Mordida...

2.5K 208 11
                                    

Advertencia: Parece una mordida no consensuada de parte de Simon. Aunque realmente Raphael no lo obligó, solo ya había mucha tensión ahí, era claro para todos que terminarían juntos, y tal vez haya un capitulo más. Me gusta la idea de Simon siendo controlado mentalmente para traicionar al clan.

Raphael camino con desicion hasta el polluelo para poder tener una conversación sobre sus absurdos sentimientos que surgían cada que lo miraba a la cara. Con ese cabello marrón ligeramente rizado, que se enrollaba convenientemente en su cuello con una naturalidad hermosa y perfecta. Con esos labios rosados aún después de la muerte, que se verían aún mejor al ser usados de otra manera.
Su lado Alpha ronroneo de placer al pensar en su omega siendo marcado. No quería tratar al novato como posesión, pero estaba entrando en un lado casi salvaje al pensar en alguien más teniendo a Simon.

Ragnor se alejo ante las feromonas alarmantes y aterrorizantes del Alfa menor. Pero antes de que pudiera quejarse por tal acción infantil, miró a Simon que se encogió en el sillón con las mejillas rojas y con un nerviosismo notable.

—Vamos mi querida Col—hablo Magnus abriendo un portal antes de ver a Raphael abordar en la sala ha Stanley.

—¿No deberíamos hacer algo?—cuestiono él de piel verde preocupado por el pobre Omega.

—¿Ragnor, ayuda?—Simon llamó nervioso, mirando detrás de Raphael con urgencia.

La llamada de auxilio del Omega no hizo nada para aplacar el lado más salvaje de Raphael. Solo lo empeoró. Cuando él mexicano acorralo a Simon contra el sillón, Magnus tomó a Ragnor por el brazo jalando para cruzar. Durante toda su inmortalidad Magnus nunca había escuchado un rugido de vampiro tan potente y aterrador. De hecho nunca había escuchado rugir a un vampiro, parecía tan intimidante que no quería quedarse a descubrir que pasaría si amenazaban el estatus de Alpha de Raphael sobre Simon Lewis.

—Vamos, no quiero enfrentarme a un Alpha posesivo—obligó a su amigo a pasar por el portal al escuchar como él vampiro novato soltó un gemido.

Magnus estaba aterrorizado de mirar. Solo salió corriendo del hotel mientras Raphael mordía el cuello de Simon con necesidad.
El polluelo no parecía estar muy asustado por eso, sólo acercó más a Raphael y ladeo la cabeza permitiendo que el Alpha mordiera mejor, la sangre se deslizó por el cuello pálido con facilidad. Manchando la playera que llevaba en esos momentos la joven cría.
El gruñido complacido y posesivo del vampiro mayor, hizo a todos los demás correr de la dirección donde los dos se encontraban. Nadie quería enfrentarse a su líder en ese estado. Ni siquiera Lily.

Simón ahogo un gemido logrando alejar a Raphael de su cuello un poco, mirando como los labios del vampiro eran manchados por su propia sangre.

—Rapha—tartamudeo—no podemos hacer esto.

—¿Por qué?—se notaba que él vampiro mayor intentaba controlarse, pero no estaba consiguiendolo.

—Estamos en la sala común—se oculto en el pecho del chico menor en estatura con ganas de que la tierra se lo tragara—realmente me gustaría estar en tu habitación. Además de que me gustas, pero aún no me siento preparado.

La pequeña voz de Simon relajo notablemente a Raphael quien abrazo al polluelo con cuidado y cariño. Había asustado al chico con su arranque de celos, no es que fuera posesivo. Pero llevaba meses escuchando primero sobre la chica pelirroja, luego de esta tal Maia que parecía interesada en su novato. Luego Ragnor, estaba ha muy poco de explotar y era totalmente consciente de eso.

—Lamento asustarte, bebé—susurro acariciando las mejillas del omega con cuidado—perdoname. Pero no podía esperar para reclamarte como mío.

Él castaño sonrió apoyándose en el tacto del chico de rizos. Una hermosa sonrisa tuvo lugar en sus labios. Parecía complacido con la actuación del vampiro mayor. Raphael tenía ganas de darse una palmada en la espalda, ante un trabajo bien realizado.

—Me hubiera gustado tener una cita primero—infló las mejillas en un berrinche adorable.

Raphael no resistió el impulso, apretó las suaves mejillas con cuidado de no hacer daño. Pero lo suficiente para hacer que Simon discutiera con él por estar dejándolo en vergüenza.

—Mi lindo omega—susurro dejando un pequeño beso en la mejilla del novato—te he invitado a cenar a taki's, te he regalado flores y he ido a cada uno de tus conciertos nocturnos para poder escucharte cantar, llevándote regalos, ¿a caso no lo ves?

—Me estabas cortejando—sonrió apoyándose en el contacto de Raphael.

Parecía que la revelación hizo feliz al pequeño chico de cabello marrón y ojos cafés. Tenía ganas de tomarlo y nunca dejarlo ir. Había recibido el regalo del sol en forma de Simon Lewis que podía iluminar su vida con una simple sonrisa.

Pudieron seguir así, tranquilos atrapados en el sentimiento de reconocimiento al saber que sus sentimientos eran correspondidos. Pero Lily apareció por la gran puerta, con la postura recta y sin vacilación en sus ojos.
La vibra de la joven chico, gritaba, puede que seas el alfa, pero si te metes conmigo soy capaz de arrancarte la cabeza.

—¿Qué sucede, Lily?—Raphael se deslizó para poder sentarse en el sillón y colocó a Simon en su regazo.

—El cazador de sombras pelirrojo está en la puerta—gruñó entre palabras aguantando se las ganas de insultar—exige hablar con el novato.

Raphael tarareo en reconomiento, mientras jugaba con el cabello de Simon que parecía demasiado feliz en su posición, se acurrucó fácilmente contra el pecho de su alfa, exponiendo su cuello en sumisión y ronroneando de una manera tan adorable que sí Raphael no tuviera a su segundo al mando enfrente tomaría a Simon para besarlo sin control.

—Viene a nuestra casa ha exigir a mi novato, dejala pasar. Necesito dejarle un par de cosas en claro.

Lily asintió un poco más relajada al no escuchar a su bebé vampiro defender al cazador pelirrojo. Simon parecía estarse adaptando rápidamente a ser parte del clan. Cuando la asiática trajo a la pelirroja, esta se sorprendió de encontrar a su mejor amigo siendo atendido con tal suavidad de parte de su líder del clan.

—¿Simon?—llamo preocupado por el omega—¿Estas bien?

Raphael rodó los ojos enojado ante la insinuación de hacerle algo a su bebé. Imposible, menos cuando todo el clan parecía adorar a Simon con una fuerza increíble.

—¿Cuál es tu negocio, cazador de sombras?—Lily dirigió la charla, aún cuando Raphael estaba presente.

—Necesito hablar a solas a Simon, es un negocio importante y privado entre nosotros—anuncio consiguiendo que el vampiro le prestará la atención debida.

—Vienes a mi hotel a pedir a mi novato, ¿por qué crees que lo dejaría ir tan fácil?

—¡Soy su mejor amigo! —chillo indignada.

—Soy su pareja, su líder, su padre primerizo, ¿Necesitas que te muestre mi reclamo sobre el polluelo?—tomó a Simon con firmeza y suavidad de la mandíbula, ladeo su cabeza exponiendo el cuello con su mordida—él novato es mío. Ahorrate la necesidad de pedirlo como si fuera una cosa.

—jadeo asustada y temerosa de que su mejor amigo haya sido obligado—¡tú lo estás tratando como una cosa que puedes obtener!, lo más probable es que lo hayas mordido sin su permiso.

—Raph, haz que se vaya—pidió él vampiro menor.

—¡Simon soy tu mejor amiga!

—Fuera, y no regreses hasta que mi polluelo quiera verte.

Lily despidió a Clary con una sonrisa de superioridad en el rostro. Su novato empezaba a verlos como una familia.

No te metas con SimónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora