One part of me ➳ l.h

Capítulo 2

Cuándo salí del instituto estaba lloviendo. Decidí esperar fuera con el paraguas a que Harper aparezca con el coche, no sabía donde se había metido, no ha apareció ni en clase de biología, ni en psicología. Me senté en un banco que estaba refugiado por el instituto.
Me puse a mirar el móvil y después de unos cinco minutos escuché a alguien gritar mi nombre, levanté la vista y vi a la pelirroja en su coche.

- ¡Charlotte estoy aquí!-me hizo señas.

- Voy -bajé las escaleras y corrí rápido para no empaparme los zapatos .-¡¿Dónde te habías metido?!

- Tenía que ir a una reunión de delegados, ya sabes...-puso cara de pocos amigos- te lo iba a decir, pero cuando pase por tu clase ya no estabas.

- Lo suponía -dije mientras entraba en el coche- lo que pasa es que teníamos examen de biología y como no quería llegar tarde solo te esperé cinco minutos, como vi que no llegabas me marché.

- Ah ahora que mencionas la palabras examen,¿qué tal te fue el de física?-me fulminó con la mirada.

- Se podría decir que bien, pero no sé- hice una mueca-.

- Espero que las dos semanas en la cuales te estuve ayudando sirvan de algo-me regañó- Aunque sigo pensando en que deberías haberte esforzado más, tienes que aprobar.

Suspiré.

- Lo sé, pero aparte de física tengo más exámenes... Cambiando de tema... ¿Qué tal ha ido tu día?

- Bien creo- hizo una pausa- a parte de la reunión todo bien ¿y tú?

- Pues regular, hoy al salir de la clase de física el chico nuevo que ha llegado me ha empujado sin querer y se me hizo caer las hojas al suelo.

- ¿En serio?- dijo sorprendida.

- Si, lo pasé mal, todos nos miraban-puse una cara de horror- se que no ha sido para tanto, pero... que se le va hacer soy una exagerada- puse los ojos en blanco.

Harper se limitó a reír mientras mantenía la vista fija en la carretera.

- Y...¿Qué le dijiste?- miró de reojo.

- Nada...-hubo una pausa- fue muy amable, se ofreció a ayudarme, y no le pude decir que no.

Ya que me intimidaba.

- Bueno, por lo menos fue amable y te ayudo- guiño un ojo.

Mientras Harper conducía yo encendí la radio y comenzó a sonar Give me love de Ed Sheeran. Fije la vista en la venta mientras la canción sonaba, a lo lejos me pareció ver al chico nuevo de hoy, iba en skate, no lo pude distinguir bien ya que las gotas de lluvia no paraban de cesar y se me hacía imposible ver más allá del cristal.

- Charlotte ya hemos llegado- Harper rompió la barrera de mis pensamientos.

- Oh, que rápido - aparte la vista de la ventana.

- ¿Vendrás hoy a mi casa?

- No puedo Har, tengo que ir a trabajar...-hice una mueca.

- Ahg es verdad, no te preocupes, ya que no puedes venir aprovecharé acompañar a Ryan a por el regalo de su madre.

- Esta bien- esbocé una sonrisa- nos vemos mañana, por cierto tómate una pastilla para la gripe porque tu voz no es normal- reí.

- Ja.Ja.Ja. Qué graciosa la señorita Charlotte-dijo de forma sarcástica- bueno, nos vemos mañana-se despidió.

Cuando entré en casa fui a la cocina y leí la nota que había dejado mamá en la mesa:

"Cariño, esta noche llegaré tarde, tengo una reunión con las chicas del club de lectura, probablemente esté para la hora de cenar, te quiero."

Mamá ❤️

Subí a mi habitación a dejar el bolso y baje a la cocina a prepararme un sándwich de jamón y queso, después de eso me puse a hacer los deberes.

[...]

Miré el reloj y sin darme cuenta me había quedado dormida eran las 15:50pm, tenía exactamente diez minutos para llegar al trabajo, no podía permitirme llegar tarde ya que si lo hacía me podían despedir. Antes de salir agarré una chaqueta ya que hacía frío y un paraguas por si llovía de nuevo.
Crucé el paso de peatonal y después de siete minutos corriendo como una loca por fin llegué al famoso restaurante The Old Swan. Entré en el restaurante y deje mi bolso en el cuarto de empleados.

- Hey Char - saludó el moreno.

- Hola Thom- sonrío.

Thomas es un chico bastante simpático, aunque no sea muy abierto con la gente, siempre que lo miro pienso que esconde algo, creo que es un muchacho misterioso.
El es mi fiel compañero de trabajo ya que cuando le pido que me cubra siempre lo hace. Me parece que tiene diecinueve años, aunque la verdad nunca le he preguntado por su edad.

- ¿Qué tal?

- Bien, con muchas ganas de trabajar-dije con sarcasmo.

- Se nota -sonrío -yo llevo desde las once aquí, y ahora me iré.

- No me dejes sola -hice una mueca- la única razón por la que vengo aquí es para pagarme mis estudios y poder irme algún día lejos de esta mierda- lo mire con cara de resignación.

- Vamos Char, no te desanimes, si sólo vienes los lunes y algún que otro domingo, no seas tan perezosa y trabaja un poco anda- me da unas palmaditas en la espalda- mira ve y atiende a ese chico de ahí, el que está sentado- dijo señalando a aquel rubio que estaba de espaldas.