꧁.➌.꧂
𝐌𝐚𝐱
—Max...Max...—escuchaba entre susurro y suspiros en mi oreja, pertenecía a una voz femenina.
Bueno, era algo normal ¿Desde cuándo era que no despertaba con una chica en mi lado?.Creo que ha pasado tanto tiempo que ya ni me acuerdo.
Trate de levantarme lo más rápido que pude, pero la resaca de ayer no me lo permitía, no hay nada de que me arrepienta, era la mejor manera de despedir las vacaciones, estaba prácticamente a la esquina del regreso a la Universidad, no podía quedarme de brazos cruzados.
—Ohhh... Tu eres la única que despertó más antes que yo—mire a los lados con mis ojos hinchados, dificultándome la vista
Habia otra chica a mi costado, y otra...¿tirada en el suelo?...Wow...eso no me lo esperaba, seguro es otra aparte de las dos con las que me acosté. Me levante de mi cama, moría de hambre.
Al recorrer por los pasillos de mi casa para prepararme un maldita sándwich por que enserio..¡moría!...de hambre, había gente tirada de distintas formas y en distintas cosas,por lo que veo yo no era el único que la había pasado bien.
—Me parce muy bien de tu parte que al menos te hayas tomado la molestia de llevar a Liam a otra parte—me dijo mientras terminaba de ponerle la mermelada a su tostada, volteándose, dándome la cara.
—Si, después de todo no soy tan irresponsable como para dejarlo aquí, viejito—agarre una tostada, le puse mantequilla y me la puse en la boca rápidamente—Y no vayas a ser cínico—fruncí un poco el ceño —¿Está bien? No me vayas a decir que tú no te la pasaste bien.
—Por favor, no hables con la boca llena jovencito—me cerro la boca, haciendo que me muerda la lengua.
—¡Ouch! ¡Eso dolió tío!—saque la lengua frente al espejo.
—Tienes 18 años de edad, tienes que comportarte mejor, no soy tu padre el que siempre te ha dejado hacer todo lo que se te plazca—deje de hacer lo que estaba haciendo...era verdad...
El porqué de mi padre de siempre dejarme hacer todo lo que quisiera era porque...no le importaba, hace ya bastante tiempo había dejado de hacerlo.
—No seas como el, hijo—me dio un beso en la frente, era tan solo un poco más alto que yo, pero sin duda iba a pasarlo sí o sí.
Lo importante era que él no se portaba como mi padre, la comparación entre mi tío Mathias y mi padre era abismal. Mi tío era más padre para mi, de lo que es mi verdadero padre.
—Ve a la escuela a tiempo, no quiero que estés vagueando como un fantasma por los rincones de esta casa—se despidió, se arregló un poco el cabello, agarro su maleta y se fue.
Bien, creo que debería alistarme ahora mismo...pero creo que primero tendré que atender algo...
¿cómo demonios iba a sacar a esta gente de mi casa yo solo?
Mierda, esto será muy tedioso de hacer...¿porque había invitado a tantas personas?, ahora me arrepiento.
Después de unos minutos al fin logre terminar con aquel desastre.
—Creo que....ya...termine—trataba de tomar aliento, mis músculos se habían tensado con tanto levantar, traer y llevar.
A pesar de tener un muy buena figura y hacer ejercicio me había dejado cansado, ¿que comían que pesaban tanto?
A fin de cuentas ya están fuera de mi casa, los deje como una pilar de montaña humana. Quien los mando a que tomaran tanto, ahora ese es su problema.
Primero tomare una ducha, eh sudado y me duele el cuerpo, un baño no me caería nada mal.
No tarde mucho y salí de la ducha ¡Me sentía jodidamente bien! Mire el reloj para calcular cuánto tiempo tenia para vestirme.
—¡¿Tan tarde?!—tire la toalla que cubría de mi cintura para abajo a la cama.
Me comencé a cambiar rápidamente, seque mi pelo con la secadora, arreglándolo para que tuviera más volumen, esta apurado pero tenía que verme bien.
—¡Carajo!—cada minuto cuenta. ¡Me haré tarde!
Puse mis lapiceros y una libreta en mi mochila de color camello y salí disparado.
—¡¿DONDE MIERDA ESTA MI MOTO?!—grite mientras veía la hora de mi reloj de muñeca molesto, me sentía desesperado.
Si no entraba temprano a la Universidad sería un gran problema para mi, puedo parecer travieso, irresponsable, mujeriego, fiestero y muy descuidado con mis acciones, pero se cuáles son mis obligaciones y se que no quiero defraudar a los que quiero.
—¡¿Y ahora com-...—me percate que había una nota y la leí en voz alta—"Lo siento hijo, tuve que mandar a que reparen tu moto, estaba botando gasolina y manchaba el piso, no quiero molestar a las sirvientas. Para Max"
Si claro...¡Como ellas son tus putas y te las coges a cada segundo!—comencé a gritar como loco, a todo pulmón en aquel garaje inmenso. Mire al rededor, había muchos autos para diferentes gustos. ¿Que podría salir mal?
Uno, a mi papa yo no le intereso. Dos, y como no le importo, ya que no soy nadie para el, supongo que no interesaría en lo mas mínimo si es que yo cojo uno sus preciado autos.
Aunque...Vino justo ene se momento, esa maldita sensación que algo podría pasarle a su puto auto...¡Ay por favor! Tiene demasiados, ni mis 20 dedos que tengo me alcanzan para contarlos. Veo que ese trabajito no era nada malo.
Sacudí mi cabeza, para volver a la realidad, no perdí más tiempo entres en un Ferrari color amarillo.
Mire el reloj, faltan 10 minutos.
—Vamos Max...¡Tu puedes!—me dije a mi mismo y arranque
Iba por las calles al volante muy impaciente
—¿Es en serio?—mire con molestia al semáforo que estaba en rojo—¡Mierda!, esto creo que es el karma por hacer una fiesta antes de que comiencen las clases—deje caer mi cara en el clauso, haciéndolo que sonara un buen rato.
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¡Alerta! Idiota Enamorado
Novela JuvenilMaria Jonas y Maximiliano Smith. Todo comienza cuando, Maximiliano, conoce a la pequeña hermana menor de su mejor amigo. Max, un mujerigo, de corazón muy abierto, muy expresivo, juegueton, un Don Juan y encantador por naturaleza, mete floro nivel N°...