RAVENOUS (3ª y 4ª Temporada) // LARRY STYLINSON

3º #21 Te adoro

Pasaron unos días en los que Harry y Louis no se habían visto. Harry había dormido en el garaje, ya que veía el miedo en los ojos de Louis y no pretendía asustarle. En esos días tuvo la visita de su suegro que se encargaba de ser una paloma mensajera. Todo lo que Louis dijese, se lo comunicaba a Harry y viceversa. Troy intento contarle de una manera más subjetiva como ocurrieron las cosas, puesto que él estuvo presente en todo momento. Louis quería creerle, sabía que si su padre se lo contaba era porque de verdad era así, pero Louis le pregunto una vez si él había hecho algo con alguien y Harry se lo negó en todo momento. Eso era lo que más le dolía, la mentira. Todos esos días estuvo sin acudir al trabajo, sabía que corría el riesgo de perderle, pero le era completamente imposible hacer otra cosa que no fuese llorar.

Esa misma mañana, Troy compró el desayuno en una cafetería cercana y se lo llevo a su hijo. Cuando entro por la puerta observo como Louis salía de la cocina con un vaso de agua con los ojos hinchados de haber estado llorando.

- Buenos días, hijo -le beso la cabeza

A Louis le agradaba la presencia de su padre, habían estado separados muchos años, incluso Louis llego a odiarle en un momento de su vida por dejarle solo con su madre, ya que le reprochaba que no estaba ejerciendo de padre. Con el paso de los años Louis entendió que su padre no era un hombre de familia, que no le gustaba ser padre y por raro que pareciese lo entendía. La vuelta de su padre era una de las mejores cosas que tenía ahora mismo porque por aquella pelea que tuvo con su madre se distanciaron un poco. A Louis le seguían doliendo las palabras de su madre y a Johannah no daba su brazo a torcer. Ella seguía considerando que Harry no era la pareja ideal para su hijo.

- Gracias papá -susurro con la voz rota

- ¿Qué tal has dormido hoy? -Louis se encogió de hombros- ¿Quieres desayunar ahora? -Louis asintió- Vale, vamos.

Fueron juntos a la cocina y prepararon la mesa para tomar los zumos y comer los bollos recién hechos que había traído Troy. Por primera vez en muchos días Louis estaba comiendo todo lo que Troy había traído y eso, alegró a su padre.

- ¿Le has visto? -preguntó tímido el menor

- Sí, he pasado por allí antes de venir aquí

- ¿Está bien?

- Bueno, sí, quiere volver a casa, pero sabe que necesitas tiempo

- ¿Me prometes que él no quiso hacerlo?

- Louis, hijo, llevo todos estos días diciéndote que no lo hizo porque lo desease. Debíamos salir de allí y no había otra opción. Fue la peor, pero fue la única manera de salir

- Le quiero, pero esto es demasiado fuerte. Le pregunté si había hecho algo y me dijo que no, papá

- Cariño, tu marido no va a volver después de dos años y lo primero que te diga es que se ha tirado a una tía para salvarse de un secuestro

Aquellas palabras fueron un tanto sorprendentes, Troy se arrepintió al momento de haberlas dicho, ya que quizá había sonado un poco fuertes, pero era tal y como habían sucedido las cosas. Por otra parte, no había nada que sorprendiese a Louis, al contrario, cuanto más claro le hablasen mejor sería para él para lograr superarlo y aceptarlo. Se sentía estúpido al haberle tenido un mínimo de cariño a esa chica aquella noche. Se rió de él y encima lo hacía a conciencia.

- Quiero ir a ver a Harry -eso sorprendió a Troy

Louis se arregló y las piernas comenzaron a temblarle en cuanto se montaron en el coche de su padre. Este le dijo que se tranquilizase, que todo iba a ir bien, pero no sabía hasta que punto su padre tenía razón. En cuanto llegaron, Troy decidió quedarse en el coche y darles algo de privacidad, ya que llevaban varios días sin verse. Louis entró y escucho como andaba con una especie de máquina de soldadura. Se acercó más a donde él y le observo con una máscara de soldadura en la cabeza. Espero a que terminase y cuando se la quito su frente estaba empapada en sudor. Cuando dejo la máscara sobre la mesa le miro de arriba abajo sin saber si estaba delante de él o eran alucinaciones por el calor que tenía. Pero cuando le miro con una sonrisa tímida y los hombros alzados supo que estaba ahí delante de él.

- Hola

- Lou -sonrió el rizado- Si me hubieses avisado habría recogido un poco esto -dijo nervioso

- No pasa nada, me gusta verte rodeado de lo que te gusta hacer

- Esta moto está siendo complicada -la miro- Es un regalo para Zayn, pero ahora mismo no consigo concentrarme

- Estamos en la misma situación -sonrió de nuevo

- Me alegra verte aquí y verte bien

- Ha sido duro -vio como Harry comenzaba a acercarse a el- Mi padre me lo explicó todo, que lo hiciste para protegerme por muy raro que suene

- Fui gilipollas -se sinceró- Tendría que haber evitado eso sabiendo que luego iba a venir tras de mi

- No necesito saber nada más Harry, ya me lo ha contado mi padre. No pienses más en eso

- Me gusta que estés aquí, no esperaba verte

- Necesitaba verte. Han sido unos días muy duros -Harry cada vez estaba más cerca- Y te echaba de menos

Al mirar hacia arriba observo como Harry ya estaba a escasos centímetros de él. El mayor paso sus manos temblorosas por la cintura de su marido y Louis sintió como un escalofrío recorría su cuerpo de la cabeza a los pies. Se puso nervioso, pero inconscientemente se pegó al cuerpo de Harry. Sus narices rozaron y sus respiraciones se mezclaron provocando que todo lo que sucediese alrededor quedase en un segundo plano.

- Te adoro -susurró Harry sobre los labios de Louis