5. Ginemimetofilia - Soonhao

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" Ginemimetofilia : Atracción por el travestismo "

El timbre sonó una, dos, tres veces antes de que Minghao pudiera llegar a la puerta, el chico de las entregas lo esperaba con una caja de tamaño regular, le ofreció el formulario para que firmará la recepción de la entrega y agradeció por el trabajo

Mensualmente el esperaba con ansias cada una de las entregas y el no era el más emocionado con estas, su esposo, Soonyoung aún se encontraba en el trabajo pero al llegar ya lo tendría con la sorpresa del nuevo paquete listo para que ambos disfrutarán de su contenido

Ambos compartían una afición que comenzó como un juego y se convirtió en la cereza de su pastel, eso que los encendía al final de un día duro, algo más haya de aplacar con la rutina

A lo largo de su relación Minghao ya tenia más de quince vestidos, lencería cara y cosplays, el disfrazarse de mujer era eso que los movía, cualquiera que viera a Minghao por la calle podría ver a un hombre con gustos elegantes y caros, ropa ancha y masculina, todo trending, de alta costura pero en casa y de noche para su marido vestía con encajes y blondas, medias largas, aveces faldas largas y otras cortas pero todo le quedaba encantador

Cualquier cosa que Minghao vistiera lo hacia ver como un príncipe o una princesa, completamente hermoso de pies a cabeza

Tomó una buena ducha con agua caliente y humectó su piel algo tostada con crema olor a durazno, entro a la habitación caminando directo a la caja y la abrió descubriendo su interior, tomó la tela blanca entre sus manos sintiendo lo suave de esta, era un tul de buena calidad, alzó el vestido de holanes viéndolo por completo, era precioso, se lo colocó sobre el cuerpo midiendo a vista frente al espejo, le quedaba a la mitad de los muslos

Sonrió frente al espejo complacido con la compra y se vistió con él, efectivamente el talle era el correcto, el vestido era abierto descubriendo sus clavículas y la mitad de sus hombros, suelto dándole un aire natural, dio media vuelta para ver la espalda y subir el cierre con cuidado, fue de nuevo a la caja para sacar la diminuta prenda de encaje a juego con el vestido, lencería blanca que paso por debajo de sus piernas y subió con cuidado colocando todo en su sitio, unas media de rejillas largas por encima de sus rodillas, un choker y unos zapatos blancos de tacón

Se veía bien pero aun tenía que poner los toques finales, se sentó en el tocador abriendo su estuche de maquillaje, solo necesitaba un toque de glose en los labios y sonrió al verse completo, casi sentía lástima que todo aquello terminará en el suelo de la habitación en menos de una hora

Soonyoung llegó a casa poco después con hambre y un ligero dolor de cabeza, era de esos días que no querías repetir y que al llegar a casa todo mejore, pero solo logró sentirse algo decepcionado al cruzar la puerta y que su esposo no se lanzará a sus brazos como suele hacerlo, se quitó la chaqueta de mala gana dejándola sobre el sofá y paso por la cocina, vacía - ¡¿Amor¡? - grito al aire, un " aquí " se oyó desde el segundo piso dándole a entender que este se encontraba en la habitación y subió las escaleras rápidamente removiéndose el cabello algo desesperado

Al entrar en esta sus ojos se volvieron un perfecto 10:10 y su sonrisa se iluminó por primera vez en todo el día, Minghao se encontraba sentado en medio de la cama con ese hermoso vestido blanco de volados, se veía tan adorable que el podía morir ahí mismo - ¿te gusta? - solo pudo asentir como un tonto ante la pregunta, las mejillas de su esposo se tornaron rosas y Soonyoung le movió las manos para que se levantará y fuera hacia él, al verlo caminar en su dirección su corazón latió rápidamente

- Déjame ver - camino lento al rededor de Minghao observando cada detalle, sin querer perderse de nada, su vista paso desde las finas y largas piernas, subiendo por la pequeña cintura hasta los hombros descubiertos y el cuello adornado por el choker, los ojos de Soonyoung se convirtieron en fieros como un tigre acechando a su presa, esos ojos hacían que Minghao se estremeciera - estas precioso - su voz sonó un poco más profunda, tomó las caderas juntando sus cuerpos, beso las mejillas bajando a la parte blanda entre el oído y el cuello - te amo y mucho - susurro haciéndolo sonreír

Filias y Parafilias - SEVENTEENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora