Luego de haber terminado la sección de tarot de mi parte, mi amigo Baekhyun decidió probarlo y vaya que sorpresas se llevó, ahora parecía confundido y Jin para relajarlo sugirió que viéramos algunas películas para desestresarnos.
Ya era el primer día de práctica, ¿Que, que hice el fin de semana? Nada.
Dormír, comer, hablar con los de la casa e intentar dejar todo listo para este día. Nunca recibí alguna respuesta de cómo tenía que vestir, por lo que opte por lo más sutil.Ropa negra.
Estaba lo suficientemente nervioso como para haber bebido tres tazas de café, y revisar nuevamente las cosas de mi mochila en caso de que faltará algo. Suspiré, nuevamente estaba todo en su lugar y eso me ponía más ansioso. Cuando deje la cuarta taza de café en la mesa, la voz de Baekhyun me hizo pegar un brinco.
—¿Tan temprano despierto? — preguntó bajando las escaleras de la casa. — Son apenas las... — levantó su brazo para mirar su muñeca pero no había ningún reloj— Las... ¿Seis de la mañana?
—Diez minutos para las siete. — corregí, dispuesto a volver a tomar del café, pero mi queridísimo Byun me detuvo.
—Tu entras a las diez de la mañana —me regañó, solo pude hacer un puchero a lo que él me abrazó por encima de los hombros— Ayyy, no seas tramposo. Sabes que no puedo contra tus pucheritos.
Solo sonreí.
—¿Estas nervioso? —asentí — Te irá bien, solo serán dos meses. Además, ¿Quién podría no quererte? Si eres una ternura.
—Pero... — suspiré— ¿Y si lo hago mal? — pregunté alejándome de su abrazo.
—¿Hacerlo mal? — preguntó— Se supone que estarás en ese proceso para que te enseñen. No podrías hacerlo mal. —me miró, y sonrió— Yaaa, mejor vamos a preparar otra taza de café... Pero para mí. —
Asentí una última vez más, para luego levantarme y correr a la cocina más animado.
Me preguntaba cómo podía ser tan despistado, llevaba diez minutos de retraso y realmente no conocía con exactitud el lugar.
Me guíe del fiel Google maps para llegar a una especie de mall de ropa, era enorme y se separaba por marcas, accesorios y conjuntos de zapatillas, zapatos.
Jamás en mi vida había salido de casa solo, siempre que salía era en compañía de amigos, mi primo a mis padres, pero sabía que no podía durar así toda la vida aunque mucho lo deseara.
Caminé hasta dar con el mesón de atención al cliente y con toda la valentía del mundo hablé.
—Buenos... ¿Días? — dije, más bien pregunté, a lo que un chico de cabellos negros levantó su cabeza dejando de ver el computador.
—Hola — respondió tranquilo para sonreír — ¿En que te puedo ayudar?
Quise responder algo siendo sumamente formal pero mi voz tembló.
—Yo...bueno, vine porque el joven... — callé intentando recordar su nombre— joven...
—A ver, déjame ayudarte — suspiró con rostro comprensivo — Aquí trabajamos pocas personas así que te las nombraré, ¿Si?
Asentí con la cabeza.
Levantó un dedo — Está Namjoon — levantó otro dedo — Lisa — levantó un tercero — Jackson y... Hwall.
¡Ese es!
—El señor Hwall. — dije ligeramente entusiasmado, sabía que no me había equivocado de lugar. Mis maestros me dijeron que ese era mi supervisor.
—Oh — sonrió nuevamente — Bueno, él hoy tiene día libre, ¿Para que lo buscas? — curiosidad, eso era lo que podía ver en sus ojos.
—Soy el practicante. —murmuré.
—¿De verdad? — se veía ¿Contento? — Soy Taehyung y me alegra ser el primero en conocerte...
—¡Soy Park, Park Jimin! ¡Un gusto señor Taehyung! — dije de manera... Formal.
—¡No me digas señor! Parecemos de la misma edad, ¿Cuantos años tienes?
—Veinte.
—¡Yo veintiuno! ¿Lo ves? — dijo para señalar una silla giratoria tras el mostrador. — Ven siéntate, nos espera un largo día, pequeño.
—Pero, el señor Hwall ¿No se molestará? — Taehyung se puso a reír.
—No le digas señor, no es tan viejo. — se giró en mi dirección con su silla, el local se notaba que había sido abierto hace poco porque poca gente. — Te daré una pequeña introducción de que trata, ¿Si?
Asentí con la cabeza.
—Los demás no tardan en llegar.
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"¡Tu! ¿Eres Mi Destinado?".- ↱YOONMIN. ↲
FanficDonde Jimin un chico nuevo en el mundo laboral decide echar un vistazo a su suerte, permitiéndole a un conocido suyo leerle sus cartas del tarot. La sorpresa es grande cuando en sus cartas sale que un hombre lo hará feliz, más no sabe quién. ...