capítulo 8

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Hoy nos alejaremos de konoha y nos centraremos en el país de la hierba, más específicamente el 'casa' del daimyo o mejor dicho su castillo.

Este lugar que sirvió de vivienda a innumerable de lideres de dicho país, un lugar hermoso con grandes jardines, muros impenetrables y un gran número de guardias... ahora no era más que ruinas.

Ruinas de lo que alguna vez fue, los jardines marchitos y llenos de sangre y muchas salpicaduras, sus muros apenas sosteniéndose mientras mostraba grandes agujeros como si algo o alguien de gran tamaño se hubiera estrellado con estos y sus guardias que representaban lo mejor de lo mejor, no eran más que sombras de lo que alguna vez fueron ya ni siquiera humanos parecían.

Cadáveres, significa un cuerpo muerto sin más sin menos, apenas algunos quedaron en el suelo si es que no se levantaban, adornaban el castillo o alguna parte de ellos ya sea un brazo o una pierna.

Nos adentramos más al comedor donde una vez el daimyo y su familia comían, el daimyo era bien conocido por ser un gordo avaricioso que trabajaría para el mejor postor y su familia no se quedaba atrás, desde su esposa ninfómana y pedofila, a su arrogante y estupido hijo.

Gracias a este último se puede decir que el país calló, ya que no pudo mantener sus cabezas enfriadas, decidió aprovecharse del desastre que se generó en los eventos recientes y decidió 'ayudar' a algunas mujeres pero su precio era tener relaciones con el, para su desgracia se metió con una de las mujeres que jamás se deberían meter durante la reciente pandemia.

Una delicada mano de un tono pálido pero suave sostenía una copa de la que parecía a simple vista vino aunque este no lo fuera, frente a esta figura se encontraba un plato de carne cruda, aunque esta carne tenía un tono más claro que la carne animal.

Sentado diagonalmente a esta figura se encontraba el hijo de el anterior dueño del castillo, sudando a mares mientras veía la 'comida' frente a él y de donde salió esta carne y vino, dicha fuente era en realidad el daimyo y el padre del chico, lo que más lo perturba era la persona que se encargó de hacer esta 'comida', la cual no era ni más ni menos que su madre o lo que una vez fue su madre.

"Vamos niño come esta deliciosa, un poco alta en grasas pero deliciosa" le dijo la primera figura con una voz seductora pero aburrida, mientras miraba al daimyo que no era muy diferente a un cerdo ya que haci fue amarrado y cocinado.

El chico al no querer enojar a la mujer se tragó la carne y tomó el vino pero uno podía ver fácilmente que estaba cerca de vomitar... lo cual hizo.

"No, no, no~ no puedes desperdiciar la comida no ves que tu amable madre no los preparo de todo corazón... no enserio hice que estrujara su propio corazón para el vino" dijo con una sonrisa en su cara.

El chico volvió a vomitar mientras la miraba con odio y un miedo bien provocado, la insultaria o atacaría pero tenía dos problemas. El primero era que no poseía lengua ya que el monstruo frente a él se la arranco cuando la llamo puta una vez que se había enojado y esta se la arranco, la otra es que podía sentir muchos ojos puestos sobre el esperando a que la atacara para decorarlo sin siquiera dejar que se transformara.

"No me mires así... sabes que ya me aburristes" el chico comenzó a temblar de miedo "... sabes me iré de aquí y no te mataré si me dices donde queda el pueblo de la hoja" dijo serenamente mientras le ponía un mapa al frente suyo.

El chico sin analizar bien las palabras, miro rápidamente el mapa y señalo a algún lugar.

"Ves no fue tan difícil, ahora yo me voy por cierto ellos se detendrán si les dices que lo hagan jejeje~" dijo mientras salía el niño se paralizó de miedo mientras sentía dos manos en su cabeza, que lo hicieron mirar hacia arriba, lo último que vio fue la boca de su madre, antes de que innumerables bocas lo comenzaran a morder en todos lados.

La mujer salió a la luz dejando ver su cuerpo por completo en lo cual uno podía clasificarla como hermosa pero de miedo, desde su cabello negro su vestido rojo y sus ojos que detallaban de rojos a ámbar.

La mujer salió a la luz dejando ver su cuerpo por completo en lo cual uno podía clasificarla como hermosa pero de miedo, desde su cabello negro su vestido rojo y sus ojos que detallaban de rojos a ámbar

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(Siento problemas y una gran revolución de fifis)

"Mmm~ que es esto" dijo la mujer mientras sus ojos se conectaban a uno de sus muchos infectados o sirvientes y veía una batalla entre una niña peliblanca y.... "valla, valla, miren eso~ acabas de aumentar tu precio cariño~ tu solo espera tu reina va en camino~" dijo con una voz melodiosa y seductora "apenas me contengo~"

Ok ok aquí tienen a su nueva reina ahora averigüen a cuál virus reina, le doy una galleta virtual al que me diga su nombre, una pista, es de un videojuego de TEMOR.

Naruto x muertosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora