Eres mío

Capítulo 5

Día de Otter

En la cafetería de la escuela

Finales de noviembre...,

entro al portal de estudiantes sólo para comprobar la gran marca roja en mis calificaciones del bimestre. El maestro de Biología aparentemente creyó lo que le dije, pero al parecer no haría concesiones de ningún tipo en las notas de los exámenes de género, ni siquiera para el mejor alumno de la clase. Mi muestra fue robada por aquel sujeto y después de ese día, el bastardo no se presentó a clases en las siguientes dos semanas. Para cuando regresó, el reclamarle cualquier cosa ya no sería más que un capricho mío, no solucionaría nada, así que simplemente decidí ignorarlo. Ahí viene, con una de sus enormes sudaderas y pantalones pesqueros abombados, se sienta solo en una esquina con su vasito de yogurt, una botella de agua y unas galletas de la máquina expendedora. Su cabello siempre le cubre parte del rostro y la sombra de sus gorras de skato mantiene bien oculta la otra mitad de su cara. Me encontré observándolo más de lo debido. ¡No es intencional! A veces siento como si él estuviera ahí cada vez que levanto la mirada. ¿Mmm? ¿Por qué será que lleva varios días sin poder probar un sorbo de yogurt sin poner esa cara de asco? Levanta su charola y por cuarto día consecutivo vuelve a tirar todo en el cesto y sale corriendo al baño.