『❝Murmullos❞』
X – x – X
Observo mi plato con desinterés mientras con el tenedor muevo los macarrones de allá para acá, probablemente la pasta ya este fría. Meh, poco importa.
Deslizo la mirada a los causantes de mi pérdida de apetito, y al hacerlo es imposible no sentirme abochornada ante tanta cursilería y melosidad flotando en el aire. Vuelvo a centrar mi vista en la mesa antes de que las náuseas me hagan salir huyendo de aquí, aunque honestamente es lo que más deseo hacer en este preciso instante.
Las risas y murmullos de mi mejor amiga y su enamorado idiota -ugh, sí, me refiero a Black Star- resuenan en mis tímpanos, ambos están inmersos en su burbuja rosada...
Realizo un mohín de fastidio.
No me malinterpreten, adoro ver a mi amiga feliz y en una relación correspondida, pero, ¿Por qué tuvo que elegirlo a él? Habiendo tantos chicos tan encantadores e interesantes, no solo en Shibusen, sino en toda Death City o bien, incluso en todo el mundo entero... ¡¿Y se tuvo que enamorar de este sujeto?!
Suelto un bufido apoyando mi codo contra la superficie para acunar mi rostro y lanzar una mirada al resto de comedores de la cafetería. Entonces mi iris enfoca la cabellera rosa y asimétrica de Chrona, lleva una bandeja de comida entre sus manos, avanza tambaleante cuidándose por no tropezar. Me nace la intención de acercarme a ayudarle, pero mis ganas se desvanecen cuando veo como se acomoda en la mesa de Ragnarok. Me quedo perpleja.
—Oigan, ¿Por qué Chrona sigue juntándose con Ragnarok? —cuestiono sorprendida, viendo como la pobre atiende cual criada al líder de la pandilla, indignada contemplo como el grupo de sujetos que abarrotan aquel mesón la mandaron por más pedidos a la caja. Gruñí— ¡¿Qué les pasa a esos bastardos?!
Capture la atención de los tórtolos, quienes voltearon a la dirección donde apuntaba.
—Ah, Rag menciono una vez que encontró la manera en sacarle ventaja al capullo de nervios—contesto el tarado con simpleza. Reprimí mis ganas de golpearlo.
—¡Qué estupidez! —sisee con el ceño fruncido—Tsubaki, ¿Tu sabías de esto? —a pesar de que no era mi intención decirlo de forma acusadora, así pareció.
—N-no... no estaba enterada.
Fulmine al grupo de bastardos, ¿Cómo podían reír de esa forma? ¡Argh! Son unos bravucones de mierda. Cuando menos acorde ya me encontraba de pie con la mirada chispeante de furia.
— ¿Maka? —balbuceó Tsubaki preocupada—. ¿A dónde vas?
—A poner en su lugar a ese cabrón.
Y con determinación me aproxime al bullicio de carcajadas y alaridos estrepitosos. Al llegar me pare al costado de Ragnarok, tan pronto notaron mi presencia se callaron, todos dirigieron su atención a mi persona. Sin embargo, antes de permitirle la palabra me apresure a decir:
—Basta.
Ellos me dedicaron caras de desconcierto y mofa. En ese momento apareció Chrona con las manos cargadas de mandado, también me miro confundida.
—Basta de molestar de esa manera a los demás, Chrona no es tu criada para que la mangonees a tu antojo—masculle enfadada— ¡No voy a permitir que sigas humillando de esa manera a mi amiga, estúpido!
Hubo un silencioso intercambio de miradas antes de que los imbéciles estallaran a risotadas, provocando que todos los presentes terminaran por fijar su atención en nosotros.
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[♥] El novio perfecto
Fanfiction#2 Romance Perfecto. AU. Aunque el baile de San Valentín ha terminado, desde aquella noche no he podido sacarme de la cabeza a Kiddo, lo peor del caso es que cuando lo veo mi pulso se acelera involuntariamente y me siento extraña, ¿Será que yo...? ¡...