no podía quitar esa sonrisa de su cara, bueno, no ahora- Que estoy emocionada por lo bien que la pasaremos hoy- mintió.

- Aw ¡Eres la mejor amiga del mundo!- María tomó el rostro de Lana y le apretó sus mejillas cual niña pequeña.

María entrelazo su brazo con el de Lana y siguieron caminando hasta llegar al gimnasio, Lana sintio más culpa de la que ya tenía, debía decirle contarle todo pero su miedo por perder a su mejor amiga no la dejaba . En fin todo estaba decorado acorde el tema del mes, octubre y precisamente hoy era noche de Halloween. Habían muchos disfraces increíbles, desde los clásicos como brujas, fantasmas y vampiros, hasta otros como ángeles, hombres lobo y hasta animales, pero obviamente todos con su toque de individualidad.

La Chica del vestido Rojo - Patrick HockstetterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora