Capítulo 6.1

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La mañana del domingo fue un poco extraña, despues de haber tenido que levantarse todos los días antes que el sol era raro recibir la luz d este en el rostro al despertar. No tenían clases por primera vez en siete días y podrían salir de sus habitaciones sin tener un alfa sobre ellos vigilándolos por "haberse escapado de las clases" así que era lo bastante bueno como para hacer lo que quisieran. Y lo que Jihoon quería era dormir. Dormir hasta que llegara la noche y tuvieran que rendirle tributo a los nueve lobos de la luna.

Bien, las camas no eran muy cómodas, pero con un poco de practica él encontraba la posición perfecta para dormir, entonces sí olvidaba que era un miserable omega en una escuela de omegas en donde pasaba algo raro. Dejaba de ser el hijo de sus padres tradicionales y era solo él. Por que sí, Jihoon se sentía más como él cuando podía dormir hasta tarde sin tener estresantes horarios o una estúpida alarma que lo despertaría para cumplir con obligaciones.

Quedarse en cama y dormir era lo mejor del mundo.

—¿piensas dormir todo el día?— Preguntó Jeonghan. Jihoon lo escuchó tan cerca y sintió cada una de sus palabras que pudo intuir que el molesto omega estaba arrodillado justo a lado de su cama.

—Sí.— Respondió dándole la espalda.

—¿sabes que es el único día donde podemos salir libremente? ...Claro, si ignoramos el supresor.

—Si.

—¿y piensa quedarte aquí?

—Si.

Jeonghan no se escuchó conforme con su respuesta. Bien, Jihoon podía soportar al niño mimado de Seungkwan, podía soportar al chiquillo rebelde de Wonwoo y al chico pretencioso de Minghao, pero no podía con Jeonghan. Le buscó mil y un adjetivos para ponerlo y ninguno le quedaba bien, era molesto, pero no solo eso, era... extraño, porque podía decir que Jeonghan era mimado como Seungkwan, pero tan rebelde como Wonwoo y pretencioso como Minghao, amen de su terquedad y segundas intenciones que siempre tenía.

Jeonghan no hacía algo por el simple hecho de hacerlo, siempre había algo detrás de él que intentaba ocultar con una linda sonrisa. Y Jihoon sabía eso, sabía que Jeonghan le había contado de las cámaras por una razón que aun no rebelaba. Que había dejado que Seungkwan se enterara de todo el misterio de la escuela porque él quería algo, y Jihoon aun no sabía que. ¿Qué esperaba Jeonghan? Un chico tan malditamente doble intencionado era sumamente preocupante.

Y Jeonghan siempre tenía sus ojos azules sobre él, como queriendo traspasar la piel de Jihoon y abrirlo de lado a lado para examinarlo con detenimiento. ¿Cómo actuar frente a eso? Él nunca había sido examinado por nadie, ni siquiera sus padres lo veían al rostro y trataban de descubrirlo, ni los trabajadores del hogar, ni los pocos alfas que había visto en su vida. Quizás era porque Jeonghan también era un omega, y los omegas solían verse ¿no es así?

Sintió como Jeonghan se sentaba a su lado.

—No tengo nada que hacer.— Dijo Jeonghan. —Estoy aburrido.

—Si.

—¿Me estas escuchando?

—Si.

—Claro. ¿sabes? Mi hermano y yo somos muy unidos, creo que por esta razón tu y yo deberíamos llevarnos bien.

—¿Crees que tengo que llevarme bien contigo solo porque me casaré con tu hermano?— Preguntó más dormido que consiente de sí. Sabía que tenía que llevarse bien con Jeonghan. Jihoon suspiró. —Mira...— Se sentó sobre la cama encarándolo. —No quiero amigos y no necesito llevarme bien con nadie. Me casaré con Seungcheol para darle un hijo alfa y nada más, no pretenderé ser un matrimonio feliz con una familia feliz y con reuniones familiares felices. Así que puedes dejar de intentarlo, no tengo interés en fingir que me agradas. Y deberías hacer lo mismo, dile a tus padres que no te agrado y podrías librarte de mi.

El omega perfecto [Seventeen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora