Mi Hermosa Comandante.

Capítulo 66: Corazónes rotos. (2)

"Joven maestro, ¿actué bien?" El gran miró a Jun Moyin con anticipación.

"Hmm ... Lo hiciste bien ... Recuerda que ambos somos socios en esta misión secreta de emparejar a mi hermano mayor con su hermana Xia ..." Jun Moyin sonrió maliciosamente.

"Sí, joven maestro. Es nuestro deber unirlos, ya que ambos son densos a su manera ... "el gran hombre curvó sus puños e hizo una promesa ese día ...

"Este mocoso está seriamente sin una paliza ..." Xia Lian resopló. Xuan Li Wei se rió al escuchar su dirección de Jun Moyin como un mocoso. Xia Lian fue atrapado por sorpresa al ver su risa .. '¿Cómo puede un hombre ser tan guapo?' Xia Lian se sintió amargada en su corazón. 'Estoy completamente fuera de la sombra de este hombre ... Este es el problema con la gente guapa ...'

"¿Ahora qué estás planeando?" Xuan Li Wei inconscientemente cruzó sus brazos alrededor de su pecho al ver el amargo resentimiento en la cara de la niña.

"Soy un demonio en sus ojos ... Bro, no deberías tomarte las bromas demasiado en serio ... ¿de acuerdo?" Xia Lian cara a cara.

Xia Lian no dijo nada mientras caminaba silenciosamente hacia la tienda con Xuan Li Wei siguiéndola con una leve sonrisa en su rostro.

" ¿Viste eso? Nuestro ge ... general sonrió ... "

"Por supuesto, solo sonreirá ante la joven ..."

Muchos de los jóvenes soldados se sentaban en el suelo dibujando círculos con una ramita. Querían hablar con la joven, pero con su general siguiéndola no se atrevían siquiera a mirarla. Su general está siendo demasiado protector.

Una vez más, sintieron que se les rompía el corazón.

"General, llegaron los pájaros mensajeros ..." un joven soldado habló tímidamente ya que no quería molestar a su tiempo. Pero a Xuan Li Wei no le importó y él asintió con la cabeza al joven soldado antes de mirar a Xia Lian "Puedes hacer un recorrido por el campamento ... Si estás cansado, puedes descansar en mi tienda ..."

Xia Lian asintió y saludó a Xuan Li Wei antes de irse. Luego comenzó a caminar alrededor del campamento. Ver a los soldados en esta vida, trajo una ola de nostalgia sobre ella. Xia Lian respiró profundamente mientras caminaba lentamente mientras apreciaba su entorno.

Muchos soldados de mediana edad y viejos saludaron cálidamente a Xia Lian. Ella también los trató respetuosamente. Al ver que esta chica no es como las jóvenes arrogantes, los soldados la respetaron aún más.

Xia Lian no entendía por qué los jóvenes soldados la evitaban como a una plaga. Ella puede sentir sus miradas en ella ... pero cuando se volvió para saludarlos, comenzaron a huir de ella ...

Algunos de ellos no huyeron como otros, pero sus caras se volvieron de un color escarlata cuando les sonrió. Además, inmediatamente apartaron la cabeza al verla sonreír. '¿Es mi sonrisa tan aterradora?' Xia Lian no pudo evitar preguntarse.

"Huracán ..." un grito la sacó de sus pensamientos.

Xia Lian encontró a Jun Moyin acariciando un caballo negro en los establos. 'Papá, te encontré ... Debería darte una buena lección para que mantengas tu boca bajo control ...' Xia Lian frunció los puños.

"Huracán, cálmate muchacho". Jun Moyin trató de calmar al caballo, que se está volviendo lentamente agitado.

Pero, el caballo comenzó a enojarse con cada segundo. Xia Lian sintió algo equivocado al ver que el caballo se comportaba de manera extraña. Miró al idiota que todavía estaba frente al caballo.

Sin pensarlo dos veces, Xia Lian corrió hacia adelante y empujó a Jun Moyin fuera del camino. Jun Moyin solo sintió que alguien lo empujaba y alzó la cabeza para ver a la persona que tenía delante.

Pero, su corazón casi dejó de latir cuando vio al caballo cargar hacia Xia Lian para aplastarla con sus piernas.

"¡Sis Xia!" Jun Moyin gritó con una cara pálida ya que nunca sintió el pánico en su vida. Inmediatamente se precipitó hacia los establos ya que no fue capaz de ver la figura de Xia Lian.

Algunos de los soldados llegaron a los establos al escuchar los gritos ... Pero, palidecieron al ver la situación.

"Llamaré a nuestro general ... Algo anda mal con el huracán ..." uno de los soldados comenzó a correr al ver que el caballo se comportaba de manera anormal.