Ana Steele era sumisa de Christian Grey y luego lo dejó. 2 años después, regresó a Seattle, donde debe enfrentar su pasado, sus miedos y, por supuesto, no olvidar al Sr. Grey.
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"Sé una buena chica para la señora Taylor, ok Phoebe" Le paso a mi hija a Gail con un último beso en la cabeza. No confío en mucha gente con mi hija, pero confío en Gail Taylor.
Durante mis seis meses con Christian, Gail se convirtió en una especie de figura materna para mí. Ella me enseñó a cocinar algunas comidas y me enseñó a hacer una trenza de cola de pez en mi cabello. En el raro caso de que Christian tuviera que ir a trabajar mientras yo estaba en el ático, Gail y yo teníamos un día de chicas en el spa o simplemente íbamos de compras. Ver lo buena que es con Phoebe me hace pensar en mi madre y me hace preguntarme cómo habría sido con su nieta. La palabra vertiginosa viene a mi mente.
"No te preocupes en absoluto, Ana, esta señorita y yo nos vamos a divertir mucho, ¿verdad princesa?" Ella obtiene un chillido emocionado de Phoebe. La deja en el suelo y Phoebe continúa jugando con el juego de trenes que Christian le compró, lo que creo que fue más para él, simplemente no lo admitirá.
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Juego de trenes -Imagen buscada y utilizada por la autora de la historia-
"¿Tienes mi número de celular, sí? ¿Y el número del lugar donde está el baile? Ah, ¿y qué hay del número de Ryan?"
"Ana, Ana, Ana, cálmate querida" se ríe "sí, tengo todos los números y Jason también. Los tres estaremos bien y también tenemos a Drew aquí, así que no hay nada de qué preocuparse. Puedes llamar cada diez minutos si quieres tranquilizar tu mente"
"Supongo que estoy en pánico un poco, ¿eh?"
"Es un trabajo de madre preocuparse querida. Ahora ve a pasar un buen rato y puedo decir de nuevo, te ves absolutamente impresionante"
"Gracias Gail... nos vemos mañana y gracias de nuevo"
Salgo de la habitación de Phoebe justo cuando ella hala la mano de Gail para jugar con los trenes con ella.
Estoy usando un vestido azul profundo hasta el suelo que tiene un tren muy pequeño con zapatos azules a juego y para mis joyas llevo los zafiros de mi madre que combinan a la perfección con mi atuendo.
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