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Jimin contemplaba su guardarropa, la idea había sido tomar un baño, pero al buscar entre su ropa se quedó pensativo, infinidad de elegantes trajes se extendían a todo lo largo, era fácil distinguir cuales eran los de él y los de Taehyung, ¿Cómo podía confundirse si sus ropas estaban a lados opuestos de la pared? Derecha para Taehyung, izquierda para él, adivino cuál era su lado, no solo por la talla sino porque además en algunos estantes había vaqueros y camisetas, sabía sin duda alguna que ese era más su estilo que trajes a medidas, sabía por intuición que con eso se sentiría más cómodo.

—Bebé... lo siento, de verdad—Sorprendido, Jimin se volvió al escuchar la voz de Taehyung.

—Creo que yo soy el que debe disculparse, evidentemente, tú y yo vivimos vidas separadas, ¿aunque no sé por qué? así que tendrás que perdonarme mientras intento acostumbrarme— afirmó sin ninguna emoción.

—No, ¿Por qué dices eso? Tú y yo somos pareja, lo que sucedió......—

—Es la suposición a la cual he podido llegar, no me puedes culpar por eso, ni siquiera estamos compartiendo la misma habitación— señalo alrededor del vestidor —divisiones entre nuestras ropas, la habitación en la que estoy no la siento como mía, nada en este departamento lo siento como mío... ¿Has visto la silla que esta junto a la chimenea falsa?, sé que pondría unas almohadas de colores ahí, en el gran salón me he imaginado horas leyendo en las noches frías, así que una manta doblada en alguno de los respaldos sería perfecto, te ha molestado que entre a tu despacho— Jimin tomo una profunda respiración —no he podido encontrar ni una sola foto de ambos justos— no mencionaría la caja secreta, por ahora guardaría esa información para sí mismo— ¿Por qué vas a casarte conmigo, Taehyung? ¿Es verdad o solo lo dijiste por evitar que Andrew tomara más decisiones?—

—Ven aquí —dijo él entonces. Y antes de que Jimin pudiera protestar, lo guio hacia la habitación, ambos tomaron asiento en el borde de la cama.

—Quiero pedirte perdón por lo de antes, he sido un grosero y no tengo ningún derecho a serlo—

—No creo que la palabra <<grosero>> sea lo bastante fuerte —dijo Jimin— Más bien te has portado como un imbécil—

—Sí, es verdad —asintió él, sorprendido por esa réplica—Y por eso te pido perdón, no tengo ninguna excusa, he estado muy ocupado entre el trabajo y solucionar lo del viaje... y he pagado mis frustraciones contigo, es imperdonable, pero te pido que me perdones de todas formas —

—Acepto tus disculpas—

—Y en cuanto a lo demás —Taehyung empezó a acariciar su pelo— no vivimos vidas separadas, Jimin. Yo me estoy quedando en la otra habitación en consideración a tu estado, no me parecía justo esperar que durmieras con un hombre que es un extraño para ti. No quería presionarte —

—Yo pensé...—

—Puedo imaginar lo que pensaste, ya lo has dejado claro— Jimin agacho la cabeza, no, él le había señalado las cosas que le resultaban extrañas, pero no le dijo a la conclusión a la que había llegado.

—Que no me querías— dijo prácticamente en un susurro, dudaba siquiera que Taehyung lo hubiera escuchado, él tomó su cara entre las manos para mirarlo a los ojos, después inclinó un poco la cabeza, Jimin se quedó sin aliento, esperando sin saber bien qué... pero sintiendo un anhelo desconocido, cuando sus labios se encontraron por fin, fue como una descarga eléctrica, un cosquilleo que se extendía por todo su cuerpo como un incendio. Instintivamente se arqueó hacia él para estar más cerca y al sentir el roce del duro torso masculino dejó escapar un gemido de satisfacción. Mientras lo besaba experimentó una sensación de paz, de bienestar que no había experimentado desde que despertó en el hospital sin saber quién era.

AMNESIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora