Cliché | L S |

Eight

Todo era un poquito más horrible para Harry justo ahora, pues sus brackets se habían vuelto más tediosos de mantener, siempre lastimándole las encías, no podría comer nada y apenas podía abrir la boca un poco, lo estaban matando poco a poco, pero también sabía apreciar que sus padres con todo el esfuerzo del mundo lo viernes avanzar en su tratamiento.

-¿Que quieres estudiar después de acabar la preparatoria?.
Gemma sonreía mientras mordía con descuido una manzana.
-Aún no lo sé.
El rizado contestó pensativo, porque en realidad no lo sabía.
-Creo que tú vida está a punto de cambiar por completo, digo, después de que se vayan todos los idiotas mayores de tu escuela, todo mejorara.
Una sonrisa forzada cargada de dolor apareció en los labios de Harry.
-Eso también significa dejar de ver a Zayn y Liam en la escuela y eso me pone triste.
Claro que lo sabía, ellos dos eran sus únicos amigos en todo el mundo, dejando de lado a Gemma y sus papás.
-Estoy segura que lograrás conseguir más amigos, solo...
Gemma suspiró.
-Solo creo que lo que te frena de poder ser menos cohibido y tímido es justo eso, que tienes a dos personas que siempre están ahí contigo... eres un poquito conformista Harry y tienes que cambiar eso.
Harry bajó los ojos a la mesa y frunció el ceño.
-Yo...
Gemma siquiera lo dejó terminar.
-Y no estoy diciendo que ellos te hacen mal, es al contrario, ellos te hacen muchismo bien, pero estoy segura que les encantaría ver como tú mismo sales de tu caparazón para conocer más personas.
La cálida mano de Gemma buscó una de las mejillas del rizado, haciendo que levantara la mirada y se vieran directo a los ojos.
-Yo se que tú vas a poder sobrevivir a él horrible ambiente escolar qué hay en tu escuela, pero también se que serás muy feliz después de que los idiotas mayores que te molestan se vayan de la escuela de una vez.
Harry sonrió y abrazó a su hermana con fuerza, se sentía el ser más afortunado del mundo por tener a personas tan buenas a su lado.
Él quiso contestarle, decirle que no la decepcionaría, pero las palabras no salieron de su garganta, al parecer aquel abrazo decía más que mil palabras.

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Louis por otra parte se encontraba perdido, no de la manera en la que siempre se sentía, era más bien que justo ahora no sabía quién era en lo absoluto, no sabía que le gustaba o porque se sentía bien haciendo cosas a las que antes no les tomaba importancia.
Se sentía raro cuando sus ojos se dirigían a los mejores atributos de sus amigos, cuando entre la maraña de pensamientos que tenia descubría que un hombre era atractivo o asumía entre dientes que un hombre era sexy.
No sabía con quien hablarlo o siquiera si tenía que hablarlo con alguien, Zayn no era una opción justo ahora, sus demás idiotas amigos tampoco y estaba seguro que un tonto psicólogo le diría qué tal vez era gay, pero no lo era. No lo era.

-¡Tomlinson!, ¿Que tal salir a beber?.
El castaño rodó sus azules ojos, acompañado de una mueca de total estrés.
-Apenas es miércoles, debes estar jodiendome.
Al parecer ese tipo, Sam, no hacía nada más que estar detrás de Louis, todo el tiempo.
-Antes no te importaba realmente qué día era.
Louis nuevamente rodó los ojos.
-Estoy apuntó de graduarme, mis semanas han sido mierda, no estoy de humor para salir.
El rubio frunció el ceño.
-¿El mismo problema?.
Louis volteó a verlo confundido, ¿el mismo problema?, absolutamente desconocía de qué problema hablaba, pues la única vez que hablaron bien, fue en aquella borrachera de la cual no se acuerda ni un poco.
-¿Si?.
Tal vez solo le dijo eso para que lo dejara en paz de una vez por todas.
-Yo lo puedo arreglar por ti, hombre, tú no te preocupes por nada.
El ceño de Louis se frunció aún más.
-¿Gracias?, pero me tengo que ir, hablamos luego.
Aquel tipo era un total extraño, trataba de ganarse a Louis y simplemente se quedaba corto, pues le daba mala espina al castaño.
Quien solo dio media vuelta y camino lejos de suelo chico.

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-¡Si no vienes voy a ponerme a llorar en medio de la pista de baile!.
Zayn pataleaba el suelo de la casa de Harry.
-Yo... Zayn, no, yo...
Liam rodeó el cuerpo de Harry con su brazo.
-Déjalo en paz, Zayn.
Harry estaba a punto de romper en llanto.
-En verdad lo siento, yo no contaba con que me tocaría el turno de la noche en el restaurant, juro que no está en mis manos decidir si voy a ir o no.
Zayn talló su cara con frustración.
-Yo en verdad quería que fueras al baile de graduación, Harry.
El rizado sonrió levemente.
-Eso no es importante, podemos salir otro día, a un lugar donde no haya tanto ruido y personas malas.
Liam asintió.
-Estoy de acuerdo con Harry.
Zayn después de unos cuantos berrinches más, acepto que totalmente Harry no estaba obligado a ir a aquel baile, por más que él quisiera.
-Solo quería compartir ese momento especial contigo, Harry.
Zayn sonrió y abrazó el pequeño cuerpo del rizado.
El rizado estaba tan feliz de ver qué sus amigos estaban cumpliendo poco a poco sus sueños, pero también estaba tan triste porque mañana por la noche sería su último día en la escuela.

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Los sostenía su celular en sus manos, las cuales temblaban un poco, perdió la cuenta de cuántas veces las limpio con sus jeans, pues realmente estaba sudando demasiado.
El día de hoy era el baile, y las clases no se habían dado, todo era diversión, papeles volando por los aires y carcajadas en los pasillos. Él estaba feliz de salir de preparatoria, claro que lo estaba, pero toda aquella felicidad se fue por el retrete cuando sus ojos se posaron en el cuerpo pálido y delgado de aquel niño que tanto le desagradaba, estaba solo como de costumbre y su apariencia no se veía diferente.
Tal vez fue su culpa, tal vez toda la culpa la tiene el porque quedarse viendo demasiado tiempo hacia su dirección, pues aquel niño volteó a verlo y le sonrió tímidamente, haciendo que sus hoyuelos se marcaran y sus mejillas se pusieran rojas.
Louis no se explica qué reacción tuvo su cuerpo, nunca puso atención a las clases de química o biología, claro que es consciente de que lo provocó el niño raro y que no es exactamente asco, repulsión, lastima u horror, era más Bien algo positivo, tal vez ternura, pues aquellas gorditas mejillas con hoyuelos habían hecho que su corazón se acelerara y sus manos sudaran.

¡No es ternura!
Louis cerró los ojos y gritó dentro de él, con el afán de hacer que su corazón entendiera eso.
Harry se había ido, claro que se había ido, pero Louis raramente no quería que eso pasara.
Últimamente se había estado esforzando por ser mejor, y de manera casual todas aquellas acciones eran relacionadas con el menor, desde dejar de molestarlo, hasta decirle buenos días o alagarlo por su ropa.
¿Era raro?.
¡Claro que era raro!.
Louis de verdad estaba considerando llamar a Zayn, pero sus dedos temblorosos no lo dejaban hacerlo, cerró sus ojos y se concentró, colocando el celular sobre su oído, esperando nada paciente a que contestara.

-¿Louis?.
El aliento del castaño se fue.
-¿Louis?.
Volvió a repetir, pero al parecer sus palabras quedaron atoradas en su garganta.
-Te escuchó respirar Louis, habla de una vez o cuelgo.
Los azules ojos de Louis se cerraron con fuerza.
-Siento algo.
Zayn permaneció en silencio, como para que continuara.
-Siento algo que no está bien, algo que que, mierda Zayn...
Louis era demasiado macho para ponerse a llorar al teléfono por las emociones tan abrumadoras que sentía.
-¿Como físico?, ¿Quieres que llame a una ambulancia?.
Zayn sonaba alterado.
-¡No!, no físico, yo no, todo está tan mal en mi.
Un bufido salió de los labios del moreno.
-Louis, nada está mal contigo, estoy seguro de eso, solo dime que te pasa, háblame.
El corazón se me acelera cada y que veo a tu amigo.
-No se como explicártelo.
-¿Que tal si lo haces en persona?, ¿Irás al baile?.
Solo si tú amigo va.
-No lo se, ¿Alguien mas ira contigo?.
-Liam...
Louis volteó los ojos casi de inmediato con ese nombre.
-¿Alguien más?.
Harry, Harry, Harry, di que Harry irá.
-Solo el y yo.
¿Porque siquiera quería ver a esa pequeña mierda debilucha en baile?, estaba tan jodido.
-No se si deba...
Zayn siquiera lo dejó terminar.
-Ve por favor, soy tu amigo Louis, y me importa que estés bien, si de algo puedo servir, entonces quiero hacerlo.
Louis sonrió.
-Ahí te veo, entonces.

👓

Harry se fue a trabajar esa noche con las ropas más elegantes pero casuales que tenía, la noche estaba tranquila y el restaurante está vacío, su jefe le dijo que se podía ir antes de lo acordado y a Harry le cayó como anillo al dedo, pues su Olán desde siempre fue salir del trabajo corriendo e ir a la escuela, para así poder sorprender a Liam y Zayn.
Dejó su delantal pulcramente lavado sobre los demás, acomodó su cabello hacia atrás y ajustó sus agujetas.
-¡Que tengas buena noche, Dom!.
Harry sonrió y se despidió de su jefe, quien le sonrió de vuelta.
Sus pasos torpes casi lo hacían caer, pero eso no le impedía en lo absoluto aumentar su velocidad.
Ansiaba llegar a la escuela y estar con las dos personas que más amaba en todo el mundo, decirles que les deseaba suerte y que los amaba.
Harry sintió una mano deteniendo su andar, su espalda chocó con al parecer un pecho y justo cuando se iba a dar la vuelta para ver de quien se traba, alguien susurró en su oído.
-Por fin dejarás de ser un maldito estorbo, maricón.
Su piel se erizó y un dolor insoportable lo hizo abrir la boca hasta que lágrimas resbalaron por sus mejillas, sus piernas temblaron y sus rodillas tocaron el suelo. Sus manos se sintieron húmedas cuando tocó el lugar de donde provenía el dolor, pronto se dio cuenta de la cantidad de sangre que había debajo de él, sus ojos apenas fueron capaces de ver sus propias manos inundadas en aquel tibio líquido, antes de dejar de sentir todo.