SI PUDIERA RECUPERAR A MI HERMANO

Mi hermana

Lo que piensa Karen

Describirla era una tarea muy fácil para mi, aun si seguíamos tan unidas e inseparables, Angélica hacía de mi vida un caos en los momentos que quisiera, pero mi papá y mi hermana llenaban de felicidad un pedacito de mi vida, nunca me imaginaría una discusión entre mi hermana y yo, me quedaron resonando las palabras que me había dicho aquél día Angélica: " yo misma me encargaré de que mi hija te llegue a odiar tanto como para despreciarte y aborrecerte". Pero no entiendo nada, no me imagino los motivos por los cuales algún día me odie, las posibilidades eran muy pocas y se me hacían raros esos motivos por que sabía que Any me guardaba un gran cariño, pero conociendo como conozco a Angélica sé que va a confundir a mi hermana sin razón y siempre va lograr su objetivo, el tenerme alejada de ellos dos y el pisotearme eran sus anhelos, nunca entendí el porqué de ese odio hacia mí, siempre quiso destrozar mi vida, pero no lo ha logrado gracias a que cuento con el apoyo de mi padre y mi hermana. Yo siempre he pensado que llevar la misma sangre no es necesario, tan sólo con esos lazos de amor, amistad y cariño se puede considerar una familia, aunque no lo sea, aunque no lleven la misma sangre corriendo por las venas.

Vi el reloj y eran las 3: 50 de la tarde, le dije a mi padre y a Any que tenía que irme a donde Andrés, miré mi celular y tenía un mensaje de Andrés diciéndome que si iba a ir con él y decidió ir a la playa, ya lo sabía, era su lugar favorito y por eso alisté mi bolso con todo lo que necesitaba para un día de playa con mi amigo... vestido de baño, protector solar, sombrero, gafas de sol, una toalla y ropa extra y lo que más me gustaba... Perfume de olor a rosas, mi preferido desde niña.

Les entregué un beso y abrazo a esas dos personas que tanto amo.

Llegué a casa de Andrés, me vio venir desde la ventana de su cuarto, por que su casa era de dos pisos y por cierto muy acogedora, salió y me dijo riendo: - casi no vienes.

Estaba con mi papá - dijo muy seria.

¿Qué? ¿Problemas?

Algo así, Angélica, pues ya la conoces.

Si, no sabes cuánto quisiera que fueras feliz.

Lo soy - dijo Karen escondiendo la realidad.

No puedes ocultar nada por que no sabes mentir y yo te conozco, quién más que yo que te quiero - dijo Andrés con tanta seguridad que Karen se extrañó y se sintió confundida.

Fueron en el carro de Andrés, mientras que hablaban, se contaban todo por que eran mejores amigos, Andrés la observaba sin poder hacer nada para ayudarla, la veía triste, quería ayudarla o siquiera consolarla, no quería ver sufrir al amor de su vida.

Andrés colocó su mano en la de ella y le dio un beso en su frente, Karen no sospechó y nunca ha sospechado del amor que él siente por ella.

Llegamos - dijo Andrés.

¿Deseas tomarte algo?

Si, un jugo de frutas, algo tropical.

Pasaron un buen momento, se metieron al agua, jugaron como niños pequeños, se divirtieron tanto, ya era hora de irse, pero pasó algo inesperado.

Andrés pidió los dos jugos tropicales y dijo: - gracias, Karen, eres la mejor amiga del mundo, nadie como tú me hace sentir así, pero yo tengo que confesarte algo que por mucho tiempo no te he dicho, por el miedo a que me rechaces, yo... Yo...

Dime, ¿qué pasa? - interrumpió.

Yo estoy enamorado de ti, desde la primera vez que te vi, desde ése instante en que nos conocimos yo siempre te tuve un amor guardado, nunca te lo dije, pero perdoname si no lo hice, lo siento, el corazón no elige de quien enamorarse.

Karen tenía una lágrima en su rostro, la secó y dijo: - tú no tienes porqué disculparte, es cierto que el corazón no elige de quien enamorarse, no me di cuenta que me quieres tanto como para enamorarte de mí, te vi y te sigo viendo como a un amigo, disculpame tú a mí, yo no quiero lastimarte más, no es un delito enamorarse, claro que no lo es, es muy lindo eso que sientes por mí, quisiera corresponder a ese amor, pero tú bien sabes que no soy capaz de quererte de la misma forma en que tú lo haces, lo siento, no es mi tiempo para el amor.

Andrés se quedó quieto por un momento y Karen lo abrazó y le dijo: - te quiero, pero no de la misma forma en que tú me quieres.

Aceptaré tú decisión, tenemos que irnos.

Llegué a casa y al verme entrar mi hermana me dijo: - ¿qué tienes? ¿Porqué estás llorando?

Te espero en mi cuarto, no le digas a mi papá que estoy así.

Estábamos ya en el cuarto

Cuentame ya hermana.

Ok, Andrés me hizo una confesión, está enamorado de mí.

Y ¿por eso lloras? Deberías estar feliz.

Quisiera, pero yo no estoy enamorada de él, le dije que sólo lo veo como un amigo en quien confío.

Mi linda princesa, quisiera ayudarte, dime, ¿qué hago?

Nada, hermana, es algo que pasará, desde que mi hermano se fue, yo no he hecho más que llorarlo y hecharle de menos - dije aún con más llanto.

Mi hermana estaba a punto de llorar, pero secó sus lágrimas y dijo: - me ofendes, aquí tienes a tú otra hermana para ayudarte, no me gusta verte en ese estado.

Quiero invitarte a salir, pero una mejor idea, yo quiero que viajemos, te diré los destinos, Londres, a los Estados Unidos, a Francia o a Brasil, ¿qué te parece? Para que mamá no se moleste iremos todos en familia, pero no quiero que estén peleándose, hablare de eso con papá y con ella.

No me merezco eso, nada.

Sí te lo mereces, además estaremos juntas para siempre, pasaremos la navidad en otro lugar, sería fantástico, para olvidar todos esos malos recuerdos, te puedes enamorar allá de un chico, piensalo.

Karen

No quería alejarme de mi hermoso recuerdo, ahí estaban todas las personas que amo, mi madre, mi padre, mi abuela, sólo que sin mi hermano, yo me seguía aferrando cada día más a las esperanzas que tenía para encontrar a mi hermano, y eso era lo que le molestaba a Any, ella me decía que ya lo que pasó pasó, ya no había nada que hacer, pero yo confiaba en Dios, así que dejé mi egoísmo y esperé hasta el día siguiente para contestarle de una vez a mi hermana que sí, que sí me iría, dejaría a mi amigo, a mi amiga Melany, prometí ayudarla, y pensaba cumplir, antes de irme, pensé en ir a visitarla.

Aunque dormí intranquila, pensaba hacer algo para ayudar a Melany en la distancia, y decirle a Andrés para mantenernos comunicados durante ese tiempo, para ver si aquél hombre que embarazó a mi amiga se aparecería en algún momento, quería conocer al infeliz.