fate: Recondita del destino

Capitulo 9: Verosimilitud

Ninguna de las marcas registradas representadas en Fate / Recondite son propiedades con las que estoy asociado en un sentido profesional.  Esto incluye cualquier cosa de Type-Moon o Rooster Teeth, LLC.  No me beneficio de esto.

Fue un caos.  Grimm perseguía a la gente en la calle.  Los refugios que se consideraban refugios seguros en caso de emergencia se encontraron rápidamente inútiles cuando los invasores ya habían roto las paredes.  Una mujer que sostenía cerca a su hija corrió calle abajo, rezando a cualquier dios que estuviera escuchando para que algo los librara del Beowolf que los perseguía.  Ella tropezó y gritó cuando la criatura mortal saltó del colmillo y la garra primero a la presa fácil.

Un puño enguantado crujió contra su cráneo antes de que un estallido de disparos infundidos con polvo lo eliminara por completo mientras el resto de su bulto fue lanzado por la calle.  El puño se abrió y su dueño rubio lo usó para levantar a la madre y a su hijo antes de señalar el edificio al otro lado de la calle.

"Rápido, entre lo más rápido que pueda. Use lo que pueda para cerrar las puertas y mantenerse alejado de las ventanas. Ponga todo lo que pueda entre ustedes y el mundo exterior", instruyó Yang a la mujer.  La mujer sollozó y le dio las gracias antes de correr lo más rápido posible con su hijo apretado fuertemente contra su pecho.

"Buen trabajo, Yang", elogió Ruby.  Levantó su arma y cargó hacia adelante para disparar a unos pocos Grimm vagabundos, matándolos rápidamente.  "Muy bien, Shirou, Equipo RWBY, ¡eliminemos a estos Grimm!"  Ella aplaudió, volteando hacia su equipo más uno y apretando un puño para que todos se entusiasmaran.

Su equipo comenzó a animarla, pero un ruido repentino los interrumpió.  Antes de que alguien pudiera reaccionar, la tierra cerca de los pies de Ruby explotó hacia arriba en una lluvia de piedra y ruido, sacándola de equilibrio.  Un rey Taijitu salió del túnel recién excavado, y retrocedió para atacar a la joven cazadora en entrenamiento atrapada sin preparación.  La vida de Ruby brilló ante sus ojos plateados, y el mundo pareció desacelerarse cuando esos colmillos blancos como el hueso se cerraron sobre ella.

"¡Sigue!"

Algo largo, oscuro y delgado voló sobre su cabeza y se estrelló contra la cabeza del Rey Taijitu para forzarla hacia atrás.  El cuerpo de la bestia gigante se derrumbó y se disipó, dejando solo un objeto en la ráfaga de copos oscuros.

Una sola flecha que se desvaneció rápidamente en copos azules.  Sorprendidos, los cuatro volvieron a mirar al único hombre cercano.  Lo que encontraron les recordó esa noche en las ruinas del bosque.

En el agarre decidido de Emiya Shirou yacía un arco negro.  Se puso de pie en una postura de arquero con lo que parecía una práctica largamente practicada.  Lo único inusual al respecto era la mano vacía cerca de la cuerda del arco como si estuviera listo para disparar nuevamente, pero, se dieron cuenta, no permanecería vacía por mucho tiempo.  Sin embargo, lo que captó su atención fueron sus ojos.  Centrados y afilados, exploraron el área a su alrededor con intención mortal.  Debajo, una voluntad de acero brilló, lista para atacar con un filo afilado a cualquier enemigo que se atreviera a darse a conocer.  Esos eran los mismos ojos de esa noche.

Satisfecho por la falta de fuerzas hostiles, el borde se suavizó.  "Ruby, ¿estás bien?"  Shirou preguntó, su arco se convirtió en motas de luz ante los ojos del Equipo RWBY.

Con las estrellas brillando en las suyas, Ruby chilló en adoración.  Ella se levantó del suelo y comenzó a bailar alrededor de él con entusiasmo.  "¡Tienes la mejor apariencia de todas! ¡Puedes hacer espadas y flechas e incluso Crescent Rose! ¡Las semblanzas de armas son geniales! Más tarde, tienes que mostrarme exactamente qué-"