Los rayos del sol se impactan en mi cara, provocando que mis ojos se entre abrieran para que la luz del sol no lastimar del todo mis ojos, voltee al lado derecho de la cama y ahí estaba el, tan bello y adorable como siempre, sus cabellos cubrían gran parte de su cara y sus brazos se encontraban estirados alrededor de su cabeza mientras que su cuerpo se encontraba boca arriba. Las ganas por ir al baño se apoderaron de mí, así que, tomé una sábana para poder enredarme en ella como lo hacen en las películas y así poder ir al baño sin ningún inconveniente. Al entrar hice mis necesidades sin problema, me mire en el espejo y note que un poco del maquillaje que traía estaba corrido, por eso, tomé un poco de agua del lavamanos para humedecer mi rostro y después poder lavarlo con jabón. Estaba tan feliz y al mismo tiempo no podía creer todo lo que habíamos pasado la noche anterior, había sido tan especial, mágico y perfecto que no pudo haber sido de una mejor manera, amaba a Ashley, lo amaba y nada ni nadie cambiaría eso.
Se escucharon pasos dentro de la habitación, sonaban como tacones de una mujer, (seguramente era Dorian) - Veo que la fiesta se puso buena sin mi - remato con una risa algo sarcástica y sin ganas ¿Acaso era una mujer? Definitivamente era voz de una mujer. Se sentó en la cama para despertar a Ashley y al mismo tiempo saludarlo - Hola mi amor - dijo mientras le daba un beso pequeño en la boca (¿Queee? ¡Le digo mi amor!) - Hola...- contesto somnoliento, mientras se tallaba los ojos con las manos, miro a su izquierda, pero al no verme pensó que me había marchado así que un gesto de alivio se apoderó de su rostro - Pensé que llegarías más al rato - confesó el pelinegro, sin dudarlo salí del baño de la habitación donde me encontraba (quería explicaciones y las quería ¡ya!).
-(arrrrggaam)- aclare mi garganta un poco para que notarán mi presencia, al menos un poco.
- ¡Carolyn! - se sentó en un dos por tres en la cama con los ojos completamente abiertos (ya había despertado por completo al parecer).
- Disculpa, ¿Tu eres? - me referí completamente a la chica de pechos grandes trasero inmenso y cabello negro, ah! y labios exagerado.
- Hola linda, me llamo Nikki y soy la... Jaja "la amiguita" de Ashley - pude notar su hipocresía y sarcasmo al decirme que era su "amiguita" (claro está que no es una amiga ordinaria).
- Ya veo... - puse mi mano en la barbilla para "analizar" el asunto - Ósea que ¿eres su amante? -
- No cariño, soy..., Digamos que una especie de dama de compañía - su voz era tan pero tan irritante y chillona que no la soportaba más.
- Ah ya veo! ¡Eres su puta personal...! -
- No tienes por qué decirlo de esa manera tan, explícita -
- Ohhh! - puse una mano en mi rostro para hacer una expresión de sorpresa, pero al mismo tiempo de pena - Disculpa si te ofendí - sonreí hipócritamente por primera vez en mi vida.
- Ya por favor, vasta, amor te juro no es lo que parece - pudo decir Ashley desde el otro lado de la habitación mientras se levantaba de la cama.
- Creo que yo mejor te espero abajo baby - dijo la voluptuosa para después despedirse de él con un beso en la comisura del labio demasiado sensual. Cuando llegó justo a mi costado derecho no pude evitar tomarla del brazo lo más fuerte que pude, la rabia corría por todo mi cuerpo, sentía como fuego dentro de mí, odia a esa mujer y solo tenía unos minutos de conocerla, su brazo comenzaba a ponerse rojo de lo fuerte que la estaba tomando - Querida... (AUCH) si no te importa, me estás las-timando - su voz se entrecortaba por el dolor, mientras más la veía más lo disfrutaba, sin duda en mis ojos se podía notar la rabia que traía conmigo en ese momento. - Carolyn, es suficiente! - logré escuchar a Ashley desde el otro lado, no podía entender cómo es que la defendiera, en ese momento algo se quebró dentro de mi - Disculpa si lastimé a tu zorra de esquina barata - la solté aventando fuertemente su brazo contra ella, ella solo sobó su brazo y me fulminó con la mirada para después marcharse con ese vestido de lentejuelas. Proseguir a tomar mis cosas, y por desgracia la mayoría se encontraba cerca de aquel traidor y justo una estaba siendo pisada por él. - Me puedes dar permiso por favor - dije lo más cortante que pude para no entrar en detalles posteriores, su mano cálida y suave tomo mi mano para detenerme - Por favor déjame ex... - con la mano derecha que era la que tenía libre le solté una bofetada - Tu y yo no tenemos ya nada de qué hablar y quítate por favor para que pueda agarrar mis cosas, y me pueda ir y, ¡así dejar de ver tu maldita cara! - le sonreí una vez más con los ojos vidriosos para después tomar lo que necesitaba y así poder cambiarme tranquilamente en el baño, el solo se quitó y no dijo más, lo cual facilito más las cosas para mí. Cuando termine de vestirme tome mi bolso y salí de la habitación azotando la puerta, de reojo pude ver cómo él estaba sentado en la cama con la cara agachada y sus manos en ella.
De inmediato llame a Taylor, era la única que sabía el camino y también era mi apoyo.
(TUUN, TUUUN, TUUUN)
- Si diga? -
- Por favor ven por mi - mi voz se empezaba a entrecortar.
- Te lo dije Carolyn... Voy para allá - colgó.
Ella tenía razón y no le creí, está tan segada por el estúpido "amor" que me juraba que nunca me di cuenta de la clase de persona que era. Mi corazón se estaba rompiendo en mil pesados, uno por uno caía lentamente. Llegué por fin a la puerta principal, sin darme el tiempo de observar la belleza de jardín que había detrás mío, pero, (como podría fijarme en eso ahora) pedí que me abrieran el portón y así lo hicieron, ya no quería estar un segundo más en algo que fuese propiedad de ese idiota.
Las lágrimas corrían por mi rostro como corre el agua en los arroyos, no podía dejar de llorar y odiaba eso. No pude contenerme más y me derrumbe en el suelo sin más, mis manos las coloque para tapar mi cara mientras lloraba y gritaba para sacar mi coraje y dolor.
El sonar de una moto viniendo hacia a mí, me distrajo de mi mundo por un momento. - ¿Te encuentras bien? - una voz varonil y bastante ronca pregunto. Levanté la mirada justo cuando el chico se quitaba el casco, era de piel muy clara y tenía ojos entre azules y grises, cabello corto castaño claro. - T-tranquilo estoy bien - afirme mientras me limpiaba la cara con las mangas de la chamarra, unos segundos después me pare para demostrar que nada pasaba - Me llamo Andy - me regaló una media sonrisa sin mostrar los dientes - mucho gusto, yo soy Carolyn - en mi caso no pude regalarle un movimiento en mis labios, ¿cómo podría sonreír mientras me moría por dentro? - Woo, Woo, Woo alto, ¿tú eres Carolyn? - sus ojos de abrieron por completo como si estuviera viendo a un fantasma lo cual hacia sentido por qué no estaba en mi mejor presentación, sin maquillaje, despeinada y los ojos hinchados. - Como mencione me llamo Carolyn - si mi frialdad pidiera extenderse podría congelarlo sin duda - ¿Tu eres la novia de Ashley? - sin duda el chico sabía hacer preguntas un poco irritantes, inoportunas, pero está en especial era muy dolorosa - No creo que haya sido eso para el - al decir eso levanté los hombros y agachaba la mirada para que no notará que mis ojos se aguadaron - Por qué lo dices - rasco su nuca dando a entender que no entendía nada por qué al parecer no sabía nada - Te juro que puedo hablar de lo que quieras menos de eso - Estaba completamente irritada y dolida si seguía con esa actitud seguro que le patearía el trasero - Bien bien, hablemos sobre mi si quieres, Me llamo Andy soy mejor amigo de ese orangután y también tengo una banda de hardcore y rock, soy americano y amo, enserio !AMO A BATMAN! - al parecer era normal comentar tus gustos no tan comunes el primer dia, era gracioso como no reírme cuando le dijo orangután.
Taylor llegó detrás de su moto, bajo del auto con una rapidez sobrehumana - Estás bien ???!!! - me miró de arriba abajo mientras corría hacia a mí - Si.. solo quiero irme a casa - la mire con el corazón en la mano y los sentimientos a flor de piel, Andy solo observaba la escena con intriga. Me coloque el bolso y camine hacia el auto de mi amiga junto con ella - Hasta Luego Andy - solté al aire sin voltear a verlo, ya no quería saber más de nada ni de nadie, lo único que quería era llegar a mi casa y darme una gran ducha.
El camino fue demasiado silencioso e incómodo, no quería hablar sobre el tema y ella no quería preguntar por ello. Podía notar es su rostro la preocupación, dolor y el enojo que sentía en ese momento ella era mi mejor amiga (sino más bien la única) era obvio que se preocuparía por mi ¿no?
Después de un largo rato adentro del auto por fin llegamos a mi hogar, el único lugar donde sabía que siempre estaría segura y a salvó de todo y de todos. Mi mente no dejaba de pensar que lo mejor sería desaparecer del mundo al menos solo un rato y lo mejor para eso era dormir profundamente, quizá y al otro día las cosas serían mejor.
-Bien... Llegamos- soltó un suspiro pesado, pero de alivió
-Te agradezco mucho haberme traído hasta acá- apenas y pude mencionar sin pensar en todo lo que había pasado
-Sabes que haría y daría lo que fuese por ti- tomo mi mano cariñosamente para acercarla a su rostro y darle un cálido beso, su mirada había cambiado estaba llena de amor y cariño -Lo sé- le regale una sonrisa falsa para después salir del carro sin decir una palabra más.
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The Black Dawn (Ashley Purdy y tu) *Editada*
FanficUna chica convencional con una vida inusual