Ana Steele era sumisa de Christian Grey y luego lo dejó. 2 años después, regresó a Seattle, donde debe enfrentar su pasado, sus miedos y, por supuesto, no olvidar al Sr. Grey.
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¿Quién diablos cree se cree que es? ¡Cómo se atreve a intentar dictar cómo crio a mi hija! ¿Está fuera de sí? Me subo al ascensor de Grey House y presiono el botón del piso 20. Kate me dijo que el hijo de puta tiene una videoconferencia, así que sé que está aquí.
Marcho a través de su vestíbulo y abro la puerta de su oficina de golpe. ¡No quise que sonara como lo hizo, pero mi temperamento se ha ido por completo!
Él me mira en estado de asombro y aunque tengo que admitir que estoy más enojada que nunca, se ve tan jodidamente caliente!
"¿QUÉ MIERDA ES ESTO?" Grito y le tiro las hojas de papel, pero revolotean patéticamente al suelo. Se levanta y rodea su escritorio, echando un vistazo rápido a los papeles.
"Ana No es lo que piensas, dejé un mensaje para que mi abogado no te los diera" ¡Oh, qué amable de su parte!
"¡Es muy jodidamente noble de tu parte! ¡Has sabido de Phoebe durante dos días y me envías unos malditos documentos de custodia! ¿Estás loco? No hay forma de que me mude de regreso a Escala. ¡De ninguna manera voy a firmar algo que diga que tenga que quedarme en el estado y su nombre es STEELE!". Sus ojos se vuelven negros cuando digo esto y sé que he despertado a la bestia. Él se pone cerca de mi cara pero yo me mantengo firme. ¡Él no me asusta!
"¡Permítame decirle algunas cosas, señorita Steele! Ella es mi hija tanto como ella es tuya, ¡no es mi jodida culpa que no supiera de ella y es GREY! ¡NO te vas a llevar a mi hija a otro Jodido estado y VOLVERÁS a Escala para que mi seguridad pueda asegurarse de que estés a salvo y que un jodido LOCO no intente secuestrar a nuestra hija!"
Empiezo a discutir con él, pero no tengo la oportunidad. Se inclina y agarra la parte de atrás de mis muslos, me sujeta a la pared más cercana y estrella su boca contra la mía.
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-Imagen buscada y utilizada por la autora de la historia-
¡QUÉ MIERDA!
Lo empujo lejos... por un segundo, pero luego mis manos van automáticamente a su cabello y entrelazo mis dedos en sus mechones de cobre y envuelvo mis piernas alrededor de sus caderas. Dios, he echado de menos esto y, a juzgar por la dureza que ahora me está molestando, él también.
¡Toma mis labio inferior entre sus dientes y me muerde! ¡Duro! Haciéndome abrir los ojos solo para encontrarme con sus tormentosos ojos grises mirándome. Mierda, ¿qué estoy haciendo? Desenvuelvo mis piernas y lo empujo lejos de mí, lo que lo aturde. ¿Alguna mujer, en alguna parte, alguna vez ha empujado a Christian Grey?
"Sabes que va a suceder, Anastasia, ¿por qué luchar contra eso?" Él da un paso hacia mí, pero la ira de antes reaparece y antes de que pueda tocarme, levanto mi mano derecha y lo abofeteo con fuerza en la cara, haciendo que retroceda.
