Cap 1: El Reinicio

191 34 1
                                    

¡Fas! Una daga acababa de atravesar su mano y clavarlo a la mesa. Su distracción le salió costando cuando en otro golpe, aquella vieja espada atravesó su abdomen.

Quería gritar, pero reprimió el dolor apretando los dientes.

Después de muchos años, realmente estaba sintiendo dolor. Bastante dolor. A su memoria venían imágenes de él siendo golpeado una y otra vez durante sus entrenamientos cuando era pequeño.

- Eres un asesino, un traidor, un monstruo más que yo, pero sigues siendo un débil humano. Si sobrevives a esto, espero que no vuelvas a mostrar tu cara porque te mataré sin pensarlo dos veces.

Esos ojos dorados jamás los iba a olvidar. Fue su experiencia más cercana a la muerte y también fue el momento cuando descubrió que los humanos no eran lo único en la tierra. Se involucró en el secuestro y casi asesinato de la pareja de un monstruo de ojos dorados y de gran fuerza. Ese había sido su error.

Él estaba ahí en una cafetería recordando cada detalle de su último trabajo. Ya no quería estar involucrado en asesinatos de personas poderosas o sus familias, no importa cuanto dinero le llegasen a pagar, no iba a volver al negocio por miedo a volverse a encontrar con algún ser extraño.

Iba a comenzar desde cero y su estancia en China no era la más cómoda a pesar de tener mucho dinero, pero él no era estúpido, por el momento tendría que pasar desapercibido para mezclarse con la gente común y si administraba todo bien, no necesitaría trabajar en mucho tiempo, pero todo eso no era relevante, tenía una razón muy importante para estar en China. La experiencia cercana a la muerte le hizo darse de cuenta que el tiempo lo estaba pisando y una buena razón por la que se mantuvo vivo hasta el momento era encontrar a Kun Hang.

Los recuerdos de su pasado nuevamente volvían a su memoria, tan claros ahora...

- ¿Sólo uno?

- Mm...

Aquel pequeño se acercó a sus labios y los chocó por un segundo.

- Se sintió raro.

- Un poquito.

Ambos niños empezaron a reírse, decidieron salir de su escondite y continuar jugando en el patio junto a los demás niños.
Sí. Ambos vivían en un orfanato. No tenían familia, pero se tenían el uno al otro.
Hasta el momento en que se llevarían a Kun Hang a su nuevo hogar, una familia pudiente con un hijo único que fue a elegir un hermano.

- No quiero ir -Kun Hang sorbía la nariz a cada momento. El niño se había metido a su escondite en el patio, sin querer soltar el brazo de Yong Qin.

- Ánimo, al menos ahora tienes una familia -dijo el otro niño, peinando sus cabellos, en un débil intento de calmarlo.

- Escuché a los mayores decir que esas familias llevan a niños como yo para ser sirvientes de ellos. No quiero ser un sirviente.

- Sólo estaban jugando contigo.

- ¿Y si no? -Kun Hang estalló en llanto.

- Kun Hang, ¿Dónde estás? Aparece de una vez, niño idiota.

El susodicho tapó su boca para que no lo oyera la directora del orfanato.

- Cualquier cosa será mejor que este lugar, sólo tienes que esperar. Prometo que en cuanto salga de aquí, te iré a buscar y viviremos juntos, muy lejos de aquí -Yong Qin tenía un nudo en la garganta, quería llorar junto con Kun Hang, pero sería peor para el pequeño y no necesitaba alterarlo más.

Protecting you (Tendery)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora