The Black Dawn (Ashley Purdy y tu) *Editada*

Capitulo 5

"La primera noche"🌙✨

¡¡¡Íbamos ya de camino a casa de Ashley - Y bien... Estás emocionada - pregunto Taylor con la mirada fija al camino mientras manejaba tranquilamente - Muero de la emoción!!! No sabes cuánto lo quiero - no pude evitar emocionarme por todo lo que me imaginaba que podría pasar. Ya llevábamos algo de tiempo y aún no llegábamos a nuestro destino, aunque ni siquiera sabía a detalle cuál era nuestro destino. - Sonara muy extraño, pero Ashley me pidió que te pusiera esto, así que póntelo - pude notar su incomodidad en todo el camino por qué no un segundo había volteado a verme pero ahora lo podía comprender. En la mano derecha traía un pañuelo como tipo bufanda - que lindo detalle - mis ojos se iluminaron y mis mejillas se sonrojaron - es para que puedas cubrirte los ojos Carolyn - espera que? Acaso este es una especie de rapto ? - ¿Pero por qué?!!! - reclamé tal cual una niña pequeña cuando no está de acuerdo con algo. - Yo solo sigo órdenes Carolyn - definitivamente estaba irritada así que para no empeorar está situación me puse allá venda en los ojos para no empeorar las cosas - Bien... A partir de que te deje en la casa estarás sola o bueno hasta que Ashley aparezca ¿okay? - asentí con la cabeza para confirmar, era increíble como al perder alguno de tus sentidos los otros se agudizaban al máximo, podía escuchar a la perfección la respiración de Taylor como si fuera la mía aun teniendo la a unos cuantos sentimientos, y para ser sincera no se escuchaba nada bien. - Taylor ¿estás bien? - no creía en lo absoluto que eso fuera así - por supuesto, estoy de maravilla, ¿Por qué lo preguntas? - también podía oler su sarcasmo a kilómetros y no creo que sea por qué traigo vendados los ojos - Vamos... Se que no estás del todo contenta con esto, pero ¿podrías esforzarte por lo menos un poco? - su comportamiento definitivamente me empezaba a molestar, era un día especial para mí y solo quería que ella estuviera tan emocionada como yo.

Por suerte, después de un silencio demasiado incómodo el auto se detuvo por fin en algún lugar de la ciudad. - Bien, hemos llegado - Taylor anuncio nuestra llegada un tanto aliviada - Gracias por todo Tay - agradecí amablemente mientras abría la puerta del auto y salía de él. - Buenas tardes señorita, por aquí dígame - una voz masculina muy gentil se presentó - Buenas tardes, con gusto lo acompañaría, pero como puede notar no veo - las últimas palabras las dije en un volumen más bajo para hacerlo una especie de secreto sarcástico - Ohhh Dios es cierto!!! Discúlpeme usted quería madmuacel, por cierto, me presento, mi nombre es Dorian y el día de hoy estaré a sus servicios - sentí como tomo mi mano para poder recargarla en su pequeño brazo y así poder guiarme de él, por otro lado pude escuchar como el carro de Taylor arranco fuertemente y se marchó (supongo mañana estará mejor) - Mucho gusto Dorian, yo me llamo Carolyn - me presente mientras emprendamos nuestro camino hacia algún lugar, el camino estaba lleno de piedras grandes que dejaban pequeños huecos dónde los tacones embonaban a la perfección haciendo que me tambaleara un poco - El placer es todo mío señorita Carolyn, sujétese bien, no querríamos que el amo Purdy me mate en dado caso que le pasará algo- soltó una pequeña risita, contagiosa he de mencionar - Tranquilo Dorian, te aseguro que Ashley no es capar ni de matar a una mosca indefensa - lo acompañe con mi risa no tan contagiosa pero si escandalosa - Bien señorita, enfrente suyo hay en pequeño escalón, con cuidado - me advirtió gentilmente - Si, gracias Dorian - alcé mi pie derecho para poder subir exitosamente aquel escalón que ciertamente no era tan alto. Escuché el rechinar de una puerta que se abría lentamente, en compañía de unos pasos, que por su andar y el sonido que emitían eran de un hombre. - Gracias Dorian, puedes retirarte - A lo lejos escuché es voz, esa hermosa y gloriosa voz - ¡Mi amor! - mi cara se iluminó y una sonrisa salió de mi rostro, está tan feliz de que por fin estuviera con el -! ¡Preciosa! - me abrazo - te extrañe tanto - confesó suave y murmurando cerca de mi oído causando que me estremeciera por completo. Sentí como su cuerpo se pasaba tras del mío, poniendo sus manos en la venda que traía en los ojos - feliz aniversario amor mío - susurro en mi oído una vez más, quitó el vendaje de mis ojos... ¡Dios mío, todo era tan hermoso! Había velas y pétalos rojos, que formaban un camino hasta el comedor, el cual era enorme, era un comedor de doce sillas rústico color chocolate, en la habitación había un candelabro demasiado grande, con paredes blancas y gigantes, del lado derecho de la mesa había un ventanal enorme, de tras de él había árboles hermosos y frondosos, césped verde y húmedo y en el centro había una pequeña piscina y sillas alrededor con una mesita de exteriores. En la mesa se encontraban sirios, un ramo enorme de rosas y había dos copas con vino tinto, dos platos los cuales ya estaban servidos con pasta pesto y carne en su jugo, (todo era tan perfecto está noche) - ¿Te gusta? - pregunto viéndome ahora de frente, mis ojos estaban asombrados al igual que yo - Está hermoso - mi voz se volvió tenue y frágil mis ojos estaban cristalizados y la sonrisa no desaparecía de mi rostro.

- Ven, siéntate - arrimo la silla para que pudiera cortarme a su izquierda.

- Pensé que habías desaparecido - comenté mientras tomaba asiento en el comedor.

- Lo siento preciosa, estuve ocupado organizando todo - tomo asiento en el comedor.

- Ya veo... - comenté con obviedad y una sonrisa salió de mí.

- Espero te gusté - me hizo una invitación para empezar a degustar la cena y así lo hice.

La noche se pasó ligeramente tranquila, las pláticas que tuvimos se volvieron más profundas al pasar de la noche. La cena estuvo exquisita, y el vino tinto no se hizo esperar, dicen que es como el elixir de la vida y nosotros queríamos vivir una eternidad. - Diablos... Esto ya se acabó - dijo Ashley mientras hacía un puchero y tomaba la botella en sus manos para llevarla a la cocina y traer otra llena - (HIP) Creo que .. (HIP) ya debería de irme - como pude tome mi bolso y de ahí saque mi celular (eran las 12:30 am) ¡demonios! ya era muy tarde y sorprendentemente no tenía ni un mensaje de mi madre, padre o Taylor ¿Acaso mis padres aprobaban esto y eran cómplices? A pesar de que estaba algo ebria no me sentía de esa manera, nada me daba vueltas y estaba consciente de todo - !Listo, la fiesta continúa! - anuncio su entrada como toda una diva, no pude evitar reírme por su comportamiento, era algo único e irrepetible, tomo asiento de nuevo y tomo mi copa servirme un poco más de vino - y bien señorita Carolyn, ¿A sido está una grata experiencia para usted? - mientras me preguntaba todo su copa de vino y me miró como nunca antes lo había hecho, su mirada era seductora y atrevida, tomo un trago de su copa para por último dejarla otra vez en la mesa - te aseguro que ha sido una experiencia inigualable - trate de coquetear de la misma manera que el con una voz inocente pero al mismo tiempo atrevida, tomando mi copa y bebiendo de ella - y aseguro que aún no has visto nada - se acercó a mi lentamente para después besarme con un matiz diferente, sus besos ahora eran desenfrenados, mi respiración comenzó a agitarse y mientras me besas yo me postre en sus piernas quedando arriba de él, tomaba su cabello para poder enredarlo entre mis dedos y poder tirar un poco de él, su manos largas y delgadas dieron un paseo por mis glúteos que se encontraban encima de sus piernas en dónde empecé a hacer pequeños movimientos de adelante hacia atrás, nuestros besos cada vez se intensificaban más y más causando una especie de frenesí entre los dos haciendo que quisiéramos cada vez más uno del otro. Sus manos me tomaron de un momento a otro para cargarme y emprender camino el camino a su recamara sin dejar de besarnos, al llegar a su recamara abrió la puerta rápidamente para poder entrar sin ningún conflicto, me recostó en su cama con una delicadeza inigualable, parecía como si fuese un pétalo de aún flor que no quisiese romper - ¿Estás segura de esto? - como siempre se portó como un caballero ante todo, solté una risita maliciosa para después tomar a su camisa entre mis manos y poder atraerlo a mí y seguir besándolo.

Estaba segura de que él era el hombre de mi vida y que también era con quién quiera dar este paso - Jaja por eso me encantas preciosa - su voz se volvió más ronca y excitante para mis oídos, mis manos seguían en su camisa así que comencé a desabrocharla rápidamente para después aventarla a algún lugar de la habitación, al quitársela me senté en la cama para poder proseguir con el pantalón y lo demás, acomode mi cabello de lado para que no me estorbara del todo. Empezó a besarme el cuello apasionadamente para después quitarme la playera y quedará solo con el brasier, tomé la iniciativa de ponerme de pie y hacer que ahora él se costará en la cama, tomando así el poder de la situación, continúe quitándome las prendas una por una, pero con sensualidad y elegancia haciendo un espectáculo solo para él. - Eres tan hermosa - menciono mientras me admiraba de pies a cabeza, podía notar como ya todo en él estaba más que editado, así que me acerqué poco a poco a él para quedar junto enzima de su miembro - Ashh... - solté al sentirlo dentro de mí. Comencé a moverme lentamente hacia enfrente y hacia atrás - mmmm nena - soltó un gemido apenas notorio para mis oídos - ¿Te gusta? - pregunté sensualmente mientras seguía con lo mío - Me encanta - Afirmó con dificultad por la agitación. Comencé a dar saltos pequeños pero rápidos y en un par de minutos amos llegamos al clímax, haciendo que ambos callejeamos rendidos a la cama. - Te amo - casi no tenía aliento y su respiración aún se encontraba agitada al igual que la mía, me recosté en su pecho mientras me cubría con las cobijas - También te amo mi amor - .