#1

1.3K 47 13
                                    

Me tiemblan las piernas cuando bajo del coche de Zayn. Él me mira con una sonrisa al notar lo nerviosa que estoy y, después, rodea mis hombros con su brazo.

Caminamos hacia el imponente edificio que se cierne frente a nosotros y entramos. Y es cuando veo a hombres y mujeres con trajes elegantes que me doy cuenta de que no fue muy inteligente por mi parte vestirme con unos jeans ajustados y una simple blusa. Incluso Zayn -que suele vestirse con vaqueros rasgados-, lleva una camisa blanca junto con, lo que creo es, su mejor par de pantalones.

El ascensor nos lleva hasta la décima planta, y cuando las puertas de este se abren, me quedo paralizada por el miedo. Este será mi primer empleo, un empleo de verdad -con contrato y todo-, y mi miedo se debe a que estoy segura de que meteré la pata de alguna forma y me echarán en dos días.

Zayn al ver que no avanzo, me da un ligero empujón que me hace ponerme en marcha.

Veo todo a mi alrededor. Las paredes de color blanco hacen contraste con el mostrador negro y los cuadros de ese mismo tono. Solo hay un par de plantas que le dan vida al lugar.

Una vez frente al mostrador, veo a una chica de pelo castaño, ojos claros y con algunas pecas que la hacen ver adorable. Debe rondar los veinticinco.

-Buenos días, Rosie -saluda Zayn-. Te presento a Adriana. Ella es la chica de la que te hablé.

-Oh... encantada, Adriana -dice poniéndose de pie y tendiéndome la mano con una sonrisa-. Avisaré al señor Styles de que ya has llegado.

Miro a Zayn, quien me da una sonrisa tranquilizadora, mientras Rosie llama por teléfono a alguien. Entonces pasa algo y quiero que la Tierra me trague.

-Bueno, yo me tengo que ir a trabajar -dice Zayn haciendo que mis nervios aumenten.

-¿Me vas a dejar aquí sola? -el Apocalipsis se acerca, sin Zayn a mi lado la poca seguridad que tenía se ha ido por la ventana.

-No estás sola, estás con Rosie -dice. Le guiña un ojo a la castaña y se pierde por los pasillos de la empresa.

-Puedes sentarte, el señor Styles no tardará en llegar -dice Rosie con una sonrisa señalándome los pequeños sillones que hay detrás de mi.

No dudo en sentarme debido a lo mucho que mis piernas tiemblan. Y, mientras espero, juego con mis manos.

Escucho pasos acercándose por lo que levanto la mirada y esta se cruza con la de un hombre de unos veinticinco.

-Tu debes de ser Adriana, ¿cierto? -dice sonriéndome y enseguida me pongo en pie asintiendo-. Pues bienvenida. Yo soy Harry Styles, pero por ser tan guapa te dejo que me llames solo Harry -trago saliva acongojada-. Ven, vamos a mi despacho. Debes firmar tu contrato.

Como todo un caballero me cede el paso y camina tras de mi. Yo ni siquiera sé a dónde ir, pero sigo andando hasta que él me avisa de que hemos llegado.

Abre la puerta y me deja pasar. La decoración del lugar es idéntica a la del resto de la oficina. Paredes blancas y muebles negros.

-Ven, siéntate -hago lo que me pide y lo observo nerviosa mientras recoge unos papeles de encima de su mesa junto con un bolígrafo y los sitúa frente a mi-. Este es un contrato por once semanas. Las que estará de baja Helen.

Asiento dejando una serie de firmas en cada lugar que él me indica.

-No tendrás mucho trabajo. Organizar papeles, hacer fotocopias, llevar cafés -dice-. ¿Crées que podrás hacerlo?

Asiento dejando el bolígrafo nuevamente sobre la mesa, mientras me pongo en pie.

-Joder, qué puta suerte tiene Louis. ¿Por qué a él siempre le tocan las secretarias sexys y a mi las viejas amargadas? -dice en un susurro apenas audible. Niega con la cabeza y después centra su atención en mi, mirándome sonriente-. Bueno, creo que es hora de que conozcas a tu nuevo jefe.

Siénteme (Louis Tomlinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora