Capítulo 4

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--Sigfrid--

Llamaban a mi puerta. Al abrir era Eleara.

--Vamos, los demás nos están esperando--

Me alisté rápidamente ya que no me gusta hacer esperar a los demás, al bajar las escaleras estaban sentados Herger, Naera y Korgan desayunando.

--Que malos son no nos esperaron--

Decía Eleara un poco molesta.

--Ya pedimos por ustedes, en un momento lo traerán--

Dijo Naera con un tono amable. Finalmente nos trajeron el desayuno, el cual parecía de un restaurante cinco estrellas. Luego de desayunar emprendimos camino hacia el pantano en busca de la piel de Blaine. Este se encontraba al sur del Reino y tomaba 2 días en llegar, 1 y medio si los caballos eran veloces y por suerte los nuestros lo eran. Cabalgamos hasta que empezó a atardecer y decidimos acampar ya que de noche podríamos perder el rumbo. Korgan y Herger se fueron a cazar un poco lejos de donde acampábamos, Naera y Eleara fueron a recoger ramas para la fogata y yo fui a llenar las cantimploras a un río que se encontraba cerca, al llegar al río algo me sorprendió, un oso pardo estaba tomando agua, me oculté detrás de una piedra con tal de no ser descubierto por tal feroz bestia , luego de un tiempo este se fue y comencé a llenar las cantimploras. De repente escuché unos aullidos y el rugir de un oso que venían detrás de unos árboles, me acerqué cuidadosamente para saber qué pasaba, una manada de lobos estaban atacando al oso de antes y a su cachorro, la sangre se olía en el aire, el gigantesco oso cubierto de heridas intentaba por todos los medios de proteger a su cría pero no era rival para los voraces lobos, estos llamaron mi atención ya que todos tenía un collar un tanto raro. Quería intervenir pero si lo hacía acabaría destrozado por ambos bandos, lo único que pude hacer fue observar como acababan con el pobre oso. Una gran batalla se efectúo en ese lugar pero al final el oso acabó cayendo al suelo moribundo, los vencedores no lo pensaron dos veces y se dispusieron a atacar a la cría, en ese mismo momento mis piernas se movieron por sí solas, abracé al osezno con tal de protegerlo con mi propio cuerpo, pero solo se escuchó un silbido, cuando volví a abrir mis ojos los lobos ya no estaban, lo único que quedaba era el agonizante oso. Solté al cachorro para que se despidiera, este se acercó y frotó su pequeña cabeza con el rostro de su padre pero este ya estaba muerto, se acurrucó junto a él hasta quedar dormido, yo me marché silenciosamente con tal de no despertarlo.

--Mas tarde le traeré algo de comer--

Pensé yo, al llegar al campamento todos ya estaban comiendo, habían cocinado un jabalí el cual había sido casado por Herger y Korgan.

--Hasta que llegaste--

Dijo Korgan.

--¿Dónde estabas?--

Preguntó Eleara. Resumiendo un poco les conté todo lo que había pasado. Un silencio abrumador cubrió nuestro campamento.

--¿Puedo llevarle un poco al osezno?--

--Claro llévale un poco--

Contestó Naera. Me dirigí hacia donde ocurrió todo con un pedazo de carne de jabalí, al llegar el cachorro no se había separado ni un centímetro del cuerpo de su padre, le dejé la comida y regresé al campamento. No podía dormir pensando en el silbido que escuché.

--Podría ser un whistler, pero Agnetha dijo “Si escuchas un silbido en una mazmorra síguelo que este te llevará hacia un whistler” y no estamos en una mazmorra--

Esta fue una de las millones de ideas que venían a mi mente. Finalmente pude conciliar el sueño, al despertarme el cachorro de oso se encontraba dormido a mi lado, me moví suavemente con tal de no despertarlo pero este de todas maneras se despertó.

--Al fin te despiertas dormilón--

Me dijo Naera sonriendo.

--¿Qué vas hacer con él?--

Me preguntó Korgan.

--No lo sé--

--Puedes llevarlo con los Kirra, ellos lo cuidarán bien--

Dijo Herger.

--Es verdad--

Decidimos ponerle por nombre Arthog y llevarlo con los Kirra luego de conseguir la piel de Blaine. Montamos a caballo para seguir con nuestro viaje, luego de unas horas llegamos al pantano, llegó la hora de cazar al Blaine.

--Sigfrid toma esto--

Eleara me entregó un pergamino un poco raro.

--Este es un Hechizo Instantáneo, este tipo de hechizos no se necesita aprender solamente debes leer las palabras que hay en su interior y se activará pero tiene un solo uso--

--¿Y este sello que cierra el pergamino?--

Pregunté yo.

--Ese sello es el que mantiene al pergamino cerrado ya que luego de quitárselo tienes 3 minutos para activar el hechizo o se desvanecerá  y también te indica de que elemento es el pergamino, en este caso es de fuego--

--Muchas gracias Eleara--

--Utilízalo bien--

Herger y Korgan prepararon algunas trampas para atrapar algún Blaine, pasaron varias horas pero no caía ninguno, empezamos a caminar intentando encontrar alguno pero al parecer el pantano se encontraba vacío. En lo que buscábamos encontramos un nido bastante grande con unos huevos gigantes. De la nada sentimos un gran rugido que provenía de nuestras espaldas, al girarnos un Lagarto de al menos 3 metros de altura se encontraba frente a nosotros, Tenía la piel cubierta de lodo, unas grandes púas salían de su espalda, y un cristal morado en su frente me llamaba la atención.

--¿Qué es eso?--

--Un Grand Blaine, resumiendo es el rey de los Blaine rara vez se ve alguno--

Dijo Korgan.

--A sus posiciones--

Gritó Herger. Eleara empezó ha preparar un hechizo mientras que el Grand Blaine atacaba sin cesar a Herger, Korgan disparó algunas flechas eléctricas pero estas no surtieron efecto debido al lodo que cubría su cuerpo. Mientras esperaba el momento justo para utilizar el pergamino de fuego tropecé y caí al suelo pero inesperadamente un boquete se abrió debajo de mí y caí a una habitación, en el centro de esta había un libro, me acerqué con el propósito de saber que había en su interior, al abrirlo la habitación se vio en vuelta en llamas, el humo no me dejaba respirar, la desesperación invadió mi cuerpo rápidamente, no podía pensar con claridad, con la esperanza de que todo volviera a la normalidad cerré el libro y sorprendente mente el fuego desapareció y el humo se fue dispersando poco a poco, volví para seguir con la lucha contra el Grand Blaine, la vida de Herger bajaba y subí debido a los continuos ataques del Blaine y la curación de Naera, Korgan disparaba una inmensa cantidad de flechas haciendo que su vida bajara gradualmente y Eleara seguía preparando su hechizo.

--Retrocedan--

Gritó Eleara, de la nada unas estacas de hielo empezaron a caer del cielo perforando al Grand Blaine y acabando con él.

--Nos costó un poco de trabajo--

Dijo Herger respirando profundamente.

--No me sorprende era un Grand Blaine de nivel 20, de por sí los Blaine normales causan problemas y este era un rey.--

Dijo Naera. Volví a escuchar ese sonido que me intrigaba tanto, un silbido cruzó todo el pantano y junto con este la piedra morada que tenía el Grand Blaine en la frente comenzó a brillar, una capa cubrió por completo el cuerpo del monstruo, cuando esta se disipó el Grand Blaine se puso de pie nuevamente pero algo era diferente, esta vez media 6 metros de altura, sus garras eran del tamaño del escudo de Herger y su nivel era 35.

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⏰ Última actualización: Jan 20, 2020 ⏰

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