La Maldición De Una Androide y Un Sayayin

La Maldicion De Una Androide y Una Sayayin

El cantar de los pájaros  y el aroma de las rosas inundaban la hermosa pradera de aquella montaña conocida como la montaña Paos.

En ella una hermosa castaña de sublime figura se encontraba admirando la hermosura de la madre tierra, una bata de científico cubría su cuerpo y con ello un vestido de cuadros de color rojo y azul resaltando aun mas su hondeado cabello.

Sus ojos tan azules como el mar eran adornados por unas gafas  cuadradas dandole un toque único.

Lo  que mas resalta de tal mujer era su mirada, una mirada la cual reflejaba una calma y serenidad digna de admirar pero detrás de esa mascara se ocultaba su verdadero sentir,

Sus verdaderas intenciones, sus verdaderos anhelos y sueños.

Comenzó a abrirse paso entre las hermosas rosas rojas que brillaban con intensidad a causa de la luz del sol.

Sus manos se deslizaban entre cada una de ellas mientras que una vez mas volvía a recordar a su primer amigo el cual en un pasado ya lejano podria jurar que era la persona mas allegada a su persona.

Goku......

Tan solo el pronunciar de ese simple nombre hacia que su ser se estremeciese y con ello miles de sentimientos inundaran su ser.

Sus hasta ahora delicados y finos rasgos se transformaron de un momento a otro en un ceño sumamente fruncido y un sentimiento se alzaba sobre los demas con notable diferencia.

Enojo.

Su ira comenzó a hacerse palpable y sus puños cerrados en furia lo demostraban aun mas.

El ambiente del lugar paso de ser uno tranquilo y relajante a uno hostil y deprimente.

Su aura, su aura se alzaba en una columna rosada con impotencia y lo que antes era una pradera llena de vida y prosperidad ahora tan solo quedaba un lugar que parece nunca haber sido habitado por la madre naturaleza.

Sus ojos consumidos por la ira y el odio pasaron a transformarse en tristeza y un vacío inundo sus orbes y con ello su enorme poder descendía tan rapido como habia incrementado.

Sus rodillas cedieron no por el cansancio que supuso liberar una ínfima parte de su energia si no por el sentimiento de tristeza que golpeo a su ser con fuerza.

Su mirada se encontraba en el poco pasto que sobraba de lo que alguna vez fue una pradera y de sus ojos comenzaron a escurrir incontables lagrimas que caían al suelo como si de una cascada se tratase.

Yo, yo necesito acabar contigo Son Goku para poder liberarme de lo que siento hacia ti esa esa es la unica forma de darme paz......

Sus palabras sonaban descompuestas, su ser lo estaba aun mas y su cabello moviéndose a causa del viento era lo único que se podia ver provenir de tal mujer.

El sonido de los golpes se escuchaba con fuerza en el planeta de la deidad mas importante del universo siete.

Las ondas de choques se materializaban sin problema pudiendo ser vistas a simple vista en el cielo de aquel lugar.

Los gritos de un sayayin de sangre pura se escucharon a lo largo y ancho del campo, sus ojos plateados brillaban a la lejanía con luz propia y un aura morada y plateada se vislumbraba en el hogar del hakaishin.

Mientras que en el suelo hay yacian dos seres un angel y un híbrido de sayayin ambos solo miraban la pelea con detenimiento ansiosos del resultado.

Incluso el poderoso tenshi el cual no podia negar que el desenlace de esta pelea le generaba bastante curiosidad ya que seria la primera vez en la historia del universo siete que un mortal venciese o al menos le diese tal pelea a un dios destructor.