e p í l o g o

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Dib no iba a mentir, realmente se puso a llorar cuando Zim le entregó esa carta que tanto le costó escribir y entregar. Membrana solo pudo intentar secarse las lágrimas de  felicidad que no podía detener, y soltar un pequeño "Oh Zim" para luego abrazarlo. Sin duda Zim era un pequeño algodón de azúcar.

Nunca antes alguno de los dos se había sentido tan amado en toda sus vidas, realmente estaban felices e enamorados el uno del otro. No importaba que fueran el primer amor y pareja del otro, porque por más cliché que suene, ambos sabían que esa relación siempre iba a durar, y que ambos tendrían que poner lo mejor del otro para que funcionara y
perdurara con el pasar de los años.

Solo tenían diecisiete años, pero ellos no tenían solamente entrelazados sus manos, si no que también sus corazones por más empalagoso
que suene. El amor es raro, y ellos se amaban.

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Este es el final, gracias por
leer esto, enserio.

algodón de azúcar      [Zadr]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora