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Un ráfaga de viento recorrió el cuerpo de ambos jóvenes al momento de cerrar el trato.

—Frío..— susurró Fred bajando la mano y volviendo a sujetar el grillete con rigidez.

Al mirarlas fijamente las dejo reposar en el piso.

No se vería bien tener las cadenas para apresarlo después de hacer un trato.

Un gimoteo de agonía escucho los atentos oídos del azabache, era Golden el cual se retorcía intentando reaccionar apropiadamente.

—¿¡Cómo lo salvamos?!— preguntó alarmado mirando con temor los ojos azules del ajeno.

—Necesito.. algo filoso— miro por el alrededor palpando con sus manos el piso en busca de lo que le fuera útil.

—¡Filoso!— se exaltó. Reaccionó de golpe para comenzar a buscar en los bolsillo de su mochila. —¡Aquí!— exclamó entregando el objeto afilado en las manos ajenas.

Ahora que se detenía en lo que hizo.

No parecía ser una buena idea.

Sin embargo el demonio no lo engaño, acercó la punta a su palma cortando a lo largo de la misma.

Le había dolido, la sangre recorrer por sus muñecas era una sensación que hace décadas no sentía.

No la extrañaba.

—Haz que lo beba..— el ojos rojos asintió, depósito el brote de sangre en un pequeño frasco y lo llevo donde el rubio apresurado para no dilatar mucho más su ya deplorable estado.

Apoyo la cabeza del mayor en su antebrazo izquierdo y vertió el líquidos por los labios del chico y rogando internamente éste con dificultad lo tragó.

—Genial..— un suspiro de alivio escapó de su labios.

—Hey..— la voz del espectro resonó a oídos del menor —Antes que despierte.. tienes que hacer algo—

«ᎪᏞᎪՏ ᎠᎬ ႮΝ ᎠᎬᎷϴΝᏆϴ» |Golddy/Goldred|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora