Capítulo 2: Mascaras Fuera

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-Buenos días Maya.Hoy es domingo 31 de octubre de 2550, son las 9:25. Hoy tienes 3 tareas pendientes, ¿quieres que las lea?

Había empezado un nuevo día, yo seguía mal después de aquella noche pero quería ser positiva, era el día del baile de mascaras y quería brillar.

-Sí, por favor.

-A las 9:30 tienes una quedada en el taller de el padre de Sara, a las 2:30 comida con tu tía en casa y a las 21:00 el baile de mascaras.

Fui directa cambiarme y a ver a Sara. Allí estaba ella con su padre, el cual era un mecánico y la verdad es que no se llevaba muy bien con su hija, apenas se hablaban entre sí por eso cogimos las herramientas y fuimos a su habitación, de camino ella me preguntó:

-Maya, ¿Va todo bien, te veo un poco distraída?

-Sí, es tan solo que esta caja y el baile no me dejan dormir.

-Tranquila, la caja seguramente sea algún tipo de hucha y sobre el baile no te preocupes, nos lo vamos a pasar genial.

-Gracias Sara.

-No es nada, tan solo quiero que te sientas bien.

Una vez en su habitación, usamos desde palancas a taladros, pero solo llegamos a hacerle unos pequeños rasguños. Sin código, sin ninguna pista y sin ninguna posibilidad de abrirla me rendí. Sarah y yo empezamos ha hablar en su habitación hasta que alguien parece llamar a la puerta.

-¿Quién será? - digo Sara extrañada y se dirigió a abrir.

-Hola,¿está Maya ahí?

No era nada más ni nada menos que Jack, el rey de los populares. Estaba acompañado por Alex. La cara de asco de Sara delataba que estaba a punto de haber un conflicto entre ambos.

-¿Que coño haces aquí Jack?-preguntó Sarah enfadada- No deberías de estar aquí.

-Vengo por una cosa... Maya.

Asombrada empecé a temblar, Jack podía ser un capullo, pero tenía un cuerpazo y un belleza que resaltaba.

-¿Que te pasa Jack?

-¿Me preguntaba si querrías venir al baile conmigo?

¿-Y... Yo?- Aquel momento me paró el corazón, yo, una completa desconocida por todos bailando con el rey del refugio, era mi oportunidad de brillar- Pues claro.

-Perfecto, ¿Quieres dar una vuelta?

-Pues claro... Bueno, si a Sara no le molesta.

-Pues claro que no, vete a dar una vuelta- dijo Sara para dejar de ver a Jack.

-Muchas gracias Sara, te lo compensarse.

Me fui de la habitación con Jack y nos dirigimos a la Sala VIP, aquel lugar era el paraíso, y ahí estaba yo. Me sentía como una reina. Pero no todo era tan perfecto, Alex estaba con Sarah en la habitación y el panorama era tenso.

-¿Por qué coño le has traído? -Exclamó Sara enfadada.

-No me quedaba otra, me había acorralado. ¿Y qué te pasa a tí?

-No se, estoy confusa- dijo Sarah al precipicio de una catarata de lágrimas.

-¿Qué pasa Sara? Llevas varios días rara.

-Yo... Es que... - Un silencio incómodo envolvió a la habitación-... ¡Me gusta Maya!

-Eso es genial- Dijo Alex feliz de haberle quitado un peso de encima- ¿ Y por qué no se lo has dicho?

-Tenía miedo, además ese gilipollas se ha entrometido.

-Aún tienes tiempo de recuperarla, no la des por pérdida.

Aquella tarde fui en búsqueda del vestido, pero antes quería dejar la caja donde la encontró mi tía. Aquel almacén estaba lleno de trastos, planos y muebles antiguos, pero algo llamó mi atención. Era un precioso vestido blanco junto a una máscara. Pertenecía a mi madre cuando ella era joven, fue su primer baile con mi padre. Ya había decidido que ponerme, tan solo faltaba esperar a la noche, a aquella oscura noche.

Eran las ocho cuando me decidí maquillarme y cambiarme, parecía una princesa sacada de cuento, en el espejo no me veía a mí, sino a mi madre. Era una noche perfecta, nada podía salir mal... ERROR. Una hora después Jack llegó a mi habitación con un ramo de flores y fuimos de camino al baile. Nos hicieron unas fotos antes de pasar al baile, aunque la diversión no duró mucho. Me encontraba hablando con los ¨populares¨, a pesar de que odiaba estar ahí, yo quería estar con Alex y Sara. Entre todo el sonido de la música Leila, ex de Jack, empezó a criticarme:

-¿Y tú que te cuentas zorra?

-Perdón...- exclamé con miedo.

-Leila para, lo nuestro fue hace tiempo, compórtate como una adulta.

La manera de defenderme de Jack me alegraba, pero algo me descolocaba, y no era la bebida. Me sentí incomoda con lo que fui a ver a mis amigos. Estaban en una esquina del pabellón, sentados en una mesa de bebidas. Al verme llegar la cara de Sara delataba un sentimiento de enfado, con lo que pregunté:

-¿Qué os pasa? Estamos todos bailando y cantando y vosotros aquí.

-No queríamos molestar tu ¨querida¨cita con Jack- dijo Sara con un tono retórico.

-Sara no pensaba dejaros solos... Necesitábamos a alguien para entrar.

-Lo se, pero dejarnos solos ha sido lo que nos ha dolido- lo dijo mientras se levantaba, yo no tenía palabras, la había liado bien gorda. Enfadada me dí la vuelta tan solo para ver la verdad,Jack estaba besándose con Leila.

Me había desmoronado, no me quedaba nada, no tenía pareja pero lo que más me había dolido fue perderlos a ellos, a mis amigos. Con las lágrimas en la cara me gire y vi a Sara también llorando, lo cual me desconcertó.

-Sa...Sara¿Qué te pa...- No me dejó acabar cuando Sara saltó hacia mí y me besó, mi mente paró de pensar por unos segundos, todo iba tan rápido.

Cuando reaccione empuje a Sara a un lado, y a punto de romper en lágrimas, huí de aquella fiesta. Aquello había sido un baile de Mascaras Fuera . Una vez llegué a mi habitación, enrabiada, confusa, enfadada empecé a golpear todo lo que estaba en mi paso, entre ello rompí la foto de mi madre. Corrí rápidamente a recogerla, acababa de romper su único recuerdo, me odiaba, odiaba todo, aquel día había sido un castigo contra mi. Pero aquella foto contenía algo oculto, detrás había una fecha ¨31/10¨ junto a un mensaje¨Código¨. Sabía que no podía ser verdad, aquel número no podía ser la contraseña, a pesar de todo, fui, con la foto en la mano, en busca de la caja. Estaba donde la había dejado, no quería ilusionarme pero mis manos temblaban de la emoción. Aquel batiburrillo de emociones no me sentaba para nada bien, por una parte quería abrir aquella jodida caja, pero por la otra aún recordaba aquella pesadilla, que me prohibía abrirla. Sin pensarmelo dos veces,introduje el código, número por número, y de repente escuche un ¨Click¨.

Estaba abierta, no había vuelta atrás, lo inevitable acababa de comenzar...

SIGUIENTE CAPÍTULO: Contrarreloj

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⏰ Last updated: Feb 20, 2020 ⏰

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