売春婦Prostitute

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||私と一緒にいて||

La mañana cotidiana llegó y Jeon se encontraba despertando de un mal sueño, despertó de las pocas horas que había dormido a parte de llegar tarde y pensar en Park estaba pensando una solución para sacarlo de esa alcantarilla, que finalmente aquél chico no fuera más parte del personal de ese prostíbulo. Aún que suene horrible ya tenía un plan, lo compraría les daría el dinero que pidieran y bien, si no aceptaban todo se iba a ir a la mismísima mierda.

Haría un jodido desastre.

Relamia sus labios de manera pensativa mientras terminaba de ducharse, ahora sabía donde vivía Park, pensaba en comenzar a avanzar si realmente quería llegar a tener algo más serio con el rubio, aproximadamente tardo treinta minutos al salir se secó y vistió. Luego desayuno para después lavar sus dientes, no iba con ropa muy elegante pero era un conjunto cómodo y decente.

¿Debería llevarle algo?

Con un pesado suspiro finalmente salió de su casa y subió a su auto comenzando a conducir, tal vez no era mala idea llevarle algo al muchacho. Antes de cualquier cosa llegó a comprar cosas cursis o así lo denominaba Jeon, realmente no sabía que cosas le gustan a Park pero el día que conversaron le contó algunas cosas sobre el... Bueno solo como ~su comida favorita, color favorito, animal favorito~ y casi nada más que eso, JiMin le preguntaba más por Jeon mismo y en esos momento se sentía que era idiota debió preguntarle más sobre el.

Por otro lado Park se encontraba cansado despertando en su departamentos esa mañana, terrible, se sentía peor sin embargo no podía hacer nada, solo seguir el patético bucle repetitivo y estos días que estaba peor estaba recordándolo a él, a esa persona que...

Te amaba tanto, ¿Por qué me hiciste esto?

Antes de que Jimin siguiera sumergido en sus pensamientos y recuerdos, escucho la puerta de entrada ser tocada, sintió algo de vergüenza ya que el seguía en pijama.

A la mierda.

Fue a abrir la puerta sin fijarse en quién era y oh sorpresa, Jeon Jungkook.

Que guapo.

- ¿Qué haces acá? - Jimin notó que tenía un ramo de rosas naranjas, si eso era, por tanto lo hizo fruncir el ceño en total confusión. - ¿Jungkook? - Dijo obviamente esperando una respuesta a tal acontecimiento.

- Yo bueno... Recordé que te gustaba el color naranja y quise traerte un obsequio igual de bonito que tu y con tu color favorito. - Se las acercó a Jimin y el rubio las tomó no obstante le parecía tan extraño, quería pensar que Jeon era así con cualquiera, ¿No?

Eso me quiero obligar a creer.

- G-Gracias... - Contuvo un suspiro. - Pasa si gustas. -

Así fué que Jeon entró, lo dejó sentarse y todo. Ok, no sabía por que se estaba comportando "Amigable" nuevamente con él.

- Quería decirte algo, más bien pedirte algo, Jimin. -

- Sí, dime. -

- Cuando salgas en las noches... Me gustaría pasar por ti, al menos de forma temporal... Por que pronto te sacaré de ahí. -

- Deja de decir pendejadas Jeon. - No lo decía molesto, lo dijo con burla y no seguridad, no sabía de que forma lo tomaría Jeon.

- No estoy diciendo "pendejadas" te estoy diciendo lo que quiero hacer... Pero por favor, déjame ir por ti. - No le respondió, quería que se cansara del tema y no hiciera eso por el, no le agradaba totalmente la idea. - Por favor... - Le comenzó a desesperar un poco. - Por favor, por favor, por favor, por favor, por fa--