CAPÍTULO 06 | temporada 1

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Ambos se miraron el uno al otro y sin pronunciar palabra trasmitieron ese deseo de querer besarse, como si sus mentes fueran voces que ambos escuchaban juntaron sus labios en un lento y profundo beso, un beso en donde ambos decían lo mucho que se querían.

Al separarse por falta de aire, se miraron por unos segundos y juntaron sus frentes.

-Lo extrañe mucho.- susurro ella.

-No sabes cuánto lo hice yo también. - ambos alejaron sus frentes y volvieron a mirarse.

-Señor, yo lo siento mucho, no quise hacerlo. - TaeHyung negó y colocó su dedo índice para que Sofía no siguiera hablando.

-Shhh, pequeña. No digas nada. - quito su dedo y se acercó lentamente a ella hasta besarla nuevamente.

Ella correspondió gustosa y poco a poco iba enrollando sus brazos por el cuello de TaeHyung, el cual no dudó en colocar sus manos en la cintura de su pequeña, oprimió un poco más fuerte sus manos en la piel de Sofía para profundizar más el beso y provocando un jadeo por parte de ella.

TaeHyung sonrió en medio del beso y la atrajo más a Sofía hacia su cuerpo,ambos estaban tan pegados que podían sentir como poco a poco se agitaban.

La falta de aire se hizo notable y al no poder sostener más el beso, se alejaron el uno del otro, pero TaeHyung nuevamente busco los labios de Sofía y se unieron en un beso loco, apasionado y lleno de lujuria.

Las manos de TaeHyung bajaron a las nalgas de Sofía en donde masajeó a su antojo, dejó de besarla para repartir besos húmedos por su cuello y escuchar como su pequeña jadeaba.

Suspiro tras suspiros soltaba Sofía al sentir la lengua húmeda de TaeHyung recorrer su cuello, a ella le encantaba sentir aquella sensación de placer que TaeHyung le daba con tan solo rozar las yemas de sus dedos en su piel.

Al final de tantas caricias y besos, ambos terminaron desnudos así como el mismo señor los trajo al mundo.

Ambos unieron su cuerpo en una sola alma. Ambos hicieron el amor.

Por otro lado se encontraba un JungKook deprimido llorando en el regazo de su madre. Pobre de su nene, le habían roto el corazón de una vil manera.

-No sigas llorando, cariño. Esa chica no merece a alguien tan bueno como tú, verás que encontraras a otras niñas que si sepan valorarte. - su madre llena de tristeza por ver a su hijo tan deprimido por una chica, le acarició su cabello y de vez en cuando le daba cierto besitos, para que JungKook se sintiera mejor.

Pero lástima que eso no iba a curar el corazón dolido de JungKook.

-Pero ella me gusta mucho, mamá, yo la amo, pero ella no siente lo mismo que yo. - su voz sonaba destrozada y por el lloriqueo sonaba algo cortada, sorbió su nariz y siguió llorando como un bebé que le hace falta darle leche.

-Así es el amor, cariño, cuando uno amaba no te aman, y cuando tú no amas te aman, cuando tú olvidas no te olvidan. El amor es un sentimiento muy díficil de entender y para ganar se arriesga todo, sin importar que al final pierdas y termines lastimado. Pasó lo mismo contigo, kuki. Saliste lastimado.

-Ma' ¿Tú crees que voy a poder superarla?. - su madre asintió con una sutil sonrisa.

-Lo harás, cariño. Sufrimos por amor, pero cuando conozcamos a la persona correcta nos damos cuenta que esa persona por la cual tanto lloramos, ya no es importante en nuestra vida, hasta te harás la pregunta ¿En serio gaste mis lágrimas por ella?

Su madre logro sacarle una sonrisa a JungKook, él volvió a sorber su nariz y asentió limpiando sus lágrimas con el dorso de sus manos.

JungKook era como una rosa, tan buena persona y linda de corazón, Sofía era la niña traviesa que se encargó de romper aquella rosa del arbusto y la daño. Ahora solo quedaba pétalos rotos el cual era su corazón, y dentro de él un profundo resentimiento.

JungKook es bueno, pero también tenía un límite y Sofía había pasado la raya, si ella se burló y lo humillo, por qué él también no podía hacer lo mismo. Solo iba a darle una lección.

-iré a descansar. - JungKook abrazo a su madre y ella le regaló un beso en la mejilla, su lloriqueo ya había cesado y ahora se encontraba un poco más tranquilo.

Se despido de su madre y fue a su habitación, mientras pensaba cómo podía hacer para que Sofía sintiera lo mismo que él sintió.

Mala Sofía, se encargó de arruinar el lindo corazoncito de azúcar de JungKook, el cual ahora está sediento de una linda venganza.

Pero vayamos con calma, que el karma es tan dulce como la venganza.


Capítulo editado.

Shh,Pequeña [k.th.] /editando/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora