Cap #1: La mejor noche de mi vida

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× Narra _______ ×
Hoy iría a un antro por el cumpleaños de una amiga, era nuevo en la ciudad, así que no se muy bien como sea el ambiente ahí, pero ya me dijeron que era muy caro y que ahí solo iba gente de la alta.
Soy _________ Miranda, tengo 22 años y soy la hija menor de Julio Miranda, el famoso dueños de los hoteles más lujosos del país, tengo dos hermanos mayores, Gonzalo de 25 y Diana de 27, ninguno estaba casado y tampoco tenían hijos, Diana está comprometida con un chico, su nombre es Alejandro. Y Gonzalo vivía una vida loca con una chica diferente todas las semanas, yo era más cómo él, sólo que yo no salía con alguien semanal, pero si tenía mis encuentros de vez en cuándo, más sin embargo ninguno había sido tan importante como para volver a verlo.

Cuándo ya estuve lista para irme, tomé mi bolso y las llaves de mi auto, salí de la casa, me monté en mi auto y salí directo al antro. Al llegar, entré y caminé hacía las áreas Vip, habían varios conocidos, pero muchos desconocidos, algunos lindos, pero uno en especial.

– Holaa - dije al ver a mi amiga la del cumpleaños - Feliz cumpleaños bebé, te quiero - dije y la abracé
– Gracias bby, que bueno que viniste, ven, aquí están las chicas, también hay tragos y comida - dijo y me llevó al medio dónde estaban las demás

...
Un rato más tarde y unos cuántos tragos después, ahí estaba yo bailando con mis amigas en el medio de la pista, de repente la amiga que me estaba acompañando en ese momento se fue y yo quedé un poco confundida, pero seguí bailando, hasta que sentí unas manos en la cintura, volteé a verlo y Dioos, era el chico que había visto al entrar, pero de cerca era más bello.

– Hola - susurró en mi oído
– Hola - dije de la misma forma
– ¿Cómo te llamas? - preguntó
– ________ Miranda - dije - ¿Y tú? - pregunté
– Juan, Juan Luis Londoño - dijo él, me limité a poner mis brazos en sus hombros y moví más mis caderas.

Unas cuatro canciones después le pido a Juan Luis parar y él me acompaña a las mesas, me sirvo un trago y le ofrezco uno, él gustoso lo acepta y toma un poco.

– Eres muy bella - dijo él y acarició mi pierna, entonces supe por donde venía
– Gracias - le Sonreí

Juan Luis se acercó a mi para besar mis labios, pero yo fui un poco más rápida y me alejé, de él.

– Tengo que irme - dije, tomé mi bolso y bajé rápidamente las escaleras hasta el baño.

Los baños estaban un poco alejado de todo, la música y las voces de los presentes no se escuchaba casi, entré al baño, hice lo que tenía que hacer y salí nuevamente.
Mi plan era asegurarme de que Juan Luis no me viera y volver a subir para estar con mis amigas, pero mi plan fracaso antes de comenzarlo porque al salir del baño, Juan Luis estaba en la puerta del baño.

– ¿Estás huyendo de mí? - preguntó
– No, no tengo porqué hacerlo ¿O sí? - dije
– Dijiste que te ibas - dijo
– Si, pero antes necesitaba ir al baño, ahora si me permites, me iré - dije e intenté salir de ahí, pero él me obstaculizó la salida
– ¿Sabes que creo? - preguntó y sin dejarme responder dijo - que me estás mintiendo - afirmó
– Y si así fuera ¿Que? - dije
– Eres bellísima, pero tienes un carácter de mierda - dijo él
– Ok, ahora ¿Me dejas irme? - pregunté
– No - dijo y sin más me besó.

El beso no era para nada tierno, más bien era muy salvaje, pero me gustaba, estuvimos besándonos por un rato, él me tomó de las piernas y hizo que enrrollara las piernas en su cadera. Él me tocaba de una manera extraña, así qué vi que era el momento de parar.

– Detente - dije
– ¿Por qué? - preguntó y empezó a besar mi cuello
– Porqué estamos en un lugar público - dije, estábamos en la puerta de los baños, en cualquier momento podía venir alguien y vernos ahí
– Podemos ir a otro lado - dijo él y por alguna razón, yo envés de negarme, sólo asentí y tomé su mano para salir de ahí.

...

Ya en el estacionamiento espero que él vaya por su auto, pero no se mueve de mi lado, así que decido hablar.

– ¿Dónde está tu auto? - Pregunte
– No he traído auto, hoy tomé un taxi, si quieres pido uno - dijo sacando su teléfono, pero yo negué
– No, yo traje el mío - dije y caminé hacía mi auto

No estaba molesta, pero si un poco disgustada, el hecho de que Juan Luis no haya traigo su auto me da dos opciones: 1 que no tiene, porqué no tiene dinero o 2 que me está diciendo la verdad y enserio lo ha dejado en casa. Pero ya antes me había acostado con tipos que me daban misma excusa y al final eran sólo unos chulos, que al siguiente día me pedían dinero para comprar el desayuno y peor luego me llamaban para prestarme dinero.
Sin embargo Juan Luis me da buena espina, a lo mejor y me está diciendo la verdad y si no es así no perdía nada, pues el tipo si estaba muy bueno.

– ¿A Dónde vamos? - pregunté cuándo ya salí a la avenida, lo peor que me podía pasar era que me dijeron el típico "dónde tu quieras" eso ya me lo habían dicho y había terminado yendo a uno de los hoteles de mi padre.
– Vamos a mi departamento - dijo él y comenzó a dictarme la dirección

Estaba sorprendida, por la dirección era un edificio muy caro y lujoso, papá lo había comprado hace un par de años y había remodelado casa uno de los penthouse. Por eso sabía la calidad de los departamentos de ese edificio.

– Vas a pasar la mejor noche de tu vida - dijo Juan Luis sacandome de mis pensamientos

Entramos a su departamento y sí, justo como los recordaba, resulta que era uno de los que yo misma había mandado a decorar.

– ¿Quieres un poco de vino? - preguntó y yo sólo asentí

Pasaron las horas y como Juan Luis había dicho había pasado una de las mejores noche de mi vida, sino había sido la mejor noche de mi vida, el hombre era un Dios en la cama. Sin contar que estaba muy bueno.

–¿Estás dormida? - preguntó
– No - respondí acostada en su pecho
– No creo que pueda olvidarme de ti - dijo él
– Yo tampoco creo poder olvidarte - dije y él besó mis labios
– Descansa amor - dijo

Holaaa
Aquí el primer capítulo de esta historia, espero que les haya gustado mucho y espero mucho apoyo de su parte, si les gustó voten y comenten

El hijo del Magnate (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora