4. Contratiempos

281 25 1
                                    

Hoy me he despertado a las siete en punto y he salido a correr por los Kensington Gardens. Necesitaba despejarme. Cuando he regresado a casa me he hecho una taza de café humeante y me he dado una ducha caliente.

Son las diez de la mañana y estoy entrando a la mansión Windsor cuando me encuentro a Peter en la entrada, me bajo del coche y nada más cerrar la puerta me grita:
- ¡Adam colega! ¡¿Dónde estabas?!, llevo llamandote desde hace veinte minutos.
Sacó el móvil y lo veo, se lo tiendo y le digo:
- Lo siento tío es que Tracy no deja de llamarme y lo he acabado poniendo en silencio.
Se hecha a reír y dice quitandose una lágrima del ojo.
- No me mires así tío, es que siempre te pasa lo mismo, nunca se enteran de que no te pueden cazar, que sólo las quieres para un par de polvos y después de esto acabas incomunicado por lo menos una semana.- Me mira muy serio a los ojos y continua con su discurso, que practicamente tengo memorizado.- Tío tienes que asentar la cabeza, tienes treinta y cuatro años, ya no eres un chaval, busca una mujer que sea permanente y no tendrás estos problemas.
Pongo mala cara, Peter es mi mejor amigo, es de España también, pero quiere que le llamen Peter porque no le gusta el nombre de Pedro. Porque dice que es más glamouroso. Lleva un traje de Armani impoluto en negro, al igual que yo, tiene cuarenta y un años, pero a veces parce un niño de preescolar. Tiene el pelo canoso, la cara redonda y no tiene ni barba ni bigote, además esta felizmente casado con su mujer Juana, por esto le es tan fácil darme el mismo sermón una y otra vez. Cambio de tema y le digo.
- ¿Qué pasa Pet por qué me has llamado catorce veces seguidas?
Haciendo aspavientos con los brazo dice.
- ¡Son los de esa maldita casa de subastas, a la que Jack a vendido las cosas de la familia, no nos dejan de hacer la puñeta, la chica que dirige todo ese asunto no me deja hacer la revisión de la estructura para corregir los planos!
- ¡Qué! ¡Pero si en teoría lo iban a hacer este fin de semana! ¡Nos lo dijo Jack!.- Creo que estoy a punto de entrar en combustión espontánea por lo cabreado que estoy.
- Ya le he llamado a Jack y me ha dicho que no lo han podido hacer este fin de semana porque la chica se acaba de instalar en Londres.
- ¡Pero necesitamos hacer la revisión!
- Ya lo sé tío, llevo una hora intentando que la chica entre en razón, pero nada, no cede ni un milímetro.

Me encaminó a toda velocidad por el sendero de piedras hasta la puerta principal. Entro y me encuentro a un operario de la casa de subastas y le digo a punto de morderle:
- ¿Dónde narices esta la encargada de todo este maldito asunto?.
- Se encuentra en la segunda planta señor, en el pasillo de los retratos familiares, pero a dicho que no quieren que la molesten más, que tiene que seguir realizando su trabajo.- Y sale por la puerta empujando un carro con una gran caja de madera sellada por todas partes y de forma cuadrada, de inmediato deduzco que se debe de tratar de uno de los cuadros.
Subo las escaleras corriendo, me encaminó hacia el pasillo a mano izquierda donde me ha dicho el operario que puedo encontrarla. De inmediato la encuentro, esta de espaldas a mi, el pelo le llega por debajo de los hombros completamente liso. Lleva un traje gris de falda que se le amolda a su estupenda figura. Es más bien bajita, lo que más me gusta son los zapatos de tacón alto que lleva, le hace unas piernas increíbles. A pesar de lo atractiva que me parece le digo de mala gana.
- Se puede saber porque no podemos hacer la revisión de la infraestructura, por si no se ha enterado todavía no tiene la exclusividad de la mansión a la hora de trabajar, además señorita al igual que usted aprecio mucho el tiempo y me lo está haciendo perder desmesuradamente.- Al ver que se queda completamente quieta y no responder nada insisto.- ¿Me va a dar una maldita explicación ya?.- Din darse la vuelta dice.
- Señor Willson al igual que usted también aprecio el tiempo, pero mi trabajo es lo primero, además por si no se ha dado cuenta tengo que tasar, catalogar y mandar embalar más de mil quinientas piezas, y como comprenderá no voy a permitir que dañen ninguna.- Al instante me pongo rígido, esa voz... No puede ser. Ella esta en España, de repente me viene multitud de recuerdos que hacen que el pecho me duela, no puede ser.
Se gira y lo que veo me deja impactado, Es ella. Ha cambiado pero sigue igual de bella, la cara la lleva enmarcada por un espeso flequillo recto, pero sus ojos, eso ojos miel tan inocentes, esa boca carnosa y esa piel suya de porcelana siguen siendo las mismas. Me pregunto si seguirá oliendo igual. Pero su actitud no es la misma, no queda nada de aquella dulzura y esa timidez que la caracterizaba. En voz alta digo.
- No puede ser.- Se gira como si no hubiera dicho nada y dice.
- Señor Smith esto ya está, llevelo a la furgoneta. Tengo que salir a hacer unas llamadas.
La veo como sale por la puerta. Ni siquiera me dirige la mirada, su expresión es fría como el hielo. Y hay me quedo plantado como un árbol durante lo que parecen horas. Lo único en lo que pienso es en que mi vida acaba de dar un giro de trescientos sesenta grados.

¡Hola! Ya sé que no suelo poner ningún comentario al final de los episodios... Así que he decidido empezar a hacerlo, lo primero d todo queria desearos a tod@s ¡Un feliz 2015!, y esperó que todos vuestros deseos se cumplan este año. Lo segundo, quería pedidos disculpas por no haber subido todavía el siguiente capítulo, me he quedado bloqueada, pero ya esta en marcha, espero subirlo a final de la semana. Lo tercero, queria pediros disculpas por las faltas de ortografía y los frecuentes errores gramaticales, estoy trabajando en ello. Lo cuarto, quería agrader a todas aquellas personas que leeis mi historia y agradeceros un montón a los que me habéis marcado como favorito. Por último quisiera pedidos que por favor me dejéis vuestros comentarios de que os parece la historia, y hacerme sujerenciaz.

Un besado enorme a tod@s, y gracias nuevamente por leer mi historia

Unidos Por el DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora