Seven

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-¿lloraste Harry?.
Fue lo primero que Liam mencionó cuando vio al rizado salir de su salón.
-No, yo no lloré solo... no, no lo hice.
Las palabras del menor salieron de su garganta con temor.
-¿Estas mintiendo?.
Harry quería decirle la verdad a Liam, en verdad quería, pero también quería que se mantuviera calmado.
-No, estoy diciendo la verdad.
Claro que Liam no le creyó, no lo hizo en absoluto.
-¿Tu sabes que puedes confiar en mi siempre, verdad?.
La melena de rizos del menor se sacudió en un asentimiento, viendo directamente los ojos marrones de Liam que solo mostraban preocupación.
-¿Que tal Zayn?.
Harry trató de cambiar el tema, mientras acomodaba sus lentes de manera correcta.
-El está genial... decidimos llevar las cosas con calma y conocernos bien.
Harry frunció el ceño.
-Pero...
Liam siquiera lo dejó terminar la frase.
-Pero ambos sentimos atracción mutua.
Una sonrisa diminuta apareció en los labios del rizado, para después ir creciendo hasta dejar sus ojos completamente cerrados, sus hoyuelos consumían sus rojas mejillas, se lanzó a los brazos de Liam como si no hubiera un mañana.
-¡Lo sabía! ¡Sabía que ustedes dos se querían!.
Liam correspondía el abrazo cálidamente, apretando el delgado y chiquito cuerpo de Harry contra su pecho, levantándolo del suelo completamente, pues escuchar la dulce risa del rizado era como años de vida para el mayor.
-Espero que sean muy muy felices.
Liam aún no lo soltaba.
-Pero aún no somos nada.
-Pero lo serán.
Contraatacó Harry, dando un casto beso en la mejilla del moreno.

👓

Louis sintió su estómago revolverse al ver tal escena delante de él, no le parecía asqueroso el que los hombres se dieran ese tipo de contacto, el problema el cree, es ese niño tan raro.
Aunque según Zayn, el idiota cavernícola era solo su amigo, casi hermanos, no parecía, pero realmente a él no le importaba.
Caminó fuera de la escuela, jugando con las llaves de su auto, saludando a unas cuantas personas en su camino, preguntándose cuál sería el nivel de enojo de Zayn en estos momentos, seguramente ya sabía lo que había hecho por el pobre ese, eso le da puntos o eso creía el.

Una vez adentro de su auto soltó un suspiro y dejó caer su mochila en el asiento de copiloto, escuchando el curioso crujir de la bolsa de papel en cierre pequeño. No puedo evitar que una sonrisa se escapara de sus labios, pues le hacía ilusión que alguien, quien fuera (porque claro que no era porque del rizado se tratara), le diera algo de total corazón, no por obligación o porque él lo hubiera pedido.
Estiró una de sus manos y a tientas bajó el cierre y tomó con cuidado la arrugada bolsa, la colocó sobre su regazo y procedió a abrirla, no viendo un gran cambio en el contenido.
Estaba a punto de meter la mano en la bolsa, pero se arrepintió, sostuvo la palma abierta justo arriba de los pliegues y luego la metió por completo.
Era una mitad de galleta, tal vez tres cuartos, no sabe en realidad, pero la sostiene frente su cara, observándola a detalle, como si siquiera encontrar algo malo en ella, pero no lo había, solo una simple galleta polvorienta.
Una simple galleta polvorienta que sabía a gloria, se deshacía en su paladar y parecía ablandar su corazón, pues justo ahora con esos sabores en su paladar, un creciente sentimiento de culpa se instaló en su estómago, había sido un idiota.

👓 Uno mes después 👓

-¿Estas seguro que quieres trabajar Harry?.
Zayn insistía mientras jugaba con los botones de la playera de Liam.
-Lo estoy, creo que mis padres necesitan mi ayuda, no creo que sea la gran cosa en realidad, ya estamos acabando con la escuela y no hay muchos deberes que hacer.
Las pequeñas manos del rizado subieron hasta tocar el armazón de sus lentes para ponerlos en su lugar.
-Puedes trabajar con mis padres, puedo hablar con ellos.
El rizado negó.
-No quiero ser un estorbo para ti o tus padres, Liam, estoy bien siendo mesero del restaurante al que fuimos el otra vez, es bonito y pintoresco, siempre me tratan bien.
Zayn suspiró resignado.
-Cambiemos de tema, ¿como van las cosas con Louis?.
Harry habló con interés, pues todo se había tornado raro desde la última vez que Louis lo había molestado.
-Bueno, él en verdad a dejado de ser un completo idiota, hablamos de vez en cuando y está bien, es decir, no es como antes, pero estamos avanzando.
El moreno terminó con una sonrisa en sus labios.
-Bueno, agradezcamos a dios por mandarle un maldito rayo segador a ese cretino.
Liam volteó los ojos, pues él no toleraba para nada a Louis.
-El no es un cretino...
Harry mencionó con las mejillas rojas y la mirada en el suelo, Liam y Zayn se voltearon a ver con curiosidad.
-¿Algo que tengamos que saber?.
Liam conocía tan bien a Harry, tan tan bien, Harry aveces odiaba eso.
-Bueno... él se portó mejor conmigo.
Zayn ladeó la cabeza y luego negó.
-¿Estamos hablado del mismo Louis?, ¿El Louis agresivo, explosivo, homofobico y estúpido?.
Harry levantó la vista y mordió su labio hasta dejarlo blanco.
-Estamos hablado del mismo.
Liam abrió la boca sorprendido.
-Cuéntanos, anda.
Zayn se colocó en una posición correcta.
-Bien...
Harry acomodó sus lentes en el puente de su nariz y aclaró si garganta.
-Hace tiempo el...

Louis quería morir ahora mismo, la semana lo estaba asesinando lentamente, los exámenes eran una tortura y tener que convencer a los maestros lo era aún más. Harry por el contrario no tenía que hacer el mínimo esfuerzo para pasar, pues todo se le daba de total maravilla.
Hoy era un día normal, tan normal que Harry se encontraba sudado con el informe deportivo de la escuela, con una botella de agua en la mano y sus lentes resbalándose por su nariz, realmente no le gusta usar las duchas de la escuela, todo ahí le daba miedo, así que siempre decidía ir a su casa a ducharse. El gel de su cabello estaba partiéndose y dejando escapar algunos de sus cabello a su cara, lo cual le molestaba de sobre manera.
Estaba saliendo de la escuela, listo para tomar el autobús, con la mochila en sus hombros y la mirada baja.
-Hey, deberías de levantar la mirada cuando caminas.
Louis habló llamado su atención, pues él había visto el cuerpo del rizado desde el otro extremo del pasillo. Los pies de Harry se detuvieron en seco.
-Lo siento...
Las piernas del menor temblaron mientras se disculpaba con notable miedo en su cortada voz.
-Solo quería evitar que chocaras con alguien y ese alguien fuera alguien explosivo.
Louis habló haciendo referencia a él mismo y su actitud odiosa.
-Yo...
Louis no sonrió, pero tampoco frunció el ceño, solo siguió caminando.
-Ten una linda tarde...
Harry susurró prado en el mismo lugar, viendo cómo Louis se alejaba sin más de él, pero se detuvo y volteó a verlo sobre su hombro.
-Igualmente... por cierto, deberías de usar más seguido ese uniforme...
Harry pensaba que se iba a desmayar justo ahí, ¿Louis acababa de decirle que se veía bien? O...

Liam interrumpió su relato con una escandalosa risa.
-¡OH POR DIOS!.
Zayn lo fulminó con la mirada y sonrió en dirección a Harry.
-¿El en verdad dijo eso, Harry?.
El rizado asintió con las mejillas rojas.
-¡El de verdad lo dijo!.
Liam volvió a reír, ganándose un pequeño golpe en el hombro de parte de Zayn.
-¿Y como te sentiste al respecto?.
Harry se encogió en su lugar.
-No lo se... él siempre me trata mal y solo... cuando me trata bien no se como reaccionar, pero después de eso él no me volvió a dirigir la palabra, solo me ve con indiferencia o cuando está con sus amigos con asco... o se ríe, no lo se, me confunde.
Liam había dejado de reírse.
-Esta bien Harry, él es un idiota cuando está rodeado de personas, siempre está construyendo muros gigantes a su alrededor y solo se convierte en un total cretino cuando tiene que aparentar serlo.
Harry asintió.
-Lo se, se que es así, aunque yo se que no es malo.
Zayn río mientras negaba.
-Tú nunca piensas que alguien es malo, siempre ves a todos con ojos inocentes.
Liam le dio la razón a Zayn.
-Siempre ves lo mejor de las personas, eres como un angelito.
Harry río mientras Liam tomaba una de sus mejillas entre sus dedos y la apretaba.
-Y jamás dejaremos que alguien te haga daño, Harry.
Zayn asintió, tomando la mano del rizado entre la suya.
-Nunca.
Zayn reafirmó, sonriendo un poco. Aún con una curiosidad enorme por todo lo que le acababa de contar Harry, después se daría el tiempo de resolver el misterio.

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