Mi Hermosa Comandante.

Capítulo 189: Planes detallados (2).

Bao Su no estaba convencido por la forma de pensar de Xia Lian, pero se tragó sus palabras después de ver la expresión obstinada en su rostro.

"Bao Su, ¿Podrías traer al Doctor He, Lu Wen y Yang Qiu aquí? Necesito discutir algo importante con todos ustedes". Xia Lian habló mientras comenzaba a atar los papeles con un hilo.

"Volveré en un momento". Después de excusarse, Bao Su desapareció de la habitación en un instante.

"Comandante, ¿Está planeando algo peligroso?".

"Yinri, ¿He puesto a alguno de ustedes en peligro alguna vez?".

"¡Oh, por favor! No estoy preocupado por mí. Más bien, eres tú quien siempre se encuentra voluntariamente en situaciones peligrosas. Todo lo que temo es que salgas sola de nuevo..." Lanzando una mirada dudosa a Xia Lian, Yinri expresó sus temores.

* Tos *.

¿Cómo adivinó correctamente?, desviando los ojos, Xia Lian se aclaró la garganta, y sus acciones hicieron que Yinri confirmara sus sospechas.

"¡Comandante! ¡Lo sabía! Siempre tenía razón..." Como si se diera cuenta de algo, Yinri dejó de hablar abruptamente, con una expresión abatida señaló con el dedo índice directamente a la nariz de Xia Lian mientras acusaba: "Me vas a dejar aquí. Tengo razón, ¿No?".

Bao Su, donde quiera que estés, ven pronto...

De lo contrario, seré enterrada viva.

"Comandante~".

"¿Por qué no dices nada?".

Sin poder soportar los gritos de agonía de Yinri, Xia Lian suspiró impotente "¿Hice algo sin una buena razón? Tengo mis propios planes y lo que estoy planeando no es seguro para una niña...".

"¡Comandante! ¿Olvidaste que eres una Mujer?".

"¡Por supuesto que no!" Xia Lian se burló, en un tono de auto regodeo se alabó a sí misma "Pero, soy diferente de la mujer normal, fuerte y sensible...".

"¿Qué parte de ti actualmente puede considerarse como fuerte?" Señalando a su cuerpo subdesarrollado, Yinri preguntó desconcertada.

"¿No he cumplido trece unos días antes?".

"¡Sí, tienes trece, no treinta!".

"Solo sería cuestión de tiempo antes de que me convierta en una mujer de pleno derecho". Xia Lian declaró, frotándose la barbilla por un rato y suspiró. "Nadie dudará de que soy una mujer después de ver mi cuerpo delgado. Entonces, puedes estar segura".

"Incluso entonces, no es seguro que vayas sola...".

Después de escuchar la queja de Yinri, Xia Lian sonrió misteriosamente "¿Quién dijo que voy sola?".

"¿A quién llevas entonces?" Sin poder contener su curiosidad, Yinri buscó la respuesta de Xia Lian, mientras que esta la ignoró fríamente.

A pesar del continuo aluvión de preguntas de Yinri, Xia Lian permaneció con los labios apretados mientras jugaba con el pelo del conejito que actualmente dormía en su regazo.

Al darse cuenta de que Xia Lian no divulgará nada, Yinri cesó sus esfuerzos y se apoyó contra la pared para tomar una pequeña siesta.

...

"Maestro, ¿Podemos entrar?" La voz apagada de Bao Su viajó por el aire, despertando a Yinri de su sueño.

Después de otorgarles el permiso para entrar, Xia Lian vio a He Chun entrar en la habitación con una brillante sonrisa en su rostro. Esa fue la sonrisa de un hombre que estaba satisfecho con su vida.

Era un sanador que trabajaba exclusivamente para el bienestar de las personas y, debido a la reapertura de este hospital abandonado, pudo tratar a un gran número de pacientes. En el proceso, heredó la ciencia de la cirugía de Xia Lian. Entonces, He Chun tenía todas las razones del mundo para ser feliz. Servir a la gente era su objetivo final y trabajar con un compañero no codicioso le levantó el ánimo positivo. Ver a Xia Lian trabajando tan duro para enseñarle nuevas técnicas de medicina lo inspiró a trabajar duro. El niño podría ser más joven que él por unos años, pero, en el fondo de su corazón, admiraba más a Xia Lian.

"Escuché que me llamaste. ¿Necesitas ayuda? Si es así, puedes expresar tu necesidad sin dudarlo. Mientras esté en mis capacidades, te ayudaré a cualquier costo".

A medida que pasó el tiempo, He Chun dejó caer todos los trámites lentamente bajo la insistencia de Xia Lian. Ahora, He Chun era completamente informal con ella, lo que hacía feliz a Xia Lian. El Doctor era un buen hombre y, naturalmente, a ella le complacía conocerlo.

Al ver su sonrisa natural y despreocupada, Xia Lian sintió un repentino impulso de burlarse de él.

"¿Va a matar por mí, Doctor?".

"¿Q-qué?" He Chun se ahogó en su aliento, e incluso Lu Wen se rió por un lado. Fue solo después de escuchar la risa de Lu Wen que He Chun se dio cuenta de que estaba siendo molestado.

"Si insistes, lo haré..." Con la cara roja, He Chun intentó replicar, lo que solo generó otra serie de risas en la habitación.

Xia Lian se rió ante la reacción de He Chun. Parecía que mataría a alguien por ella. Xia Lian sabía que el hombre no podía soportar lastimar incluso a una hormiga, entonces, ¿Cómo podría matar a alguien?.

Ya se había burlado bastante del pobre hombre y ahora era el momento de los negocios.

"Doctor He, tengo una propuesta para usted". Xia Lian comenzó, su voz sombría atrajo la atención de He Chun.

Sacando un pergamino del escritorio, Xia Lian le hizo señas a He Chun para que se acercara, lo que rápidamente siguió. Extendiendo el pergamino sobre el escritorio, Xia Lian comenzó a explicarle sobre sus planes para desarrollar el Sistema Médico en todo el Imperio Qilin.

He Chun escuchó a Xia Lian aturdido, nunca había oído hablar del sistema de múltiples cadenas de hospitales y las llamadas farmacias donde venden medicamentos a un costo fijo. Y el concepto de asignar médicos para cada división en la Capital fue suficiente para hacerlo mirar a Xia Lian como un tonto.

"Primero podemos comenzar en la Capital y expandirla lentamente por todo el Reino, si tenemos éxito. Piénselo, si este plan tiene éxito, entonces podemos salvar la vida de muchos. ¡Entonces, la medicina ya no será un lujo!" Xia Lian continuó divagando mientras sus ojos brillaban intensamente, como si abarcaran una miríada de estrellas dentro de ellos. Mientras más hablaba, más se emocionaba y lo que no notó es que todos los hombres la miraban atónitos, mientras Yinri hinchaba su pecho con orgullo al ver a los hombres asombrados.

¡Ja! ¿No es mi Comandante demasiado impresionante y hermosa?.