Prólogo: ¿Feliz? Cumpleaños

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La Serena, 16 de Enero....

La familia Vitalli -Crossón habilitó en la entrada de su hogar, un libro de saludos debido al cumpleaños de su hijo. Como este tema era conocido en la región, muchas personas desconocidas y adherentes a la investigación, llegaron para dar buenos deseos.

Al rededor de las 11 PM, la hermana menor de los Vitalli retiró aquel libro para leer los mensajes que se habían escrito, comenzando por el suyo:

No entiendo como alguien pudo ser capaz de llevarte, aun no cabe en mi mente como una persona puede despertarse en la mañana con la intención de hacerle daño al otro, pero esta es la realidad, esta es la verdadera maldad humana y estoy dispuesta a sacrificar y llegar hasta las últimas para hallarte. Feliz Cumpleaños hermano mio, sí, feliz cumpleaños, porque se que existes, porque sé que aún respiras en algún lugar, se que estás, yo lo sé.... 

Isadora.


Amigo, oh, que duro es no poder abrazarte ni poder verte sonreír, es difícil no escuchar tu voz ni sentir tu música sonar de fondo. A pesar de que no estas físicamente acá, en mi corazón estás más que vivo y encontraré hasta la última pista para culpar a quienes deban caer y sufrir por todo lo que te han hecho vivir. Feliz cumpleaños, mi querido....

Ángel.


Amor mío, no se como expresar con palabras el hecho de no tenerte, el no darte algo azul o el escucharte reír a carcajadas cuando tu tía te llamaba para cantarte feliz cumpleaños. Me he dado cuenta que eres más importante e indispensable en mi vida lo que creía, y no, no estoy exagerando. Feliz cumpleaños bebé, donde quiera que estés, te daré tu regalo cuando te vea, porque estoy más que segura que te volveré a ver, esa es mi certeza....

Paz.

Patricio Vitalli, padre de los chicos, quien tenía un aspecto mucho más delgado,  apareció por la cocina y le entregó a su hija un mensaje que había recibido por correo:

-Mira hija, el amigo de tu hermano también quiso enviar algo, te lo dejo para que lo leas y lo puedas adjuntar a los demás.

-Obvio Papá, gracias por traérmelo -Isadora miró aquella hoja impresa y comenzó a leer:

Amigo, cuando me marché nunca pensé que vivirías todo esto, me haces falta y no sabes cuanto, me lleno de impotencia al no estar allá y ayudar a los demás en algo, tengo rabia, tengo pena, quiero estar para ti y no lo logro, no puedo, mi cuerpo no me acompaña y mis fuerzas son pocas, pero mi corazón te adora y ama, siempre has sido un gran amigo y en este cumpleaños, muy extraño, solo te diré que no dejes de luchar en donde estés, se que eres guerrero, pero te cansas, por favor, no te rindas....

Bin.

La muchacha no pudo evitar emocionarse ante tal mensaje, pues Bin se había marchado al extranjero para tratar su cáncer y por lo mismo no podía estar en Chile. Entre todos los mensajes que llegaron hacia la casa del desaparecido Vitalli, éstos eran los más significativos, sin embargo, después de que Isadora leyera todos los deseos que se habían concretado en aquel libro, hubo uno que llamó fuertemente su atención:

"Esto está comenzando, sé que estas vivo, me enteré de lo ocurrido y acá estoy, cuenta conmigo, te debo una, una grande" 

V.B.

Isadora levantó su mirada, esperanzada, se secó las lagrimas que le provocó el mensaje de Jalil y dijo: "Ahora si, cagaron, caerán, llegó V.B."

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