Oportunidad de Oro.

Prologo.

Todos los personajes y derechos de autor van para el mangaka Masashi Kishimoto.

--Dialogo--: Humanos e Individuos Ordinarios
--Dialogo--: Invocaciones y Bijus
--(Pensamiento)--: Humanos e Individuos Ordinarios
--(Pensamiento)--: Invocaciones y Bijus
Jutsu o Técnica Especial

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[Narración en 1ra persona]

Era una mañana común, la luz del sol se filtraba a través de mi ventana dándome directamente a los ojos, justo cuando estaba cobrando consciencia escuche como sonaba el despertador terminando lo que dejó la luz solar a medias, me senté en mi cama por un momento mientras terminaba de orientarme, luego de un minuto, me levanté y me dirigí al baño, entre a la ducha y giré la llave del grifo haciendo que el agua helada caiga sobre mí despertándome por completo mientras relajaba mis músculos, luego de unos minutos había terminado mi higienización del día, luego colocarme mis vestimentas, me dirijo a la cocina.

--Veamos cuál es el menú de hoy-- dije sarcásticamente mientras abría la vitrina y tomaba el último ramen instantáneo que quedaba --Genial, tendré que ir a la tienda por más comida de los dioses.. lo haré de venida del trabajo-- dije mientras preparaba mi ramen, luego de mi desayuno, tomé mi mochila, salí de mi departamento y aseguré con llave, cerciorándome una vez más que este bien cerrada, me dirijo a la planta baja mientras iba planeando lo que haría al volver del trabajo, hasta que al llegar al primer piso me topó con una cabellera muy conocida dirigiéndose hacia mi, como todos los días le sonrió y la saludó con los brazos abiertos.

--Buenos días, Mary-- dije felizmente mientras la sonrisa aún seguía en mi rostro.

--Buenos días, David-- me respondió mientras me daba un abrazo y una sonrisa cautivadora en su rostro.

Yo solo correspondí al abrazo con gusto mientras me hipnotizaba su tan exquisito perfume, ella era Mary, mi amiga de la infancia, la conozco desde que estaba en primaria y desde ese momento nos volvimos inseparables, fuimos a los mismos institutos, y actualmente trabajamos en la misma compañía, no se exactamente desde cuando sucedió, pero luego de tantos años en compañía a su lado y tantas cosas vividas con ella, había terminado enamorándome de ella.

Ese sentimiento lo he tenido guardado conmigo mismo desde hace bastante tiempo, la razón? Pues que nunca antes he tenido una pareja, y ni si quiera se el modo de decírselo sin que en el caso de no ser correspondido destruya nuestra amistad, así que solo espere hasta que el sentimiento desaparezca, pero sucedió lo contrario, cada vez de hacia más fuerte hasta que llegaba al punto de solo pensar en ella y que sea mi mayor preocupación, sabía que algún día tendría que decírselo, pero hasta que llegue en momento, me garantizaré de su seguridad a cualquier costo.

Nuestra caminata se extendía hasta nuestro trabajo mientras íbamos hablando de temas mundanos sin gran relevancia, seguimos nuestro camino hasta que nos tocaba cruzar al otro lado de la calle, nos fijamos que este en disposición para cruzarla, al no ver ningún auto seguimos el paso, llevábamos hasta la mitad de la calle cuando un hombre que venía en la dirección contraria con bastante prisa le dio un pequeño empujón a Mary haciendo que se tambaleara un poco, la sostuve para que no caiga hasta que escuche el sonido de un coche que cada vez se oía más fuerte.

Al girar, veo un automóvil que se acercaba a toda velocidad con lo que parecían coches de policía tras de él, procesé la información a todo lo que mi cerebro daba, lo primero que se me vino fue el saltar haacia un lado y llevar a Mary en el salto, pero descarté esa idea al ver otro automóvil acercándose por la única vía que habría saltando, --(Situaciones desesperadas, medidas desesperadas)-- fue mi único pensamiento, me volteé poniéndola a ella en dirección al coche, la abracé y di un salto colocando mis piernas hacia el frente en modo de resorte para recibir el daño yo.