Mientras caminaba camino a mi casa no podía dejar de pensar en todo lo que había sucedido el dia de hoy, por un lado, tenía un nuevo amigo al parecer, pero por otro lado estaba perdiendo a la única persona a la que le importaba, (no lograba entender el por que siempre actuaba de esa manera). Al llegar a casa abrí la puerta, cuando la puerta abrió un aroma inundo mis fosas nasales (olía de lo más exquisito) llegue hasta la cocina que era el lugar de donde provenía ese olor tan peculiar – ¡Llegaste al fin cariño! - anuncio mi mama con alegría mientras él ponía un poco de sal al espagueti a la crema, como un gesto gentil en señal de saludo le correspondí con un abrazo – ¿Huele delicioso ma – confesé con una pequeña sonrisa en el rostro - Lo preparé para ti cariño, ¿ayúdame a poner la mesa sí? - accedí a su petición y comencé a tomar todo lo necesario para poder comer modestamente. Después de la comida deliciosa y una platica satisfactoria con mi mama, me dispuse a hacer algunas de las tareas que tenía pendientes para el dia siguiente mientras escuchaba algo de música (Nirvana para ser exactos). Mientras resolvía la ecuación mas complicada del mundo, no dejaba de cuestionarme ¿porque jamás había visto a tal sujeto? y me intrigaba mas al saber que era amigo de Oliver, la persona que se suponía sabia toda su vida y conocía todo su círculo social. Miles y miles de preguntas no dejaban de rondar en mi cabeza haciendo que perdiera toda la concentración en lo que estaba realizando (quizá por eso no lograba resolverla ecuación ¿no?) en fin deje de complicarme tanto la vida e intente seguir haciendo la tarea exitosamente con la esperanza de encontrármelo una vez mas y poder resolver todas mis dudas.
A la mañana siguiente sonó el despertador como todos los días para después hacer lo que hacia a diario ya saben, bañarse, arreglarse un poco bla bla bla Sali de casa un poco temprano por suerte, mire mi celular para ver si había alguna señal de Taylor, pero al parecer seguía enojada (o quizá se quedo dormida como de costumbre). Sin detenerme, seguí mi camino había el instituto a un paso regulan, al llegar a la puerta del colegio tomé la decisión de ir a la cafetería por un café ya que eso me ayudaba a concentrarme y mantenerme despierta en clase. Llegue tranquilamente a la cafetería, donde me dirigí a la maquina de expresos y prepare mi capuchino de moka (SHHH SHHH SHH) cuando mi capuchino estuvo listo, quite el vaso de la maquina y me di la vuelta feliz mente que. – ¡Diablos! está muy caliente – efectivamente se lo había derramado a alguien por accidente – ¡Lo siento de verdad! No me di cuenta de que estabas ahí – conteste apenada totalmente por lo sucedido, tome algunas servilletas que había cerca de la maquina de expresos para que pudiera limpiarse al menos un poco, al dárselas levante la mirada y. – Creo que deberíamos de ser más cuidadosos, si seguimos así nos podríamos matar jajaja – soltó una risa divertida, pero al mismo tiempo burlona, si efectivamente era Ashley, de inmediato no pude evitarlo y mi rostro se puso mas colorado de lo normal, sentí como la sangre se centraba toda en mi rostro y mi estomago tenia una y mil revoluciones dentro (¿porque todo esto tenía que pasarme a mí?) – De verdad lo siento no fue mi intención – conteste lo más tranquila y empáticamente posible – Tranquila son cosas que pasan, gracias a esto pude verte de nuevo - y ahí estaba su sonrisa amable/seductora otra vez solo para mí, deleitándome con sus hermoso y blancos dientes y sonrisa perfecta – pero ciertamente debemos de dejar estos malos hábitos, la próxima ves quisa salga volando – reí a causa de mi comentario a lo cual el respondió de la misma manera – Sabes, creo que deberíamos de ir algún dia a tomar un café, digo te debo uno ¿no? – Su voz se notaba un poco temblorosa, pero a la vez firme y ronca (en definitiva, la voz perfecta) la propuesta no estaba nada mal, ir por un café no tenia nada de malo ¿cierto? Además, no le haría mal a nadie, al contrario, podría saber mas de el y de su relación con Oliver, he tomado una decisión – Por supuesto que me encantaría, con una condición – la verdad es que moría de ganas por poder conocerlo mas a fondo, se me hacía alguien demasiado interesante, ya no podía mas con la curiosidad que traía en sima – Claro dime, todo lo que pidas son órdenes para mí – se inclinó hacia a mi haciendo una caravana como referencia al comentario echo por el mismo – Yo escojo el lugar ¿te parece? – expuse mi petición - Seria un placer, seguro me llevaras a un lugar magnifico – lo único que pudo salir de en ese momento fue una sonrisa sonrojada, como siempre ese hombre lograba dejarme sin una sola palabra ¿cómo es que lo lograba?.
ESTÁS LEYENDO
The Black Dawn (Ashley Purdy y tu) *Editada*
FanfictionUna chica convencional con una vida inusual