Hola, bellos olímpicos ¿Cómo les está pintando el 2020? Espero hayan recibido el año con muchos, muchos libros.
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Yo acabé y comencé el año leyendo el libro del que hoy les vengo a hablar. Me tardé más porque lo leí en formato físico y ya saben, las notas, los postit, las releídas, todo ello hizo que demorara más de lo previsto, pero aquí estamos ya.
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Las hadas avistan el fin del mundo conocido: es la oscuridad, que avanza.
Mäywen, dijeron los dioses antes de partir, alumbrará un camino.
Hadas que ven el futuro, brujas que roban la luz, humanos corrompidos, sombras que ocupan cuerpos de muertos y vivos, un filtro de amor, componen el espectáculo con que la autora decora la decadencia espiritual de la humanidad. Por eso el amor ocupa un tema central en la novela, pues las pasiones de los personajes, develan los intentos más sublimes del espíritu por alcanzar su sentido existencial y místico.
Con elementos de fantasía dentro del universo cortesanos caballeresco, Mäywen cuenta la historia de este tiempo y de esta civilización.
El libro comienza con un prefacio que nos narra la historia de las hadas; que en aquel entonces eran de fuego, agua y aire. Ellas, poco a poco son asesinadas por los humanos que están corrompidos y las quieren utilizar para su conveniencia haciendo que sean extinguidas del mundo.
