La Hija De Han Solo, Aitana Solo. [En Proceso]

El Bello Durmiente

Aitana había permanecido inquieta en lo que quedaba de el viaje, lo que para Leia era un placer ya que se había ahorrado el tener que ir con Han... Pero para él, no lo era... Quería averiguar exactamente qué le hacía recordar a Ária de ella.

Pero tuvo que esperar mucho tiempo para descubrirlo.

Llegaron a la Base Rebelde, y mientras bajaban Leia hablaba con su hija, Aitana.

Han enternecido las miraba con asombro de que se llevaran sorprendentemente bien, y enseguida de haberse conocido hablarse como madre e hija.

Luke los recibió con los brazos abiertos y muy feliz de ver a la Princesa una vez más.

— Hola, Leia... — dijo Luke.

— Hola... Skywalker. — dijo Leia sin saber que decirle.

— Me gustaría que me trate de Luke, Princesa. — dijo el mismo con una sonrisa.

— No, gracias. — dijo Leia y lo evitó lo mejor que pudo.

Al entrar se sintió de alguna forma, en casa.

Vió a muchas personas, algunas las reconoció al instante, a otras luego de examinarlas y a otras.... No sabía siquiera que existían, pero de igual forma se había llevado bien con la mayoría.

Excepto... Una persona.

Que me imagino ya sabrán quien, y no, no es Luke... Es otro... O bueno otra.

Fue la misma que corrió hasta Han al ver que ya había vuelto, y lo siguiente fue un beso.

Aitana empezó a alejarse con cara de enojada.

Leia la miró confundida, y corrió a ella, lo mismo hizo Luke.

— ¡Aitana! — le gritaron Luke y Leia al mismo tiempo.

— La odio, la odio... No voy a parar hasta matarla. — repetía enojada Aitana.

— ¡Aitana Solo! ¡Te dije algo sobre esos pensamientos! — le gritó Luke.

— ¡Déjala, Skywalker! — le gritó Leia a Luke, y este la miró confundido.

— Leia, si sigue así se pasará a el ahora difunto lado oscuro. O peor, morirá... Tiene una fuerza que ni el mismísimo Yoda tubo. Ni mi padre, así que... Yo como su maestro y tío tengo la obligación de hacerle un bien, no un mal. — dijo Luke enojado.

— ¡Déjamelo a mí! — dijo Leia. — ¡Soy más fuerte de lo que crees, y eh pasado cosas y se cosas que tú no! — le gritó Leia y expulsando a Luke con la fuerza corrió a su hija. — Aitana, que sea la última vez que sucede esto.

— S-si... — dijo Aitana llorando. — Perdón mamá... — susurro.

— No importa... Ahora andá a tu dormitorio, yo voy a tratar de hablar con Luke. — dijo Leia sabiendo lo que le esperaba.

— Adiós, nos vemos en la cena. — dijo ella y se fue.

Leia levitó a Luke con la fuerza y lo llevó a lo que creía era su habitación ya que tenía una S en el cartel de la puerta.

— Te amo... — se escuchó una voz femenina. — Te extrañé todo este tiempo, Han. — volvió a hablar la chica y Leia sorprendida no tuvo tiempo de irse hasta que Han captó su atención.

— ¿Leia? — dijo Han. — ¿Qué le pasó a Luke? — repitió más confuso.

— Eh... Lamento interrumpirlos, estaba buscando la habitación de él... — dijo señalando a ahora un Luke tirado en el piso.