Filias y Parafilias - SEVENTEEN

12. Odaxelagnia - Meanie

" Odaxelagnia : Excitación al morder o ser mordido por la pareja "

Se habían conocido por una aplicación, de esas en las que solo buscas sexo, ya de eso unos cuatro meses

Lo que les intereso uno del otro era que habían coincidido en una extraña filia, entre conversaciones calientes solo para incitar al acto carnal, se les había escapado

Ambos tenían Odaxelagnia, Wonwoo disfrutaba de ser mordido y a Mingyu sus colmillos le exigían carne

Para Wonwoo, Mingyu era su desfogue, un amigo con y sin derecho, un antiestrés, solo un cuerpo para satisfacerlo

Para Mingyu era todo lo contrario, el se había enamorado, tonto de él

Cada que podían se encontraban en el departamento de Mingyu, a altas horas de la noche después del trabajo de Wonwoo, el mayor pasó por su puerta con una camisa roja como fuego, su figura paseó grácil al rededor de él posando sus brazos sobre sus hombros, acercando su bonito rostro casi rozando sus labios, el aire caliente mezclándose lo desconcentró, creyó oír un susurro invitándolo a seguirlo hacia la habitación

" En la noche la Caperucita se volvió a internar en el bosque, no por casualidad se encontró con el lobo, se acercó a él y le susurro en el oído: te extrañaba "

Wonwoo lo guió hasta la cama con una sonrisa que se veía inocente pero estaba muy lejos de serlo, sus labios se encontraron en un suave beso, lento, mientras las grandes manos de Mingyu se paseaban por sus brazos llegando a la estrecha cintura y pagando sus cuerpos

El beso se deshizo en una bonita sonrisa que mostraba unos colmillos grandes como los de un lobo, los ojos negros se centraron en estos ansioso de tenerlos pellizcando su piel blanca, se hundió en un nuevo beso, uno más necesitado, su lengua pasó por los colmillos de forma juguetona, volviendo el beso salvaje y deshonrado, sus manos pasaron por el pecho macizo hasta el inicio de la camiseta alzándola por sobre sus cabezas mostrando así el cuerpo bien formado y los hombros anchos

Mingyu desabrochó uno a uno los botones de su camisa roja dejando ver la piel pálida, el mayor intento quitarla por completo pero sus manos fueron detenidas rápidamente, sus ojos se fijaron en los contrarios que parecían fieros - no te la quites, quiero verte con ella - una media sonrisa se formó en el rostro

- Lo que el lobo deseé - respondió con suficiencia, se alejó dos pasos solo para bajar sus pantalones negros con todo e interiores deslizándose por sus largas piernas, gateo sobre la cama moviendo sus caderas hasta sentarse en medio de esta y lo llamó con un gesto de sus manos

Mingyu se acercó como un animal acechando a su presa hasta esta llegar a los finos labios y devorarlos con ansias tocando todo a su paso, piernas, muslos, hasta el delgado pecho frotando los pezones entre sus dedos, sus dientes mordisquearon el labio inferior antes de soltarlo - ¿cuándo Caperucita dejó de creer en el príncipe azul? - pregunto con suspicacia

Wonwoo mordió su labio inferior y pasó su mano lento hasta llegar al miembro duro bajo los jeans y lo presionó haciéndolo gruñir - cuando se dio cuenta que el lobo feroz tenía todo más grande - respondió con la voz grave y llena de deseo

La desesperación que sentía hizo que Mingyu lo atacara, mordisqueando el cuello, dejando besos y marcas rojizas en la piel, bajo hasta las clavículas lamiendo una a una y siguiendo su camino hasta los pezones erectos que decidió morder con gula, los dientes excitaban al azabache haciéndolo gemir sin vergüenza alguna, las manos abrieron sus piernas apretando los muslos y el lobo bajo cada vez más en un camino de saliva pasando por su vientre y llegando a su erección

Mingyu le dio una mirada oscura, las pupilas dilatadas y fijas en las suyas, mientras besa la carne de su muslo izquierdo, lo lamia y por último lo mordió con fuerza, la columna de Wonwoo se contrajo en un gemido ahogado por el dolor y el placer que le recorría el cuerpo, la carne fue soltada dejando ver la marca de los caninos en la piel ahora rojiza y ensangrentada para luego ser lamida como si un perro lamiera una herida pensando que eso la sanaría