~ ¿Amor? ~

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Con solo verlos podías notar como se amaban bastante.

Bonnet no podía quejarse, Funtime Freddy era demasiado cariñoso y detallista con ella.

Todos los días en la escuela se recibían con un leve beso y un abrazo, sin importarles si un profesor ya estaba ahí o no. A veces paseaban por todo el plantel de la escuela tomados de la mano.

Sus amigos lo describían como "un sueño hecho realidad", ya que a ambos se les cumplió su sueño, y ese era estar juntos.

Helados, chocolates, dulces, flores, comidas, entre otras cosas era lo que Bonnet recibía por parte de Funtime Freddy, y ella ya hasta creía que no merecía tanto, pero el insistía en que haría de todo por su novia.

Bonnet le contó de la relación a su padre, y no se lo tomó a mal, al contrario, le dijo que en cualquier cosa la apoyaba, aunque, bueno, cómo todo padre se sentia celoso de alguna forma cuando Funtime Freddy pasaba por Bonnet, pero sé relajaba y trataba de pensar en lo mejor, aunque a veces Bonnie lo molestaba con ello.

Springtrap era el que no sabía de la relación, ya que el era muy sobreprotector con su hermana, y por eso, el día que Funtime Freddy le llevo serenata a Bonnet, el ocre salió hecho humos de su casa con una escoba en la mano y comenzó a amenazar a los mariachis y a su "cuñado". La de cabellos rosas tuvo que salir a calmar a su hermano y explicarle todo.

Se tomaban de las manos cada qué se veían.

Jugueteaban en varias ocasiones.

Salían a lugares como el cine, a lugares de comida, a fiestas, a parques de diversiones en la ciudad, a paseos al aire libre, y a distintos lugares de entretenimiento.

La de cabellos rosas y lisos estaba cada día más de su albino. No podía quejarse, con el se sentía segura y amada, se sentía tan especial que con solo estar con el era alegre.

Pero está alegría no duro mucho tiempo.

Los primeros dos meses de aquélla relación fueron demasiado perfectos y de color rosa, pero Bonnet comenzó a notar algo raro en Funtime Freddy, algo que la dejaba extrañada y confundida, pues parecía no ser el mismo.

A veces este se mostraba enfadado con ella por cosas pequeñas. La primera vez fue una noche de sábado; Bonnet estaba sentada sobre su cama sosteniendo su teléfono con una mano, mientras con la otra sostenía una manzana que ya tenía marca de sus mordidas. Eran las once de la noche, y no tenía sueño, por eso tomó su teléfono y entró a la aplicación de WhatsApp, no a chatear, sino a ver estados de personas conocidas. A veces se encontraba memes que más de una vez le hicieron dibujar una pequeña sonrisa en sus labios.

En ese momento estaba leyendo una reflexión que una maestra que tenía agregada había publicado, pero tuvo que detener su lectura porqué vio que le había llegado un mensaje de su pareja, así que entró a revisar de qué se trataba.

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❰  ӇϵɌ Ӈϵll  ❱ ┋вσηηєт ƒι¢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora