¿¡Vamos a encargarnos del asesinato!? Estaba loca? Si, probablemente. ¿A qué persona normal con dos dedos de frente se le ocurría decir eso? A mí, por supuesto, la persona más brillante del planeta. Volví a darme vuelta en la cama, esa noche no podía dormir, y me atormentaba la idea de lo que había dicho hacía apenas unas horas. Evidentemente, eso era mucho más grande de lo que nosotros creíamos y tenía que haber más de una persona implicada, ¿cierto? Volví a girarme y miré la hora que marcaba el pequeño reloj de madera que había en mi mesita de noche, y que si te concentrabas mucho, podías llegar a oír un pequeño "tic, toc, tic..." Las 2:45 de la mañana. Suspiré de desesperación y cansancio y me volví a dar la vuelta. En ese momento vi que mi móvil reposaba en la mesa. Me incorporé y lo agarré. Al hacerlo, tiré unos papeles que había encima de la mesa, suspiré, ya los recogería por la mañana. Pero un pequeño post-it amarillo que estaba pegado en una de las esquinas de una hoja llamó mi atención. Lo recogí y lo reconocí; ahí estaba apuntada la fecha escrita en la pared de la escena del crimen, en la noticia de la muerte de Anna Arrow, mi profesora de historia. Aunque ya lo había intentado otras veces, entré en internet y busqué de nuevo la fecha "1935" estuve un rato leyendo artículos de cosas poco interesantes que habían ocurrido en ese año. Por mucho que mirara, siempre era lo mismo, allí no había nada, pero tenía que haber una razón por la cual el asesino escribió aquello en el muro. Cuando estaba a punto de volver a apagar mi móvil e intentar volver a dormirme, me fijé en una pequeña noticia que estaba anclada a otra página en la que había entrado anteriormente. La abrí y un notorio titular llamó de inmediato mi atención;
Rose Wildome, 1 asesinato y 15 años de cárcel
Tras largos e inagotables juicios, el 18 de abril de 1935, se condena finalmente a Rose Wildome por el asesinato de Lily Ellingbow, una adolescente de 14 catorce años. El hermano de la víctima y único testigo, Robert Ellingbow afirma que la joven periodista, Rose, fue al instituto de Orleand's Pick, la misma mañana en la que murió la pequeña. Rose confesó en el último juicio que ella no había ido a ese instituto por casualidad, si no que había ido con la intención de averiguar y exponer al asesino que hacía varios meses atrás había matado a ocho profesores del centro. Sin embargo, era su palabra contra la del testigo y contra las huellas de la periodista encontradas en el arma del crimen.
Me separé temblando de la pantalla del móvil. ¿Que había pasado qué en mi instituto? Tuve que releer el artículo unas cinco veces para poder asumirlo del todo. A parte, no decía nada más, si Rose había salido de la cárcel, o qué había pasado después. Había muy poca información. Y, ¿muertes de profesores? Eso me resultaba demasiado familiar y cercano. Lo que había pasado entonces, tenía que ver con lo que estaba sucediendo ahora en el mismo instituto.
Como todo aquello había pasado hace tanto tiempo, no me extrañaba que no hubiera mucho registrado en la red, pero tendría que ir al archivo de la biblioteca para ver si podía encontrar algo. Eso si, aquello me ponía los pelos de punta. Esa noche, definitivamente, no podría dormir.
Parte escrita por: FiliCloud
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Asesinato en el aula 14
Mystery / ThrillerUn día normal. Un instituto tranquilo. El timbre suena. Todo el mundo entra. Todo sucede como de costumbre. Hasta que ven el cadáver.