｡Dos ángeles y un mar｡•Jenlisa•

Cap 3.✿

  Al día siguiente, tenían que confirmar su relación a sus amigas así que con Lisa decidieron encontrarse más temprano en el colegio para darles la sorpresa. Apenas cruzaron miradas ya notaron la felicidad de una a la otra, Lisa amaba ver a Jennie así, la mayoría del tiempo estaba medio decaída. Se saludaron con un beso y se sentaron en el banco blanco a esperar a esas dos tortolitas.

  Había llegado Rosé, las miró con el ceño fruncido ya que estaban muy pegadas, hasta que vió que ambas estaban agarradas de la mano y entendió.

-¿Por qué lloras?- preguntó a risas medio nerviosas Jen.

-Dios mío, no puedo creer que al fin estén juntas- La recién pareja se levantó y la abrazaron.

-¿Que pasó?- Nadie notó que Jisoo había llegado, se la veía demaciado preocupada.

-¡Jichu!- Rosé se tiró a sus brazos.

-Jenlisa es real- La seguía abrazando.

-¿Jenlisa?- Preguntó Jennie.

-¡Pero no llores! Me asustaste- Jisoo la abrazó sin poder aguantarse las ganas de sonreír, por fin Jennie confío en tener una nueva relación.

-¡Abrazo grupal!- El horario interrumpió el abrazo, tenían que entrar a clases hasta poder hablar tranquilamente en la hora del descanzo.

-¿Qué esperan? ¡Cuenten todo!- Dijo felíz Rosé. Lisa contó todo y de una forma detallada la salida que habían tenido ayer, se pasaron casi todo el día juntas.

-Las felicito a las dos, ambas fueron muy valientes y espero que sean muy felices- Sonrió Jisoo.

-Gracias chicas, nada hubiera pasado si ustedes no me ayudaban, voy a tratar de no vivir tanto en mi pasado y concentrarme en el presente, aunque siempre fallo ahora será más fácil- Miró a Lisa y le sonrió.

-Otro abrazo grupal- Dijo Rosé aplastando a todas.

  Los meses pasaron y seguían juntas, más felices que siempre, cualquiera diría que su relación sería duradera. Jennie era constantemente invitada por Lisa a su casa, bueno, a la de sus padres y sí, Jennie ya se había presentado como novia de Lisa y sus padres aprobaron la relación, después de todo ya sabían que Lisa era "lesbiana o algo así" como diría su padre que fué al que le costó entender en un principio.

-Basta Lisa, déjame- Jennie no paraba de reír, Lisa le hacía cosquillas.

-¿Qué hago para que pares?- Seguía acostada en la cama de Lisa con ella encima.

-¿Cambiarías las cosquillas por besos?- Lisa no pudo negarse y sin decir nada beso a Jennie, hasta que de un momento a otro ya estaba besando su cuello.

Jennie escuchó pasos.

-¿Escuchaste eso?-

-Sí, son mis padres, no importa-

-Lisa, si importa, nos pueden ver- Escuchó como su madre se estaba acercando a su habitación y se levantó lo más rápido que pudo.

-Hola chicas, les preparé café con leche-

-Ay mamá, me asustaste, golpea la puerta por favor-

-Oh está bien, lo siento-

-Enseguida vamos señora Manoban- Dijo Jennie.

-Está bien cielo, las espero- Cerró la puerta y se fué al comedor a esperarlas.

-¿Sabes que Jen?-

-¿Qué?-

-Estube pensando en ir a mudarme contigo-

-Lo sé Lisa, es la cuarta vez que me lo dices-