fate: Recondita del destino

Capitulo 4: Divergencia

RWBY es propiedad de Rooster Teeth Productions, LLC.  y Fate / Stay Night es propiedad de Type-Moon.  No soy más que un pobre escritor y, como tal, no tengo nada ... Espera ... Awwwww ... Ahora me he puesto triste.

Mientras más cosas permanecen igual, más cambian.

Jaune estaba de pie junto a Goodwitch, frente a los otros estudiantes en las gradas que daban al piso de la arena.  En la pared detrás de él, el gran monitor mostraba, a un lado, una barra verde brillante debajo de su foto.  El otro lado sostenía un marco vacío, la barra debajo carecía de color.

"Señor Arc, ¿con quién le gustaría enfrentarse?"  Goodwitch le preguntó.  Sus ojos verdes permanecieron en su pergamino, sus dedos rozaron hábilmente contra él.  Jaune no podía ver lo que había allí, pero si tuviera que adivinar, probablemente diría que estaba mirando una lista de todos los otros estudiantes que asistieron hoy.  Podía ver a su equipo en silencio animándolo en las gradas.  Les dirigió una rápida sonrisa y les dio las gracias.  Después de ver a Weiss invitar a Neptuno a anoche, necesitaba el apoyo.  Solo verla sentada en las gradas lo hacía sentir deprimido.  Nunca había tenido una oportunidad con ella.  Incluso el conserje era mejor luchador que él.

Sin embargo, cuanto más lo pensaba, más se preguntaba por qué.  ¿Por qué ni siquiera le había dado una oportunidad?  Desde el primer día, ella lo había menospreciado y humillado.  ¿Qué le había hecho alguna vez para merecer eso?  No le había mostrado nada más que amabilidad y admiración.  Entendió que tal vez a veces era un poco desagradable, pero maldita sea, siempre había tenido las mejores intenciones en el corazón.  Su agarre sobre su espada se apretó y su escudo tembló a su lado.

"Quiero pelear con Weiss".

Un silencio cayó sobre la multitud.  Incluso Goodwitch parecía algo desconcertado.  El enamoramiento de Jaune con la joven heredera era bien conocido por todos los que prestaban la más mínima atención a cómo el tipo actuaba a su alrededor.  De hecho, había algo de un grupo de apuestas en sus posibilidades con ella, que iban desde la aceptación de sus sentimientos hasta el rechazo directo más popular.  Se rumoreaba que el profesor Port era el único en apostar para que Mister Arc tuviera éxito con la niña.

"Acepto", gritó la voz de Weiss desde las gradas.  La cazadora de cabello blanco en entrenamiento se levantó de su asiento en la primera fila al lado de sus compañeros de equipo y se dirigió al vestuario de las chicas para prepararse.  Todos podían ver esa sonrisa viciosa en su rostro, sus ojos encapuchados anunciaban al mundo que estaba preparada para derrotar al tonto.

Podía ver la mirada preocupada de sus compañeros de equipo.  Pyrrha se llevó la mano a la boca, aparentemente sorprendida por su declaración de batalla.  Nora, hablando nerviosamente con Ren tal como estaba, observó al chico rubio por el rabillo del ojo.  La cabeza de Ren estaba inclinada levemente mientras escuchaba a Nora, su ceño se frunció profundamente mientras miraba a su líder.  Volviéndose ligeramente hacia sus compañeros de equipo, les dio un asentimiento silencioso.  Ante eso, su ansiedad pareció disminuir un poco.  Parecían entender al menos lo que quería decir.

Este no fue un intento de conquistarla.  Esto fue para él.  Necesitaba vencer a Weiss, demostrarle a ella y a sí mismo que no la necesitaba.  Sus acciones de la noche anterior no habían tenido la intención de lastimarlo, pero le habían demostrado que nunca la iba a tener.  No como amante, tal vez ni siquiera como amigo.  Sí, esto era, en parte, venganza por todo lo que ella le había dicho y hecho durante el año pasado, pero también fue una validación igual para él.  Si Jaune pudiera hacer esto, podría seguir adelante.

Tenía que hacer esto.

Weiss regresó al piso, Myrtenaster en su cadera.  Ella la colocó frente a Jaune, Goodwitch entre los dos como su árbitro.  Ella sacó su arma cuando Jaune tomó una postura de batalla propia.  Su nombre apareció en el monitor, verde llenando la barra vacía hasta el borde.  Su mente se aceleró, buscando debilidades en el estilo del tonto.  Ella le daría esto: había estado trabajando en su técnica al menos un poco.  Había muchas menos oportunidades ahora que cuando comenzó por primera vez en el año.  Aún así, ella lo derrotaría.  Ella era una Schnee.