Capítulo 14: Me estoy cansando

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Ignacio seguía pálido por el contenido de la carta que le fue entregada, entre las risas de sus amigos mientras conversaban de otros temas, él no dejaba de pensar en quién habría sido el encargado de darle ese recado, aunque, pasados unos segundos, sus compañeros se percataron de la reacción de Vitalli, por lo que fue inevitable preguntarle qué es lo que ocurría.

-¿Y esa cara? Es como si te hubieran dado la fecha de tu muerte Igna ¿Qué pasa?

Pero el muchacho no era capaz de pronunciar palabras debido al fuerte shock que sintió.

-Oye ¿Estás acá? ¡Igna! –gritó fuerte Ángel para sacarlo de sus pensamientos.

-Chicos, miren –les dijo, mostrándoles la nota que tenía en sus manos, pues no fue capaz de reproducir con su voz lo que éste decía. Ambos amigos se miraron con cara de preocupación, volvieron a leer y Salas salió a la puerta a ver si había algún rastro de quien pudo haber sido, mientras Victor sostenía con manos temblorosas la nota.

-En esta escuela hay alguien muy turbio, definitivamente –dijo Bustamante con una voz temblorosa.

-¿En serio ahora te vienes a dar cuenta? –le respondió Salas.

-Chicos, lo peor de esto, es que no sé si es un estudiante, un auxiliar, un maestro, no sé, pudo haber sido cualquiera que pasara por acá, las probabilidades son muchas, no sé en qué pensar –Vitalli se tomaba la cabeza.

-Pero ¿Por qué piensas que puede ser alguien más grande? Es obvio que es alguien que sabe en lo que estás involucrado y que tienes que ver en este asunto –volvió a decir Salas.

-Oye, pero, todos en este colegio saben que la Eliette tuvo el accidente acá en la salida porque salió corriendo por ver algo, a parte, el Igna fue secuestrado y esa versión es la que está en boca de todos acá, por ende, todos tienen nociones de que algo raro ocurre en este círculo –les comentó Víctor.

-¿Qué haremos entonces? –le dijo Salas otra vez.

-Iré, la única forma de que sepamos qué es esto o de donde proviene es asistir a este encuentro.

-Pero no irás solo, no podemos exponernos a que ocurra otro secuestro o te vuelva a ocurrir algo, te voy a acompañar.

-¡Ni lo creas Ángel!, tú no puedes exponerte a nada, debes cuidarte de que no te pase nada para poder viajar, así que hasta acá llegas tu, por favor, no sabemos qué es lo que pasará ese día.

-Sí, el Víctor tiene razón, gracias por haber ayudado tanto, de verdad, eres genial, pero no podemos exponerte más, iremos con el Memo, él podrá, estoy seguro, así estaremos atento a cualquier cosa.

-Está bien, daré un paso al lado, pero me llaman cualquier cosa, por fa.

-Sí, tranquilo, veremos que ocurre.

En ese instante, volvieron a golpear la puerta de la habitación, por lo que los 3 chicos saltaron del susto, pero Ángel se paró rápidamente al pensar que podría ser de nuevo alguna nota amenazante, pero no, solo era el preceptor.

-Buenas tardes Señor, está el Padre de Ignacio Vitalli esperándolo en el comedor, le puede avisar ¿Por Favor?

-Sí, no hay problema, yo le aviso, gracias.

-Muy bien, buenas tardes.

-El prefecto dice que tu papá está acá, quiere verte en el comedor ahora.

-¿Mi papá? ¿Durante la semana acá? Qué extraño, bueno, voy entonces, gracias por avisarme.

-Avísanos si necesitas algo o si voldemort te molesta por ahí –le dijo Víctor.

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