La Nueva Sangre (Pausada)

Capítulo III: Un pequeño trabajo y un nuevo compañero

- Bueno.. al principio me pareció bastante raro por el simple hecho de que una persona que no conocía me había enviado una carta para decirme que quiere verme y que lleve a mis dos amigos Thomas y Mabel.
Al día siguiente tenía clases por lo que decidí contarles del asunto. Esto es lo que me dijeron..

Thomas y Mabel: porque querrá que los tres vayamos a verlo si ni siquiera lo conocemos. No sé se nos hace muy raro. Igualmente si quieres ir a averiguar qué es te acompañaremos por supuesto.

Ángel: vale, gracias chicos. Según la nota nos tendríamos que juntar mañana a eso de las dos de la tarde así que si quieren pueden pasarse por mí casa a la 1 de la tarde y partimos de ahí hacía Black Valley.

Thomas y Mabel: si por supuesto. Bueno nos vemos mañana Ángel 😁.

Ángel: vale nos vemos mañana chicos. Adioos.

- Luego cada uno se fue a su casa. Al llegar a la mía saludé a mí hermana, la ayude un poco a hacer las tareas de la casa y me fui a mí habitación a escuchar un poco de música y a pensar en que pasaría mañana en la reunión. Estaba muy nervioso pero ansioso a la vez así que decide calmar mis nervios y la ansiedad yendo a dormir un rato. Apague la luz, me tiré en la cama y cerré los ojos despejando mí mente de cualquier preocupación. Pero... esa paz y tranquilidad no duraron mucho ya que a eso de las 3 de la mañana escuché un ruido extraño proveniente del baño. Hay que admitir que estaba un poco asustado pero decidí ir a investigar que era. Prendí la luz del pasillo, me dirigi hacía el baño, abrí la puerta y... no encontré nada. En ese momento me estaba riendo de mí mismo y viéndome la cara al espejo cuando.. una persona se pudo ver atrás mio. Tenía unas especies de alas pero estás eran negras y tenían pocas plumas, también tenia dientes afilados y dos cuernos en su cabeza. Me di vuelta... pero no había nada. Supuse que era mí imaginación jugandome una mala pasada pero se veía tan real que no sabía que creer...
Me lave la cara y me fui a acostar nuevamente.
A la mañana siguiente me levanté normalmente, tomé mí desayuno y me puse a escuchar musica rock esperando a que Thomas y Mabel vinieran para ir a Black Valley. Estaba escuchando una banda que tal vez no era tan conocida pero me gustaba mucho. Su nombre era The Offspring, tocaban puro rock y tenía un poco de punk. Mí favorito era la batería ya que me encanta tocarla. En mis tiempos libres solía ir al estudio de un viejo amigo de mí padre a tocar un rato, lo tomaba como un hobby porque me hacía bien. Cuando estaba escuchando uno de los temas escuche el timbre. Me fijé la hora y ya eran la 1 ( no podía creer lo rápido que había pasado el tiempo) me levanté rápido de la cama me puse mí chaqueta favorita y baje las escaleras rápidamente para abrir la puerta.

Thomas y Mabel: Hola Ángel

Ángel: Hola chicos, están listos para la aventura?

- Se rieron y yo me rei a la par de ellos. El trayecto no era tan largo, era solo media hora en autobús y unos 15 minutos caminando para llegar al bar.
Cuando llegamos al pueblo, los tres sentimos un escalofrío.. parecía que estaba abandonado. Era un viejo lugar, con casas devastadas. Parecía que estábamos en en el viejo oeste en la época de los vaqueros. Pero bueno sin mucho que decir caminamos hacía el bar de Jimmy's. Llegamos unos diez minutos antes de la hora acordada y cuando entramos sentí que ese momento... ya lo había vivido.
Al entrar, miré a mí derecha y vi dos hombres jugando al blackjack. En ese momento sentí que ya había visto eso y si efectivamente, recordé que lo había visto en mí sueño. Pero me di cuenta que esas cosas siempre pasan así que no le di mucha importancia. Creo que se llamaba dejavu o algo por el estilo. Bueno volviendo a la historia.
Cuando me di cuenta una persona me estaba llamando. Era Aiden Pierce, me dijo que venga a la mesa que estaba el y su asistente. También llamo a mis amigos, por lo que fuimos a la mesa y nos sentamos. Nos ofreció un poco de alcohol pero le dijimos que eramos menores y que no tomábamos. El era un poco mayor tenía unos 19 años. Sin más dilación y sin tiempo para que nos presentáramos empezó a contar quién era y la propuesta que nos tenia.