Una nueva y repentina explosión sofocó los rincones de la corte mientras los reyes reían con el magistral espectáculo que se desarrollaba delante de ellos. Los fuegos mágicos se distribuyeron por el terreno, entre las colosales estructuras negras, igual que serpientes voladoras, guiados por los movimientos de brazos que ejecutaba Seam desde su posición en un sitio seguro. Mientras tanto Jevil se encargaba de correr delante de las serpientes simulando huir de aquellos polvos brillantes, tropezándose intencionalmente para ganarse nuevas risas y aplausos antes de levantarse con torpeza y asegurar que estaba bien. Para finalizar el acto, Seam envió los juegos de luces danzar en forma ascendiente con un sencillo movimiento de dedos, haciéndolos estallar nuevamente sin esperar que Jevil levitaría hacia ellos y crearía nuevos encantamientos que tomaron forma de cuchillas, las cuales se deslizaron hacia él, activando su cuello de resorte antes de que estos estallaran enviándolo al suelo. Las risas continuaron y Seam corrió en su auxilio, consiguiendo su objetivo de sostenerlo antes de que impactara contra las lozas tan oscuras como las paredes, liberando un suspiro aliviado que disimuló cuando Jevil devolvió su cuello a la normalidad y levitó con suma tranquilidad a su costado para reverenciar a sus espectadores; Seam lo imitó resignado por la actuación. Los aplausos le siguieron, incitando un sentimiento de calma en el felino, pues por lo menos el duende había dejado relativamente los actos peligrosos y su comunicación había mejorado, por lo tanto no podría quejarse de las improvisaciones del impredecible bufón.
—¡Gracias, gracias! —exclamó Jevil poniéndose de cabeza y Seam sonrió.
Una vez en los pasillos Jevil y Seam se toparon de frente con una figura que andaba en sentido contrario hacia donde caminaban ellos, sonrisa altiva, mirada inquisidora y ropajes azules brillantes hicieron a los dos arrugar la nariz inconscientemente ante la nueva presencia interesada en abordarlos, y cuyo porte recto y elegante el felino rápidamente reconoció como el duque que acompañaba al rey de Picas la mayoría del tiempo.
—Buem trebajo, señorez. Maravilloze aktuasión —comentó una vez bloqueó su camino. Seam se detuvo en reacción, y -aunque levitaba- Jevil se quedó quieto junto a su compañero de trabajo descendiendo la sonrisa que había estado presente en su cara mientras comentaba detalles al azar para llenar el ambiente silencioso que los había estado rodeando—. Ez lo primmare vez que io asizto a su humilda espectacule pero ha valido honzas en oro ciertanemte.
—Gracias, supongo —Seam extendió un brazo en dirección al hombre de cabellos blancos bajo la mirada curiosa del diablillo—, ¿duque... ?
—Rouxls Kaard, pur favar —asintió el hombre respondiendo respetuosamente al saludo.
—Interesante nombre.
—Graxiaz, provienne di u llinaje familiarem.
—Tu dialecto también —observó Seam agregando una sonrisa a su expresión. Jevil, por el contrario, hizo mala cara sin apartar su vista del noble—, es una verdadera bendición que se asemeje bastante al nuestro, de otro modo la comunicación construiría una barrera.
—Pero apuesta que pura ty no significaríe muchu.
—Yo no estaría tan seguro de ello, espero que no le moleste que le pida me repita sus palabras en caso de no entenderle.
—Dezcuida, stoy acostumbrado. —El duque le dirigió una mirada suspicaz al bufón quien había alargado su sonrisa tras escucharle hablar detenidamente, el gesto parecía burlarse de él aunque Rouxls intentó mantenerse amigable en todo momento—. Ha sido un hunor tamvem ver su aktuasión, señore buffom.
Como primer respuesta, Jevil se echó a reír, demasiado divertido con el modo de hablar del noble para contenerse, más en cuanto se ganó una mirada reprobatoria de Seam se obligó contenerse las ganas de continuar riendo para tomar las manos de Rouxls, agitandolas loca y descuidadamente al mismo ritmo que se movía su cola.
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Linea Destructiva
Fanfiction"Podía hacer cualquier cosa, porque él era una hoja en blanco esperando por ser expuesta a la tinta de su propio veneno. Sin embargo, siendo tan delicado también era capaz de cortar el vacío en que se alojaban. ¿Qué deseaba? ¿Qué prefería? Todo serí...